No puedo abandonar mi puesto hasta que no me haya ocupado de todos los que están bajo mi protección.
Mi señor ha acogido a muchos refugiados de otras regiones y les ha prometido una parcela de tierra cuando acaben su contrato.
Todos fueron en su día humanos como yo, con sueños y esperanzas de futuro. Los Crals les arrebataron cruelmente ese futuro y ahora están atados a esta tierra en perpetua servidumbre.
No se merecen ese fin. Si estuviera en mi poder, les concedería la paz, pero ya no obedecen mis órdenes.
Me temo que el único lugar en el que hallarán la paz es la Corriente de Éter. Me haríais un favor inmenso si los devolvéis a ella.
Al igual que los demás que habéis encontrado, los [plur][%dic:STR_DIC_M_UndeadfarmerLM_40_An] y los [plur][%dic:STR_DIC_M_UndeadfarmerLF_40_An] no saben que han muerto. Si intentáis ponerle fin a su sufrimiento, se resistirán.
Gracias por este acto de piedad, Daeva.
Mostrad misericordia, por favor. ¿Acaso no sigue siendo el deber de los Daevas?
Espero que mis antiguos compañeros no hayan sufrido demasiado.
Os lo agradezco en su nombre. Los vivos nunca sabrán el tormento que sufrimos los que estamos entre el reino de la vida y el de la muerte.
Conceder la paz a los Empleados de la hacienda muertos vivientes
[plur][%dic:STR_DIC_M_UndeadfarmerLM_40_An] ([%2]/6)
[plur][%dic:STR_DIC_M_UndeadfarmerLF_40_An] ([%5]/4)
Dar parte a [%dic:STR_DIC_N_UndeadManager_Kacias]
Cacias, el mayordomo de la hacienda de Medeo, os ha pedido que concedáis la paz a sus antiguos trabajadores. Enviadlos a la Corriente de Éter y volved a verlo.
A Cacias le daban mucha lástima los antiguos Empleados de la hacienda, condenados a trabajar por siempre en ella como muertos vivientes. Los librasteis de ese destino devolviéndolos a la Corriente de Éter.