Arieluma, Daeva.

Mantener esta posición no es nada divertido.

Creo que fue la semana pasada... Envié a un grupo de Daevas a patrullar: a un grupo de verdaderos guerreros, no a unos pipiolos...

Y adivinad lo que pasó: no se habían casi ni despedido cuando su explorador apareció en un quisc a mi lado... El resto llegó pocos segundos después...

Así funcionan las cosas es el Desfiladero de Silentera. Uno no sabe nunca lo que le espera al volver la esquina: quizás un Jotun, quizás un Balaúr, o a lo mejor un asmodiano con la espada desenvainada acechando a su víctima.

Parece una verdadera pesadilla...