¡Arg!

¡Tengo mucho miedo!

¡Arg!

¡Largaos!

Ah, sois vos, Daeva.

Ya creía que me iba a atacar una bestia...

Seguís escuchando. Termináis la conversación.

Al menos podríais hacer algún ruido antes de dirigiros a alguien.

¿Sabéis el susto que me habéis dado?

¡Hasta pronto!