¿[%username]? ¡Oh, cuánto me alegro de veros!
Acabo de comenzar un nuevo proyecto de investigación, pero por desgracia no he podido avanzar porque me faltan documentos importantes. ¡Casi reviento de impaciencia!
Sin embargo, a lo mejor vuestra llegada es más que una mera coincidencia. A lo mejor los soberanos sedim desean que mi investigación progrese.
Estoy intentando aprender más sobre el Pecherolin de antes de la Gran Catástrofe. En aquella época, la zona estaba defendida por la legendaria legión Cielorrojo, bajo el mando del general Vírquel.
Lucharon con valentía contra la legión Zuneuguise, comandada por el soberano balaúr Beritra. Con esta investigación me gustaría averiguar cómo transcurrió exactamente la batalla y cómo derrotaron a la legión balaúr.
Lo malo es que el terreno está tan contaminado que casi todos los registros sobre el transcurso de la guerra se han echado a perder.
¡Porque es sumamente importante! Creo que a través de ella podemos aprender cosas importantes que nos resultarán extremadamente útiles en la lucha contra los Balaúres. ¡Me he enterado de que algunos veteranos de aquella batalla siguen viviendo en la Aldea de Montaña de Baltasar!
Me gustaría preguntarles, pero rechazaron mi petición. Dicen que solo obstaculizaría la reconstrucción y les estorbaría. ¿Estorbar yo? ¡Por favor!
Sin embargo, a vos nadie os impediría ir. ¿Podríais viajar a la Aldea de Montaña de Baltasar y entrevistar a algunos de los veteranos en mi lugar?
¡Muchísimas gracias! Os prometo que será muy importante para nuestros esfuerzos bélicos.
Tomad este Libro de los registros. Anota automáticamente las voces humanas: el papel está hecho de una mezcla de polvo de éter y materiales encantados. No me gustaría tener que renunciar a ello por mi trabajo.
Id a la Aldea de Montaña de Baltasar, reuníos allí con [%dic:STR_DIC_N_Heintz], [%dic:STR_DIC_N_Ervin] y [%dic:STR_DIC_N_Helmut] y registrad sus relatos sobre la batalla.
¿Cómo? ¿Acaso vos también opináis que no haría más que estorbar? Bueno, a lo mejor un poco sí, pero es que tenéis que entender lo importante que es mi investigación.
[%username], tenéis que creer en mí.
Por favor...
¡Bienvenido[f:"Bienvenida"], joven Daeva!
Cuanto más nos afanemos, antes podremos volver a reclamar esta tierra para nosotros. Siempre me alegra que vengan Daevas a ayudarnos con los asuntos importantes. Son tantos los que se han dejado la vida por este lugar... Es por su memoria que tenemos que recuperarlo.
Sin embargo, parece que vos tenéis una pregunta en la punta de la lengua. ¿De qué se trata?
Queríais preguntarme por la batalla contra Beritra, ¿no es cierto? Bueno, si va a ayudarnos en la lucha contra los Balaúres, os contaré todo de buena gana.
En aquella época yo acababa de ascender. Los Balaúres estaban decididos a conquistar Pecherolin y nos echaron encima a la legión Zuneuguise. Habíamos oído todo tipo de cosas sobre ellos y muchos estábamos aterrados. Aun así, ninguno nos planteamos siquiera la posibilidad de huir.
La legión Cielorrojo nos había inspirado a no movernos del puesto. Sin las excepcionales dotes de mando del general de brigada Vírquel habríamos perdido todo Pecherolin a manos de los Balaúres.
¿Así que queréis saber lo que viví aquel terrible día de hace tanto tiempo?
Bueno, posiblemente mi relato sea un poco diferente al de los demás. Debéis saber que en aquella época aún no había ascendido. Sentíamos cómo hasta los Daevas tenían miedo y eso nos hacía sentir pánico, pero puesto que no podíamos huir, no nos quedó más opción que luchar contra los Balaúres.
Humanos luchando contra Balaúres, ¿os lo imagináis? Mi padre fabricaba flechas para los Daevas y mi madre cocinaba para los soldados.
Yo llevaba polvo de odela desde el pueblo hasta el campamento de los Daevas para que pudieran ir fortalecidos a la batalla.
Un día tembló el mundo entero, hubo un gran fuego y luego todo se sumió en la oscuridad. Fue la Gran Catástrofe, aunque entonces aún no lo sabía. Tenía tanto miedo que salí corriendo y me escondí.
Debí de estar bastante tiempo desmayada, pero cuando me desperté, supe que había ascendido. Mis padres perdieron la vida en la catástrofe. Teniendo en cuenta lo que pasó después aquí, me alegro de que pudieran descansar en paz.
Un proyecto de investigación, ¿eh? Me alegro de que hayáis venido vos en vez de Moreinen. Pecherolin es un lugar demasiado peligroso para eruditas.
Para ser sincero, no me gusta recordar aquella época. No es que quiera desprestigiar nuestra actuación en batallas más recientes, pero los de la legión Zuneuguise de Beritra han sido los oponentes más terroríficos contra los que he tenido que enfrentarme jamás.
En aquella época me acababan de reclutar. Me mareo solo de pensar lo inútil que era entonces, pero si mi historia nos ayuda en la lucha contra los Balaúres, os la contaré de buen grado.
Los Balaúres atacaron en cuanto cayó el campo etéreo. La legión Cielorrojo salió para luchar contra ellos.
Eran los mejores. Todos sentíamos un gran respeto por ellos. No cedieron terreno ni cuando el soberano balaúr Beritra atacó durante el combate. Gracias a su sacerdotisa Angeiya, resistieron el terror que les causaba Beritra.
Consiguieron contener a los Balaúres hasta que se regeneró el campo etéreo y entonces los doblegaron y aniquilaron.
¡Oh! ¡[%username], habéis vuelto!
¿Habéis anotado los relatos de los veteranos en el Libro de los registros?
Muchas gracias, los estudiaré atentamente. Por fin averiguaré qué papel desempeñó en realidad la legión Cielorrojo.
¿De verdad una victoria tan grande se debió tan solo a las habilidades de unos pocos Daevas notables? Y en tal caso, ¿deberíamos formar unidades compuestas en exclusiva por Daevas de élite?
Hay quien prefiere repartir homogéneamente a los veteranos a fin de que ejerzan como mentores junto a los reclutas más jóvenes. A lo mejor ahora consigo averiguar cuál es la mejor estrategia.
Ir a Pecherolin y hablar con [%dic:STR_DIC_N_Heintz]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Ervin]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Helmut]
Ir a Pandemónium y hablar con [%dic:STR_DIC_N_Moreinen]
Id a la Aldea de Montaña de Baltasar y preguntad a Daevas veteranos por sus experiencias bélicas para ayudar a Moreinen con su investigación.
Moreinen había leído mucho acerca de la antigua batalla contra los Balaúres que se tuvo lugar en Pecherolin antes de la Gran Catástrofe.
Como erudita, para ella era demasiado peligroso ir a Pecherolin en persona, así que os dio su Libro de los registros para que anotaseis las historias de algunos Daevas veteranos que habían servido en Pecherolin.
Cuando regresasteis con los relatos, Moreinen se alegró mucho de poder continuar por fin su investigación sobre las estrategias de la legión Cielorrojo.