No lo entiendo. Viajé hasta el Abismo, me enfrenté a los asmodianos y he vuelto con vida para dar parte de mis actos. Pero ahora...
Decidme, [%username]. ¿Aún tenéis familia? ¿Sabéis cómo les va? Hace no mucho tiempo que ascendisteis, ¿no es así?
Me serví de mis alas para elevarme por los aires y mi hoja hizo saltar la sangre de mis enemigos. Yo... je. Olvidadlo. No tiene importancia. Mi madre se está muriendo. El resto da igual.
Está enferma desde... bueno, desde hace mucho. No quería que me enterara, ¿os lo podéis creer? Hablé con los Daevas de la medicina, pero me dijeron que no se podía hacer nada más.
Dijeron que moriría. Dijeron que lo único que se podía hacer era intentar que sus últimos días fueran lo más agradables posible y cuidar de ella. No puedo aceptarlo.
No me miréis así, Daeva. Si fuera vuestra madre, ¿qué haríais?
Una de las Daevas de la medicina ha hablado de un brebaje de [plur][%dic:STR_DIC_M_SeirenReD_46_Ae] que tal vez pueda curar esa enfermedad. Sin embargo, parece que las Sirénidas han desaparecido de Elísea.
Por lo visto sigue habiendo en Asmodia.
Mi madre no tiene a nadie más que a mí. Es posible que pueda dar con alguien que la cure de forma provisional, pero seguro que no le duraría todo el tiempo que precisaría un viaje a Asmodia.
No es que me agrade pedir ayuda, pero me veo en la obligación de hacerlo. Podríais... ¿,Me ayudaréis a salvar a mi madre? ¿Conseguiríais en mi lugar [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_1554b]?
No os pediría ir a Asmodia si no fuera necesario, pero el tiempo apremia.
No podría deciros con exactitud en qué parte de Asmodia se encuentran las Sirénidas. Quería preguntarle al Almirante [%dic:STR_DIC_N_Gorgos]. No hay nadie en Elísea que posea más conocimientos que él sobre de Asmodia. Si lo buscáis, es posible que os pueda poner sobre la pista adecuada.
Que la luz os ilumine, [%username]. No me defraudéis.
Por supuesto. Seguro que un[f:"una"] Daeva tan poderoso[f:"poderosa"] como vos tiene muchas empresas pendientes, y más importantes que salvar una vida...
Yo... esperad. Lo siento. No es que me agrade pedir ayuda, pero me veo en la obligación de hacerlo. Por favor, reconsideradlo...
[%username], os saludo. ¿Qué os trae por estos lares?
He observado que hablabais con Meteria. Sé que su madre está enferma. Si os ha remitido a mí, seguro que es por una buena razón.
¿Qué puedo hacer por vos?
Ah, con que era eso, ¿eh? No es una tarea fácil. ¿Y queréis prestarle ayuda? Bueno, por lo menos no perdéis el ánimo.
En Beluslan hay Sirénidas, cerca del Palacio de Aluquina... bonito lugar. O al menos así era, ahora se encuentra en la maldita y sombría Asmodia. Intenté penetrar allí en una ocasión, pero esa maldita cosa engullida en sombras está sellada.
Parece que lo protege un campo etéreo. Qué vergüenza. Nunca más volveré allí. Podéis hablar con [%dic:STR_DIC_N_Erato]. Si se da algún hechizo oscuro en Atreia, seguro que ella está puesta en el asunto. Preguntadle a ella.
Con los tiempos que corren es posible que alberguemos dudas sobre la bendición de Aion, pero todo el que vuela en las alturas conoce su luz, incluso en los aterrizajes más oscuros. La voluntad de los soberanos serafines es mayor que cualquier edificio, su sabiduría no conoce límites.
¿Qué necesitáis? Recibid la bendición de Aion y descansad.
¿El Palacio de Aluquina? ¿Habéis venido por eso? La madre que me... bueno, he de admitir que no contaba con esta pregunta.
El Palacio de Aluquina se encuentra en Asmodia, pero creo que como mínimo eso ya lo sabíais. Creo recordar... ah, sí. Está provisto de un escudo de protección... fuah. Ha pasado ya mucho tiempo. He de consultar mis documentos.
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Gorgos]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Erato]
La madre de Meteria se muere, por eso no puede dejarla sola el suficiente tiempo como para conseguir la cura. Necesita Aletas de sirénida para que la Daeva de la Medicina pueda elaborarla, el problema es que solo hay Sirénidas en Asmodia.
Meteria necesita ayuda para hallar la cura que sane a su madre moribunda. Necesita las Aletas de sirénida, pero las únicas Sirénidas que siguen con vida se encuentran en Asmodia.
Le preguntasteis a Gorgos acerca de las Sirénidas. Os envió al Palacio de Aluquina. Sin embargo, el palacio está provisto de un hechizo de protección para mantener alejados a los intrusos.
Gorgos os remitió a la sacerdotisa Erato. Os pidió que esperarais mientras consultaba sus documentos.