I. Introducción
Ya han pasado veinte años desde que se instituyó el laboratorio secreto de los Leparistas para el estudio de las mutaciones biológicas de los especímenes de Atreia.
Como científico leparista es mi deber documentar todos los datos de las investigaciones para que cuando hayamos vuelto a la Corriente de Éter, puedan servirse de ellos futuras generaciones y continuar así nuestras investigaciones.
Mientras me encargaba de recopilar los resultados de las investigaciones de las últimas dos décadas en un libro solo se me venía una cosa a la mente. Es un libro que pasará a la posteridad. Nuestros sucesores deben comprender lo que hemos hecho y por qué.
Ojalá los frutos de nuestro trabajo sean una bendición para nuestra causa. Este libro y todos nuestros adelantos científicos están consagrados a Lord Lepar.
II. Proceso de mutación
Todos los estudios sobre mutaciones biológicas se basan en la siguiente hipótesis: todos los organismos vivos de Atreia utilizan éter y cada uno de ellos tiene su propia forma de eliminar el que no se aprovecha.
Esta hipótesis se basa en observaciones y teorías.
El mayor desafío radica en descubrir y demostrar cómo hace cada organismo para consumir y desechar éter. Las investigaciones no servirán de nada hasta probar este punto.
Este reto es el punto de partida de las investigaciones de mutación de los Leparistas.
III. Objeto de la mutación
Todos los seres vivos absorben éter. Por cada uno de ellos circula el éter absorbido, de forma particular en cada ser, y el éter sobrante también se desecha de diferentes maneras.
Si al ser vivo se le impide deshacerse del éter restante, puede pasar que o bien se muera, o bien se haga más poderoso. Los resultados dependen de la forma empleada para retener a la fuerza el éter restante de las criaturas.
Si se interviene en el proceso biológico de circulación y eliminación del éter, se pueden reforzar las habilidades únicas e innatas de los seres vivos.
En el laboratorio, llamamos sujeto "completo" a un organismo viviente que haya aumentado al máximo sus habilidades mediante una mutación. Un sujeto completo se caracteriza por haber alcanzado el culmen de la transformación esperada y por no desechar más éter restante.
IV. Estudios científicos
Aunque hayamos llevado a cabo una numerosa cantidad de experimentos en diferentes organismos que han alcanzado el nivel de sujeto completo, solo podría decirse que unos pocos han sido satisfactorios. No obstante, es algo que no nos aparta de nuestro objetivo.
Aunque hasta el momento no hemos tenido éxito en crear un sujeto completo, las propias investigaciones nos han dado muchos resultados útiles. Hemos podido aplicar los resultados de las pruebas a otros ensayos o con otros fines.
No hay que obviar que todos los experimentos aquí citados, llevados a cabo por el Centro de Investigación Leparista, pueden verse afectados por las ciertas condiciones ambientales, como la meteorología o la distribución del éter.
1. Cieno
Se escogió al Cieno como primer sujeto de pruebas para las investigaciones sobre la mutación.
La rápida respuesta de los Cienos a la estimulación externa los convirtió en sujetos perfectos para las primeras investigaciones sobre la mutación. Como los Cienos se recuperan rápido, son capaces de manifestar las mutaciones en pocos días, evitando así tener que pasar por largos períodos de tiempo de espera.
Los resultados con éxito de las pruebas con los Cienos dieron lugar a una mutación capaz de propagar veneno. Este Cieno venenoso es un arma potencial, aunque todavía no está totalmente desarrollada.
El Cieno mutante era tan sensible a estímulos externos que acababa mutando de nuevo con el tiempo, a pesar de nuestros esfuerzos por estabilizar la mutación.
Debido a este inconveniente en la estructura genética de éter del Cieno no hemos obtenido con éxito un Cieno completo... por el momento.
2. Flor lunar
Debido a su poderoso veneno y a su habilidad para atacar desde lejos al enemigo, la Flor lunar se presenta como una excelente arma biológica. Sin embargo, resulta complicado mutar las características de sus espinas venenosas para conseguir que apunten con ellas en la dirección adecuada.
Hasta el momento no hemos descubierto un proceso químico con el que podamos retener el éter sobrante de la Flor lunar. Uno de los motivos es que el veneno y las espinas de la Flor lunar retienen el éter restante del organismo, eliminando de este modo lo que el cuerpo no necesita.
Se han llevado a cabo algunas investigaciones sobre el potencial de la Flor lunar como arma biológica y se han continuado las investigaciones con otros métodos. No se puede dar por sentado que vayan a conseguir algún tipo de progreso, pero los científicos deben seguir su pasión.
3. Lodespina
La Lodespina es uno de los sujetos de pruebas predilectos de los investigadores, ya que su estructura genética de éter puede ser modificada fácilmente. Las mutaciones resultantes se han investigado detenidamente.
Solo podemos considerar como un éxito a tres de las Lodespinas mutadas.
La primera mutación debería aumentar al máximo la potencia del veneno. La segunda debería acrecentar el poder de ataque de las espinas. La tercera debería modificar la savia de la Lodespina. Cada una de estas mutación se consiguió modificando una cadena genética de éter diferente.
Si consiguiéramos encontrar la cadena genética de éter para una mutación adecuada con la que unir las tres mutaciones en una Lodespina, podríamos conseguir una Lodespina completo.
Para crear las Lodespinas mutadas se usó éter contaminado. Los resultados dependen de la concentración de éter contaminado que se utilice.
4. Pretor
Ya hemos conseguido crear un Pretor mejorado. Este glorioso éxito fue posible gracias a diferentes mutaciones reiteradas.
En total hubo seis cadenas genéticas de éter diferentes de mutación. Se analizaron los pros y los contras de cada una de ellas. Después de varios ensayos que se extendieron durante varios días, con sus correspondientes noches, creamos un Pretor mejorado.
El material más adecuado para la mutación del Pretor en un Pretor completo es una sustancia nociva en la que se impregna el éter. Esta sustancia se encuentra en la zona del Arma de Beritra, en el Pueblo Fantasma de Besfer, Asmodia.
Para crear un Pretor mejorado se necesita seguir cada paso en la elaboración de los seis venenos diferentes de la mutación genética de éter (véanse las notas de Meader). Al final, también es necesario inyectarle la sustancia nociva extraída del Arma de Beritra.
5. Cliona
La mutación de Cliona fue un gran descubrimiento, ya que un Cliona, más que un organismo vivo, es puro éter. Hay poco material biológico que se pueda modificar químicamente.
El objetivo de estas mutaciones era convertir el dócil pez volador en un depredador agresivo que carezca de enemigos naturales. Un Cliona completo no solo sería un arma eficaz en el terreno físico, sino que también sería un arma magnífica en el terreno psicológico. Constituiría una conmoción espantosa para nuestro enemigo si pudiéramos hacer que el pez mutara a un monstruo al que solo pudieran capturar y vencer los mejores Daevas.
Sin embargo, no disponemos de los suficientes Clionas para las investigaciones necesarias, es decir, para abarcar una manipulación genética de éter. Sin muestras suficientes no lograremos avanzar demasiado. Con una reducida cantidad de sujetos de pruebas solo se ha demostrado una cosa: los Clionas no tienden a mutar fácilmente.
Seguiremos con el desafío de capturar a suficientes Clionas e investigar sus mutaciones para así continuar con futuras investigaciones que nos deberían proporcionar mejores herramientas.
6. Humanos
El verdadero objetivo del Centro de Investigación Leparista es conseguir al humano completo.
Actualmente llevamos a cabo diferentes experimentos con humanos para conseguir ese ser. Las pruebas más recientes han concluido con éxito. En estos experimentos se forzó la ascensión de humanos a Daevas de los que, a su vez, se obtuvieron Piedras de estigma.
Conseguir que los humanos muten es difícil, se necesita preparar mucho material biológico. Siempre por exceso o por defecto. En esta ocasión, por exceso. Todavía es necesario investigar muchas cadenas genéticas de éter. Hemos conseguido identificar algunas docenas de cadenas y la mayoría de esas cadenas parece prometer ser un éxito.
A lo largo de diez años de investigaciones hemos conseguido un sujeto completo prototipo. Su nombre es RM-78c. Aunque no sea perfecto, está muy cerca del objetivo inicial. Son importantes los esfuerzos que el centro destina al desarrollo de un modelo más avanzado de RM-78c. En un futuro inmediato tendremos un humano completo, más fuerte que los Daevas.