Bienvenido[f:"Bienvenida"], Daeva. Bienvenido[f:"Bienvenida"].
Habéis venido para escuchar historias, ¿no?
Bienvenido[f:"Bienvenida"], bienvenido[f:"bienvenida"]. Daeva ha venido para escuchar historias de Paoruner, ¿no?
Hay muchas historias que contar. Secretas. Graciosas. Historias de miedo para pequeños humanos.
¿Qué quiere escuchar Daeva?
Érase vez... Ay... Mmm... Paoruner no puede seguir.
Cinco soberanos serafines... hay secretos y SECRETOS.
Para Sugo, hablar libre es... Guardas siempre vigilan...
Hace mucho tiempo, había Daeva con insaciable sed de conocimientos. Daeva estaba obsesionado: solo pensaba en pociones, día y noche.
Cierto día, voló demasiado alto. Robó ingrediente secreto de templo secreto. Elaboró poción, pero no conocía su poder.
Necio Daeva tenía que probar mezcla. "Todo Daeva hábil siempre puede preparar antídoto para solucionar problemas", pensó, y no avisó a nadie.
Daeva dio buen trago y ganó conocimiento, pero también le crecieron torpes zarpas y grandes dientes. Ya no podía mezclar más pociones ni antídotos.
Ya no podía hablar y no había testigos elios ni daevas. Bobo Daeva había olvidado lección suga más importante y lo echaron de Sánctum.
Saber demasiado es peligroso, pero aun así, socios siempre deberían saber de dónde vienen Quinas, ¿no?
Historias de Paoruner son antiguas y secretas; y también verdaderas.
Daeva confunde cuentos de viejas con buen cuentacuentos, ¿a que sí?
¿O está tomando pelo a Paoruner?