Asfelumbra, Daeva. ¿Cómo va la guerra?

¿Por qué me mira fijamente todo el mundo? ¡Solo es una cicatriz! Creía que la gente tendría que entenderlo.

No me avergüenzo de ella. ¡Todo lo contrario! Estoy orgulloso porque es de mi período mortal, de antes de la ascensión.

Los Daevas luchan sin temor frente a la verdadera muerte. En aquellos tiempos, cada una de mis batallas podía ser la última. ¿Buscáis la gloria? ¡Pues jugaos la vida!

¡Sangre por sangre, soldado!