Cof, cof.
Estar aquí destinada no es muy agradable, pero alguien tiene que hacerlo.
Este sitio es mortífero para cualquiera que no esté acostumbrado a los vapores. No solo el pantano desprende gases venenosos, sino que también las criaturas han absorbido la ponzoña. ¡Hasta la tierra apesta!
¡Esa, amigo[f:"querida"] mío[f:""], es la pregunta del millón de Quinas!
La respuesta corta es que no lo sabemos. Parece que en algún lugar se ha producido un veneno terrible y, por maldad o descuido, ha acabado en el pantano.
Pero una cosa os digo: ¡como resulte que ha sido a propósito y encontremos al culpable, voy a retorcerle el pescuezo, lo juro!