Lo que necesito es un enemigo al que pueda eliminar.
Desde que llegué a Balaurea tengo la sensación de que he encontrado mi lugar.
Estamos siempre rodeados de enemigos y nunca sabemos por qué dirección van a atacarnos.
Los Daevas de la patrulla de Acarón tenemos que estar siempre listos para luchar. De esta forma puedo mejorar mis habilidades bélicas.