Vivimos tiempos oscuros, [%username]. Taloc causa más problemas que nunca.

Un viejo amigo mío, Teilo, padece de fiebre muy alta y de alucinaciones desde que regresó de una expedición a Taloc.

Y no es el único. Estos días muchos Daevas parecen sufrir de algún tipo de eterdependencia.

¿Eterdependencia?

Sí, los Daevas de Taloc disponen de grandes cantidades de éter. Por eso sus cuerpos se acostumbran paulatinamente a estas cantidades y cuando ya no las ingieren sufren por la abstinencia.

Un erudito llamado [%dic:STR_DIC_N_Schiemann] conoce un remedio. Hasta ahora no quería tener nada que ver con él, pero...

En serio: estoy confundida. Teilo siempre estuvo ahí para mí y ahora yo quiero estar ahí para él. ¿Podríais hablar con Vistrón por mí?

Aceptar Rechazar

Muy bien. Por favor, conseguid todo lo que necesite.

De todas formas tengo que advertiros de algo. No quiero tener nada que ver con él porque es un tío arrogante y difícil de soportar.

No obstante, os pido que lo soportéis y que me traigáis un remedio para Teilo.

Haré todo lo que pueda.

Dado que los Daevas son inmortales, podría suponerse que este tipo de enfermedades son irrelevantes. Pero nada más lejos de la verdad.

La vida eterna también puede ser una buena vida eterna. Incluso si mueren y se los resucita en un obelisco, la dependencia no desaparecerá.

A lo mejor no podéis entenderlo porque estuvisteis en Taloc sin enfermar. Pero os ruego que os lo volváis a pensar, por el bien de Teilo.

Me lo pensaré.

Debo decir que a lo mejor estos Daevas no están muy bien de los nervios. Entran sin más en Taloc, se convierten en eteradictos y no creen que sea necesario informar a Pandemónium.

Si me hubieran preguntado en el momento, podría haberles ahorrado muchos problemas y tiempo, y también el sufrimiento de algunos Daevas.

¡Pero no! Se pasean tranquilamente por la zona y ahora soy yo el que tiene que pagar los platos rotos. En serio, si no estuviera personalmente interesado en el asunto, no haría...

Vésvola os manda saludos.

Ahá, por fin me toman en serio, ¿no? Bueno, más vale tarde que nunca.

Pero en algo tienen razón: el origen de este problema está el Taloc; y así también la clave de la solución.

Pero como no he podido ir allí, tampoco he podido preparar un remedio. Así que alguien tiene que ir en mi lugar...

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Schiemann]

Teilo, un viejo amigo de Vésvola, se ha vuelto eteradicto. Pedid consejo a Vistrón, que conoce un remedio.

Teilo, un amigo de Vésvola, se convirtió en eteradicto tras realizar una misión de reconocimiento en Taloc. Os rogó que le pidierais consejo a Vistrón porque, al parecer, el erudito conocía un remedio.

Encontrasteis a Vistrón, que os explicó que necesitaba vuestra ayuda para conseguir algunos ingredientes para la preparación del remedio.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]