Hemos entrado en el territorio de Belo y hemos ocupado la 11.ª guarnición tras una cruenta batalla.
La guarnición es una base importante para detener el avance del enemigo desde la Fortaleza del Cambio, y para evitar que la 42.ª legión reconquiste la Fortaleza de Pangaea.
Un punto de tal importancia estratégica no puede caer en manos del enemigo.
Defended la 11.ª guarnición y eliminad al [%dic:STR_DIC_E_pangaea_enemy_all] que merodea en el [%dic:STR_DIC_W_GAb1_01_Filed01], [%username].
Quién sabe lo que podría pasar si llegan a ocupar la guarnición.
Os estaba esperando.
Hace poco nos atacó un [%userrace] soltando cosas incomprensibles.
En Pangaea uno no debe dejarse engañar por las apariencias.
¿Habéis eliminado al enemigo que amenazaba la guarnición?
Habéis resuelto la misión estupendamente.
No entregarán la guarnición, pero al menos con vuestra ayuda tendremos paz por un tiempo, [%username].
Aunque la defensa de Pangaea contra la 42.ª legión y demás enemigos no es más que el principio.
Seguid luchando de nuestro lado, por favor.
Acabar con el [%dic:STR_DIC_E_pangaea_enemy_all] en el [%dic:STR_DIC_W_GAb1_01_Filed01], que planea hacerse con la 11.ª guarnición ([%2]/1)
Dar parte a uno de los [%dic:STR_DIC_E_GAb1_01_Village01_Guard]. Aparecen cuando los aliados controlan la guarnición.
Acabad con el enemigo en el 1.er Distrito de Belo, que planea hacerse con la 11.ª guarnición.
El capitán de la 42.ª tropa de ocupación os pidió que eliminarais al enemigo que había penetrado en el 1.er Distrito de Belo, para defender la guarnición que con tanto esfuerzo habían conquistado.
Lo hicisteis y, al regresar, os lo agradeció y dijo que la batalla no había hecho más que empezar.