¡Arieluma!

Vos sois el[f:"la"] Daeva [%username], ¿no es cierto?

En tiempos difíciles, los mortales se ayudan mutuamente en un esfuerzo común por salvar sus pueblos. Podríamos dejarlo todo en manos de los Guardas que envían desde la fortaleza, pero muchas veces están ya agobiados con otras tareas.

Creo que los lugareños deberían cuidar de sí mismos: por eso me he unido a la guardia.

Sin embargo, a veces es muy frustrante.

¿Cuál es el problema? Lo siento mucho.

Bueno... se trata de Berenique.

Acabamos de enterarnos de la muerte del líder, por lo que Aérope, la sacerdotisa, le pidió que organizara la guardia hasta encontrar un nuevo líder, pero Berenique presume de que va a liderarnos.

En lugar de darse tantos aires, debería pasar más tiempo entrenando con la espada. Ya va siendo hora de que alguien le baje los humos. Se cree que está por encima de los demás.

Seguro que lo hace con buena intención.