¿A qué debo el honor de vuestra visita? ¿Habéis encontrado algo de relevancia histórica?

Los arqueólogos siempre sentimos curiosidad cuando alguien nos trae algo inusual. Hasta un simple trozo de roca de forma extraña me puede resultar fascinante.

He visto a un protector del artefacto que dice...

... ¿Que los sombríos están en peligro? ¿Y que averiguaréis toda la verdad cuando encontréis a la persona desaparecida?

¡Tal y como sospechaba, Filipemo no ha abandonado su puesto así como así! ¡Lo sabía!

¿Que quién es Filipemo? Un sacerdote muy experto en arqueología y geología. Se presentó voluntario para investigar el Templo de Quiola a la vez que se ocupaba de la fuente mágica del lugar. Pero entonces...

¿Qué le pasó?

Solo sé que se presentó voluntario... Cuando yo llegué, la fuente mágica se había secado y Filipemo estaba desaparecido.

Me dirigí al Templo de la vida y les expliqué que alguien se tenía que ocupar de la fuente mágica, así que enviaron a Sirinc. Buscamos juntos a Filipemo y delante de la entrada del Templo de Quiola encontramos una bota que probablemente era suya.

No nos atrevimos a entrar en el templo. Allí... allí hay cosas terribles. ¿[%username], podríais buscar al sacerdote [%dic:STR_DIC_N_pilifemos] en el Templo de Quiola? ¿O al menos averiguar si sigue vivo?

Que la luz me guíe.

Me pone enfermo no saber si el sacerdote Filipemo sigue vivo.

Y sea lo que sea lo que le haya ocurrido, podría pasarnos también a nosotros. Averiguad qué ha pasado.

Lealtad y armas.

Eso... eso es... ¿El Diario de Filipemo?

Entonces está muerto. Cuando se presentó voluntario, parece que no sabía lo peligroso que podía ser Elnen.

Pero tal vez esta información nos ayude a aclarar la causa de su muerte.

¿Cómo ha podido ser?

¿No lo habéis visto? Filipemo ha anotado con todo detalle lo que ha observado en relación con la fuente mágica.

Mirad solo la parte central... ¿Un comerciante llamado Hipólito? ¿Por qué haría un comerciante todo el camino hasta el observatorio? Aquí no hay grandes posibilidades de negocio...

¡Y las entradas más recientes han sido arrancadas! Podrían contener información importante...

¿Por qué iba a hacer eso Filipemo?

No creo que lo haya hecho él. Las han arrancado con tanta rudeza, que dudo que lo hayan hecho a propósito.

En la cueva viven muchos Quirópteros, Obscuras, Tentadoras y Anfípteros. Apuesto a que han roto el diario buscando material para hacer sus nidos y han empezado con las páginas por las que estaba abierto.

Id al Templo de Quiola, eliminad a las criaturas que viven allí y encontrad las [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_1038b] que faltan.

Las encontraré.

¿Habéis encontrado las páginas que faltan? He leído el resto del diario en vuestra ausencia.

Este Hipólito me resulta muy sospechoso...

Si tenéis las [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_1038b], dádmelas, por favor.

Estas son.

¡Magnífico! Veamos entonces...

¡Ajá! Así que ha sido el comerciante Hipólito quien destruyó la fuente mágica. ¡Tal y como sospechaba! Se ha llevado la Perla de vida, el corazón de la fuente.

Y posiblemente sea Hipólito la amenaza de la que nos advirtió el protector del artefacto.

En el diario dice que [%dic:STR_DIC_N_Hippolyta] quería viajar al observatorio. Deberíamos seguir el consejo del protector y eliminarlo.

¿Y si es inocente?

Hipólito no es inocente... Aquí tenéis la prueba, escrita por la mano de un hombre muerto. Además, un protector del artefacto no miente.

Por la seguridad de Elnen, deberíamos eliminarlo. Pero no será fácil. Los Guardas del observatorio no lo permitirán.

Pedidle ayuda a [%dic:STR_DIC_N_Dionera]. Custodia el [%dic:STR_DIC_W_LF2_SZ_E2_SUB_1]. Si le decís que os lo ordenan los sombríos, os ayudará a eliminar a Hipólito.

¿Qué queréis decir con "los sombríos"?

Eso por ahora debe seguir siendo mi secreto. Pero si lo repetís delante de [%dic:STR_DIC_N_Dionera], os ayudará.

Y si verdaderamente trabajáis por el bienestar de Atreia, [%username], algún día conoceréis a los sombríos de primera mano.

Cuando llegue ese día, nadie se alegrará más que yo.

¡Lealtad y armas!

¿Todavía no las habéis encontrado? Sin las páginas del diario que faltan, nunca averiguaré qué mató al sacerdote Filiemo.

No puedo rendirme. ¡Y de hecho no debéis!

Las [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_1038b] deben de estar en algún lugar del [%dic:STR_DIC_W_LF2_SZ_D].

Que la luz me guíe.

¿Quién sois? ¿Y qué estáis buscando en el observatorio?

Debo comprobar la identidad de todos y cada uno de los visitantes. Precauciones de seguridad, ya me entendéis.

Estoy aquí para matar a Hipólito.

¿Qué? ¡Tengo que haber oído mal!

¿Matar a [%dic:STR_DIC_N_Hippolyta]? ¡Pero si no es más que un comerciante!

¡Aquí no se asesina a nadie, Daeva!

Los sombríos lo ordenan.

¿Los sombríos? Entiendo.

Encontraréis a [%dic:STR_DIC_N_Hippolyta] detrás del observatorio.

Precisamente los demás Guardas están ocupados. Matadlo ahora.

Lo haré.

¿Está muerto [%dic:STR_DIC_N_Hippolyta]?

No me digáis por qué, no quiero saberlo. Pero cuanto más pienso en ello... En el observatorio han ocurrido muchas cosas extrañas e Hipólito siempre estaba presente de una u otra forma...

Pero siempre lo consideré un simple comerciante. De los tranquilos, de los que solo se ocupan de sus asuntos.

Hipólito está muerto.

Perfecto. Hemos vengado a Filiemo y liberado a Elnen de una figura oscura.

Ah, y algo más: no le contéis a nadie que habéis matado a Hipólito ni digáis una sola palabra acerca de la orden de los sombríos.

No es que me preocupe... Y tampoco es que os tenga por una cotorra.

Examinar el [%dic:STR_DIC_W_LF2_SZ_C3]

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Actaeon]

Buscar al sacerdote [%dic:STR_DIC_N_pilifemos]

¡Tenéis el diario! Dar parte a [%dic:STR_DIC_N_Actaeon]

Encontrar las [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_1038b] y llevárselas a [%dic:STR_DIC_N_Actaeon]

[%collectitem]

Viajar al [%dic:STR_DIC_W_LF2_SZ_E2_SUB_1] y hablar con [%dic:STR_DIC_N_Dionera]

Vencer a [%dic:STR_DIC_N_Hippolyta] ([%20]/1)

Dar parte a [%dic:STR_DIC_N_Dionera]

El artefacto de la parte inferior del Templo Subterráneo de Eracus irradia una extraña energía etérea. Id al templo y examinad el artefacto.

Mientras investigabais energías etéreas extrañas en el Templo Subterráneo de Eracus, apareció el protector del artefacto y os pidió que le entregaseis a Actaeón un mensaje muy raro sobre los sombríos.

Cuando este recibió el mensaje, os pidió que averiguaseis el destino del sacerdote desaparecido Filipemo y que encontraseis las páginas que faltaban de su diario, ya que en ellas podría haber datos interesantes.

Del diario se desprendía que un comerciante llamado Hipólito era el responsable de la muerte del sacerdote, de modo que os dirigisteis al observatorio y matasteis al comerciante con la ayuda de Dionera.

Aunque hicisteis lo que se os había ordenado, esto no satisfizo vuestra curiosidad con respecto a esa sombra misteriosa.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]