- Diario de a bordo de la Éivindir: día 1 -
Por orden del capitán, hemos zarpado para encontrar un tesoro llamado Ópalo negro.
Ha dicho que debíamos viajar a Isalguen, donde ninguno de nosotros había estado antes.
Tenemos agua y alimentos a bordo para 40 días de viaje y la nave está en buen estado.
- Diario de a bordo de la Éivindir: día 10 -
Novan se ha asustado cuando ha oído cuál es el tesoro que buscamos.
Cuando le he preguntado qué le daba miedo, me ha contado la leyenda del Ópalo negro. Dice que el ópalo puede alterar el futuro de su propietario, pero que también está maldito: la mala suerte y la debilidad persiguen a quien decide ir en busca del Ópalo negro.
Le he dicho que era una superstición, pero ha vuelto a murmurar que sentía una amenaza flotando sobre la nave. Parece que ha contagiado su mal humor a todos a bordo.
- Diario de a bordo de la Éivindir: día 15 -
El timón se ha roto. Por suerte, teníamos madera suficiente como para repararlo.
Novan considera el accidente el primer síntoma de la maldición, lo que ha puesto nerviosa a todos los marineros.
Debo reconocer que hasta yo mismo me he puesto nervioso, pero simplemente porque no hemos avanzado tanto como queríamos. En cuanto veamos tierra, tendremos que atracar para conseguir más agua y comida.
- Diario de a bordo de la Éivindir: día 25 -
Desde hace tres días estamos atrapados en una tormenta. Ha entrado mucha agua en la nave y todas las provisiones se han empapado.
El capitán está de mal humor. Temiendo que su discurso pudiese enojar aún más al capitán, he ordenado a Novan permanecer en su camarote.
Nuestros hombres preguntan cada vez más a Novan por la leyenda. ¡Ojalá pudiera tirarlo por la borda!
- Diario de a bordo de la Éivindir: día 45 -
La disentería se ha extendido entre la tripulación, posiblemente por causa de los alimentos mojados. Los miembros más jóvenes de la tripulación se mantienen más firmes que los mayores.
Si pudiésemos tomar tierra y conseguir comida, agua potable y, sobre todo, medicinas, sería la solución a nuestros problemas.
Últimamente Novan está muy tranquilo, seguramente porque está enfermo. Yo agradezco su silencio.
- Diario de a bordo de la Éivindir: día 60 -
Seguimos sin avistar tierra. Los alimentos se nos agotan, pero los miembros de la tripulación se están muriendo incluso antes de que se acaben las provisiones. Es extraño, pero es la mejor noticia del día.
Novan tiene delirios y murmura constantemente algo sobre la maldición del Ópalo negro. Exista la maldición o no, Novan morirá pronto si no encontramos medicinas.
Si encontrara el Ópalo negro, cambiaría el pasado en vez del futuro. Impediría al capitán que zarpásemos, aunque para ello le tuviera que hacer algún daño.
- Diario de a bordo de la Éivindir: día 75 -
¡Tierra! Y no cualquier tierra: ¡Isalguen! Nos habría bastado cualquier tierra, pero aparentemente hemos alcanzado nuestro objetivo.
El capitán nos ha ordenado desembarcar para asegurar el pequeño dique que hemos encontrado. Después tenemos que hacer acopio de provisiones y dividirnos en tropas de búsqueda, seguro que para encontrar el Ópalo negro que nos ha seducido.
¿Dónde habrá oído hablar el capitán sobre el Ópalo negro y qué lo habrá convencido de zarpar para encontrarlo? ¿Sabría lo de la maldición antes de que iniciásemos este horroroso viaje?
Estoy más triste que nunca. Por primera vez en mi vida, me arrepiento de haberme hecho Leparista.