¿Queréis canjear algo, Daeva?

Me refiero a las Cartas del destino. No hay otras mercancías que compréis a los adivinos que puedan canjearse.

Por el mundo viajan alegres buscando mercancía especial, siempre tienen una broma y una historia para cada cual. Gracias a ellos hoy disfrutamos de un nuevo día... son los adivinos, que siembran la alegría.

Eso se os acaba de ocurrir, ¿no es así?