Cuando era joven...
Cuando era joven, en los tiempos antes de la Gran Catástrofe, incluso los elios aún tenían nobleza y decoro. Y este templo, en su brillante esplendor, era tan venerado que relumbraba con más brillo que los ojos del mismísimo Aion. Se concentraban tantos visitantes que llegaban hasta el techo.
Por supuesto, hoy día todo ha cambiado.