Una aventura en Isalguen
En caso de que vuestra cama de plumas os parezca demasiado cómoda y de que echéis de menos las picaduras de insectos, Isalguen es el mejor destino para una aventura salvaje.
Una prueba para el estómago
A veces, las viejas recetas son las mejores. No estamos seguros de que eso pueda decirse de la cocina de Ungfus, pero ni siquiera los intentos más osados pueden mejorar estos platos. Este restaurante es, con gran diferencia, el mejor de Isalguen.
¿Qué ingredientes secretos se utilizan para preparar la cecina de Isalguen? ¿Cárnif? ¿Rociador? Nuestro reportero se atrevió a preguntar y el jefe de cocina se mostró extremadamente discreto.
Un agradable velo
Quizá sea el velo nebuloso de la puesta de Sol lo que hace del Cruce de Anturoón el lugar más bello den Isalguen. En esta época, los restos del barco pirata Éivindir casi parecen un barco pintoresco de una época remota y los lugareños tienen un atractivo rústico encantador.
¡No olvidéis llevaros una postal de recuerdo! El efecto de tinta emborronada combinado con una antigua técnica de impresión captura el reflejo del Sol sobre el agua a la perfección.
Descanso en el bosque
En medio del Bosque de Munihele se oculta una cabaña que parece sacada de un cuento. El graznido de los Croaquis, el golpeteo de los Darus y el zumbido apagado de Verdandi, la amable abuela del bosque, están en perfecta armonía. Allí, cualquier tipo de estrés y los peores dolores de cabeza se fundirían como la nieve en primavera.
¡No olvidéis llevaros un recuerdo en forma de Croaqui!