¡Arieluma!

¡Oh! ¡Veo que la reputación del Consorcio crece como la espuma! No hay un lugar en toda Elísea donde no se sepa del Consorcio. Incluso los Balaúres nos temen. Y no es que estén muy familiarizados con el miedo.

Soy Rima, la poetisa de la muerte. Así es como me llaman mis camaradas. ¡De igual modo que puedo componer unos versillos humorísticos en un pispás, os podéis llevar también un golpe en eso que lleváis sobre los hombros!

El Consorcio empezó siendo una banda de cazarrecompensas. Hasta que se convirtió en la poderosa legión que hoy conocéis y sobre la que se alzan cantos en las tabernas. Ahora los niños no solo sueñan con ser Daevas de mayores... ¡Sino que además quieren ser miembros del Consorcio! ¡Con el viento por detrás y la espada por delante! ¿Estáis aquí por eso?

¡Desde luego es un estilo de vida emocionante!