En los viajes largos, no olvidéis vincular vuestra alma al obelisco más cercano.
A algunos les preocupa que puedan producirse problemas durante el vuelo.
No podéis imaginar cómo me molesta esa falta de confianza. ¡Sus recelos significan que no se fían de los mecánicos, que se dejan la piel para que la aeronave esté en perfecto estado!
Al igual que vos, valiente Daeva, os entregáis en cuerpo y alma a la lucha, también nosotros nos empleamos a fondo en la sala de máquinas.