¿Quién? ¿Quién sois?

Ah, sois vos, Daeva.

Daeva, es posible que no lo entendáis, pero cuando un humano envejece se empieza a plantear lo que debe preparar con respecto a su muerte.

Elige el cementerio en el que se le enterrará y se prepara para despedirse de sus queridos familiares.

Aunque arrasen este poblado, mi mujer y yo queremos que nos entierren aquí. No nos iremos, aunque sea peligroso.

Lo entiendo.