Es un dilema importante.

Dablin puede ser brillante, pero también fue insensata.

Tendría que haber empezado a menor escala: puede que así no hubiese atraído la atención de los Balaúres.

Quise advertírselo a todos, pero me ignoraron. Siento un irresistible impulso de decirles: "Os lo dije".

Irresistible... pero indecoroso.