Mirad bien a vuestro alrededor, Daeva.
Solo hay un lugar más importante para Vérteron que la ciudadela: el observatorio.
Desde aquí vigilamos el campo etéreo y hacemos todo lo que podemos para mantenerlo estable.
Si se desmoronase, los Balaúres caerían sobre nosotros desde el Abismo y su era empezaría de nuevo.