¡Arieluma!

Hola, [%userclass]. Si estáis aquí para atrapar a los Perseguidores o a los Chamanes calidones, mejor dejadlo.

Son míos.

Podéis quedaros con los Bandidos y los Hechiceros calidones.

Ah, y no os acerquéis a las albóndigas.

¿A las albóndigas? Está bien.

Sí, el cocinero de esta posada hace las mejores albóndigas de toda Atreia. He probado los platos más exquisitos de este mundo, pero esas albóndigas no tienen parangón.

Esa jugosa y deliciosa carne cubierta de piel crujiente... Ay, se me hace la boca agua.

En fin, podría zamparme todas y cada una de las raciones que prepara, así que no oséis pedir ninguna.

Me controlaré.