¡Asfelumbra!
¡Asfelumbra!
Aquí parece ser difícil conservar la identidad de la raza.
Solo de pensar que no puedo desenvainar mi espada para acabar con ese hombre...
En fin, hay que atenerse a la legislación local.
No obstante, es evidente que no doy nada por ella. Al fin y al cabo, las leyes están hechas para que alguien las rompa en algún momento, ¿no?