Ya me había preocupado aparecer solo yo en otro lugar.
Pero quién iba a pensar que aquí encontraría a dos soberanos empirianos...
Casi se echa todo a perder.
¿Cómo podría saberlo?
Quizá van detrás del idoguel gigante.
El tiempo apremia. ¡Rápido, yo todavía tengo que comprobar una cosa!
Iré delante.
Por suerte nada ha cambiado. ¿Veis el idoguel grande allí enfrente?
Curiosamente, el idoguel pierde sus cualidades especiales y se convierte en basura inútil cuando lo toca alguien que no es un elegido.
Por este motivo os he traído aquí.
Tomad el idoguel grande y seguidme hasta el arma primigenia.
Parece que os sorprende. No es necesario. Antes de dedicarme a mis estudios científicos, estuve versándome en las artes mágicas.
¿Cómo si no podría haber cruzado una tierra tan peligrosa como Cantalón y todavía seguir con vida?
Sea como sea, vayamos al arma primigenia.
Avisadme en cuanto estéis listo[f:"lista"].
¡Mirad esta enorme arma!
¿No os parece grandiosa?
Si el arma pequeña ya era capaz de desplegar semejante poder, ¿cómo será el de esta tan grande?
Por favor, colocad el idoguel grande en el cubo.
Rápido.
Ja, ja, ja...
Sois un[f:"una"] Daeva un poco bobo[f:"boba"], en serio.
¿Aún no lo entendéis?
¡Jua, ja, ja, ja!
El soberano Marchután me ha mostrado una visión en la que sois destrozado[f:"destrozada"] por un violento dragón.
Pero cómo iba a imaginar que se trataba del soberano balaúr Beritra... Creo que si hubiese llegado unos segundos más tarde, habría sido vuestro fin.
Ya hablaremos luego sobre los detalles. Primero voy a ayudaros a que os marchéis de aquí.
Por favor, en cuanto estéis a salvo informad enseguida al gobernador Bard.
Yo voy a ir rápidamente al templo del soberano empiriano e informaré al sumo sacerdote.
¡Estáis a salvo, [%username]!
El cuarto agente os ha buscado por todas partes.
Además, he oído que Triniel ha salvado a Carún...
¿Qué significa todo eso?
¿Laitra es... B-Beritra?
¡Oh, por Aion! ¿Por qué nadie se ha dado cuenta?
Se ha ido forjando una reputación como científico desde hace tiempo... Maldita sea...
(Tuerce el gesto como si tuviese un fuerte dolor de cabeza). ¡Uf! Tengo que informar inmediatamente a mis superiores para que podamos adoptar las medidas adecuadas.
Dado que el arma primigenia de la tribu Run ha caído en manos de los Balaúres, supongo que tendremos que mentalizarnos para luchar, ¿no creéis?
No os preocupéis. Nadie os hará responsable por ello.
Parece que ha habido un problema.
Debemos regresar.
Sin mi ayuda no podréis entrar nunca.
Hablar con Laitra
Hablar con Laitra
Hacerse con el núcleo de idoguel gigante
Acabar con los espíritus de idoguel
Acabar con los espíritus de idoguel atacantes
Hablar con Laitra
Hablar con Laitra
Colocar el núcleo de idoguel gigante en el arma primigenia
Hablar con Laitra
Acabar con Beritra
Hablar con Esculdún
Dar parte a Bard
Hablar con Laitra
Orden: Laitra ha aparecido de repente; preguntadle qué ha pasado.
Seguisteis las instrucciones de Laitra y colocasteis el núcleo de idoguel gigante en el arma primigenia de la tribu Run. Cuando Hiperión se activó correctamente, Laitra reveló su verdadero yo: era el soberano balaúr Beritra.
Cuando informasteis a Bard de lo acontecido, este se mostró preocupado y dio que había que tomar contramedidas urgentes.