Si ordenáis vuestras pertenencias periódicamente, se apoderará de vos un sosiego que nunca habíais experimentado.

Haced la prueba si no me creéis.

¿Qué tenéis que perder?

Os sentiréis mucho mejor cuando todo esté en orden.

Utilizar el almacén

¡Por la gloria de Deilón!

(Termináis la conversación).