Bienvenido[f:"Bienvenida"].
¡Que Ariel os proteja!
Hace calor, ¿no? Antes era diferente.
Yo crecí aquí. Hace unos 70 años ascendí a Daeva y seguí la llamada de Ariel.
Pero las cosas cambiaron: se produjo una escasez de éter y la tierra quedó asolada. He venido aquí porque pensé que podría ayudar.
Sin embargo, sin éter no puedo hacer nada. La gente joven no soporta más este lugar. Los mayores no saben qué hacer, pero rechazan cualquier ayuda. Yo ya no sé cómo seguir.
He estado demasiado tiempo fuera.
¿Veis a Hanet allí? ¿Y a Magarites, el de la tos horrible? Eran niños cuando dejé el pueblo. Delome y yo crecimos juntos.
Yo sigo bendito con la juventud, pero ellos están en las últimas.
Odio tener que ver cómo todo aquello que me es preciado muere. Por eso viajan tanto los Daevas: es el precio que pagamos por poder servir a los soberanos empirianos. Un precio muy alto.