¿Qué tal os va?

Como soy un pastor joven, los pastores mayores y experimentados siempre están dándome lecciones.

Lo que odian o les gusta a los animales, cómo puedo convertirme en un buen pastor y todas esas cosas...

Pero ahora no hago ningún caso de estas enseñanzas.

Me niego a escuchar a los que se creen más listos y presumen de lo que saben.

Yo crío a los animales completamente a mi manera.

Y aun así, los animales se hacen grandes y fuertes.

¡Hasta pronto!