¡Sois el[f:"la"] héroe[f:"heroína"] del momento! Bueno, hay muchos héroes, pero vuestros logros son innegables.

Mastario os ha alabado en persona a vos y a los otros. ¿Sabíais que sabe el nombre de todos y cada uno de vosotros?

Estos nombres corren como un reguero de pólvora por Asmodia. Pronto estaréis colmados de elogios y honores.

No me lo merezco.

Sé que todos lo hacemos solo por Asmodia, pero podríais aceptar una felicitación bien merecida, ¿no?

¿O quizá preferís aceptar otra misión? Queremos sacar partido de la derrota de los elios y avanzar hasta Ínguison.

Si aceptáis esta misión, recibiréis una recompensa que reforzará el poder de la espada que os he entregado.

Aceptar Rechazar

Ya sabía que aceptaríais. Sois como yo: os ganáis el aprecio y las recompensas en el campo de batalla y no en cualquier salón de banquetes.

Debéis eliminar del mapa a los generales de los guardianes del [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2011_A] y del [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2021_A].

Os meteréis en el corazón del territorio enemigo, pero al fin y al cabo, ese es el objetivo de una invasión. Sé que no nos decepcionaréis.

Podéis contar conmigo.

No creo que tengáis miedo, porque en tal caso no hubierais participado en la defensa de Gelcmaros.

Pero supongo que el esfuerzo os ha agotado. Ojalá la ciencia encontrara un medio para dar a los Daevas tanta energía como años de vida.

Primero descansad un poco, pero regresad lo antes posible, aunque estéis cansados, porque necesitamos a Daevas como vos.

Indudablemente.

Habéis demostrado lo que valéis. Si los elios y los Balaúres no están preocupados, son todavía más ingenuos de lo que creía.

No obstante, no será fácil intimidarlos. Tenemos que poner todo de nuestra parte si queremos ganar esta guerra y salvar nuestro mundo.

¿Tenéis la Espada de Azana? La reforzaremos y esa será vuestra recompensa.

La tengo.

¿Es que no os entregué la espada? A lo mejor me equivoqué.

No pongo en duda vuestra fuerza, pero mi recompensa está destinada a aquellos que tengan la Espada de Azana.

Entendedme. Recompensaré vuestra valentía de otra forma.

No os preocupéis.

¿No tenéis la espada que os entregué, [%username]?

En ese caso, la recompensa que os prometí no os será de ninguna utilidad.

Desafortunadamente, si no la tenéis no puedo hacer nada más por vos. Regresad si la encontráis.

Lo haré.

Me alegro. Me resulta raro ver mi nombre inscrito en un arma. La confianza que Lord Marchután ha depositado en mí me ruboriza.

Nuestro fin último es desmoralizar a los elios por completo. Todo lo demás son solo medios para alcanzar nuestro fin.

Consultaré si se ha alcanzado nuestro objetivo. Si es así, os daré de inmediato el material de refuerzo.

Avanzar hasta Ínguison y acabar con los generales de los guardianes

Eliminar al general de los guardianes del [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2011_A] ([%5]/1)

Eliminar al general de los guardianes del [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2021_A] ([%8]/1)

Dar parte a [%dic:STR_DIC_N_Vedrfonir]

Venced a los generales de los guardianes del Templo del Viejo Dragón y del Altar de la Codicia.

Azana quería contrarrestar el reciente ataque elio invadiendo Ínguison. Por ello, os pidió que mataseis a los generales de los guardianes del Templo del Viejo Dragón y del Altar de la Codicia.

Conseguisteis adentraros en el territorio elio y vencer a los generales de los guardianes. Como muestra de su agradecimiento, Azana os prometió entregaros un Fragmento de Ciquel, que otorgaba aún más poder a la Espada de Azana.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]