Tengo un hambre.. que me muero.

No puedo comer nada. Solo hay una cosa que puede calmar este hambre.

Ah... si tan solo pudiera probarlo una vez más...

¿De qué se trata?

Una vez, un Daeva que estaba de paso preparó un pescado que nunca antes había visto.

Su olor era delicioso. Me ofreció probarlo. ¡Sabía de fábula! No sabía que el pescado pudiera estar tan bueno.

Me dijo que era [%dic:STR_DIC_gb_fish_n_c_30b].

Suena bien.

No puedo olvidar el sabor del Mégrim. Si no lo pruebo otra vez, seguro que moriré

Di con un lago repleto de Mégrims. Pero se encuentra cerca del Poblado Tígric... me matarían...

Daeva, estoy desesperada. Por favor, ¿me traeríais algo de [%dic:STR_DIC_gb_fish_n_c_30b]?

Aceptar Rechazar

En un lago cercano al Poblado Tígric, hay muchos [plur][%dic:STR_DIC_gb_fish_n_c_30b]. Debéis cruzar la Jungla de Posá.

Los Tígrics son criaturas salvajes y, además, el lago debe estar cubierto de Flores lunares. Tened cuidado, por favor.

Normalmente no le pediría un favor que conllevara tanto peligro a nadie, pero si no me traéis Mégrim, [%username], moriré de hambre.

No os preocupéis. Lo conseguiré.

¿Que no vais a hacerme este favor?

¿De verdad que queréis verme morir?

Bah, ¡tampoco hay que ponerse así!

La gente se ha reído de mí. No se lo tengo en cuenta. No lo entienden.

Nunca han probado el Mégrim. Me comprenderían si le hincaran el diente.

¿Tenéis el [%dic:STR_DIC_gb_fish_n_c_30b] tal y como prometisteis?

Podéis llamarme pescadero[f:"pescadera"].

¿Queréis que me muera?

Cuando os vi aparecer, la esperanza me invadió. ¡Pero todo era una farsa!

Por favor, pescad para mí [%dic:STR_DIC_gb_fish_n_c_30b], antes de que me muera...

Está bien, está bien.

¡Por fin! ¡El Mégrim con el que tanto había soñado!

¡He de prepararlo mientras esté fresco!

Os lo agradezco, [%username]. Ahora mi vida vuelve a tener sentido.

Pescar [plur][%dic:STR_DIC_gb_fish_n_c_30b] y llevárselos a [%dic:STR_DIC_N_Roina]

[%collectitem]

Roina no puede olvidar el gusto del Mégrim, aunque solo lo probara una vez. Pescadle algunos Mégrims.

Roina os ha confesado que no puede olvidar el sabor del Mégrim desde que un Daeva que visitó el campo etéreo del observatorio se lo hizo probar.

No podía pensar en otra cosa que no fuera el Mégrim. Ha perdido tanto las ganas de comer como las de vivir. Se volvió loca de alegría cuando le llevasteis su preciado Mégrim.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]