¡Que la luz ilumine vuestro camino!

Hoy hay tranquilidad en la fortaleza. Creo que nos traéis suerte, Daeva.

Cuando el centurión Malónimo está de mal humor, lo sufrimos todos los Guardas.

Sin embargo, desde que habéis llegado, está más calmado, lo que está muy bien. Hoy no se ha peleado en ningún momento con el general de brigada.

Que vuestra buena racha perdure.