¡Asfelumbra!
¡Ay, cómo me duelen las alas! No entiendo cómo alguien puede presentarse voluntario para la patrulla aérea. ¿Tenéis alguna idea de lo agotador que es estar volando todo el día? Uracón siempre se mete conmigo por ser tan delgado. Dice que a mis alas no puede costarles mucho levantarme por los aires.
La mayoría de Daevas no se dan cuenta de lo pesadas que se vuelven las alas con tanto esfuerzo. Aun así, soy uno de los mejores. Soy el más rápido de mi grupo. Estoy orgulloso de lo que hago, pero...
Si pudiese cambiarle el puesto a Uracón y pasarme todo el día simplemente dando vueltas a pie, seguramente lo haría.