Día 1 de la misión:
Hoy es mi primer día al mando del Destacamento de Rento.
Ciertamente es un honor, pero tras los últimos acontecimientos casi rehusé.
Me pregunto si me han trasladado únicamente por compasión. Pero he de evitar estos pensamientos tan indignos.
Haré todo lo que pueda para cumplir las expectativas que se han puesto en mí.
Día 33 de la misión:
Últimamente he estado muy ocupado. El refuerzo de nuestra posición progresa más rápido de lo que se había planeado.
Ya se han concluido dos nuevos edificios y los herreros me han informado de que las armas y las armaduras están listas.
Cada día trabajo más, pero no me importa. Me siento útil... y me ayuda a olvidar.
En cualquier caso, mañana comenzaremos a construir la ampliación del área habitable.
Día 40 de la misión:
Hoy hubo un terrible accidente. Se produjo una explosión... únicamente el sacrificio desinteresado de Rainon impidió una catástrofe mayor.
No pude evitar acordarme de Querran. El día de su muerte salvó muchas vidas.
¿Mereció la pena? Muchos de los que salvó murieron después en otras batallas.
¿Cuántos de nosotros han de morir aún? ¿Cuántas mujeres, hombres y niños van a dejar atrás a sus familias destrozadas?
Día 48 de la misión:
Desde el día del accidente, mis pensamientos cada vez son más oscuros. Todos los días pienso en Querran y Alana.
He escrito una carta a Nilis, pero no he llegado a enviarla. No quiero ser una carga para él con mis pensamientos.
Puedo ver las listas de víctimas. Cuántas vidas que han acabado demasiado pronto...
Luchamos por nuestra libertad pero, ¿quedará alguien con vida para disfrutarla?
Día 53 de la misión:
Hoy he escuchado una noticia terrible. Aún intento asimilarla.
La noticia llegó a primera hora de la mañana, aún tengo la carta en la mano.
(Aquí termina el texto, el pergamino se ha arrancado).