La música llena el espacio que se le ofrece, ya sea una taberna, una sala de conciertos o un corazón.

No aspiro a que se me reconozca entre los más grandes, pero rezo todos los días a Aion para poder llenar los corazones asmodianos de orgullo y alegría a mi manera. Sin música, la vida no sería más que un malentendido.

Pero antes de que oigáis mi representación, tengo que pediros un favor un tanto inusual. ¿Podríais cerrar los ojos? Borrad de la mente cualquier imagen o pensamiento y concentraos tan solo en mi música... y ved qué sucede.

(Cerráis los ojos y os concentráis completamente en escuchar).

(Os sentís ligero[f:"ligera"] y tenéis la sensación de flotar sin alas en el cielo de Pandemónium).

(Seguís escuchando, mudo[f:"muda"] de asombro).