¿Os acordáis del tipo muerto viviente al que ayudasteis? Se llamaba... Héirnir, creo.
Todavía le resulta difícil aceptar su destino. Creo que conozco la mejor solución a la larga...
Sin contar con la opción de que lo arregléis con vuestra espada, quiero decir.
Solo he pensado que, al provenir de tiempos anteriores a la Gran Catástrofe, es posible que no sea un verdadero asmodiano y que las fuerzas de los muertos vivientes asmodianos no le afecten.
No obstante, hay un lugar en Elísea, en Jeirón: la hacienda de Medeo.
El lugar está repleto de muertos vivientes. Hay [plur][%dic:STR_DIC_M_Graveknight_42_An] y [plur][%dic:STR_DIC_M_Skeleton_42_An], por ejemplo. A lo mejor su esencia le sentaría bien.
¿Cómo podéis ayudarle una vez y negaros esta?
No puedo parar... Debo seguir trabajando...
Debo... seguir... trabajando...
Por fin he terminado mi trabajo. ¡Puedo irme de vacaciones!
Obtener las esencias de los [plur][%dic:STR_DIC_M_Graveknight_42_An] y de los [plur][%dic:STR_DIC_M_Skeleton_42_An] y llevárselas a [%dic:STR_DIC_N_Heirnir]
[%collectitem]Héirnir sigue sufriendo. Dirigíos a la hacienda de Medeo, en Jeirón, derrotad a los Guerreros espectrales y a los Guerreros anubitas y recoged sus esencias.
Séznec dijo que Héirnir volvía a sufrir, pero que podría ser que las esencias de los muertos vivientes elios lo ayudaran.
Os dirigisteis a la hacienda de Medeo, vencisteis a los Guerreros espectrales y a los Guerreros anubitas y os hicisteis con sus esencias. Con ellas los tormentos de Héirnir se acabaron por fin.