Para vuestra alimentación tendríais que tener en cuenta dos principios básicos: sabor y salud. A mucha gente solo le importa el sabor. Da igual lo rico que esté algo: si algo no es sano, no deberíais llevároslo a la boca. ¡Ni a la de ningún otro!
¿Cómo queremos ganar la guerra si no proporcionamos a nuestros soldados raciones nutritivas?
El secreto está en la preparación. Un[f:"Una"] cocinero[f:"cocinera"] bien preparado[f:"preparada"] es un[f:"una"] cocinero[f:"cocinera"] con éxito.
Cocinar es una cuestión de vida o muerte. Bueno, quizá no sea tan peligroso, porque esperamos que nadie salga decapitado, pero el arte culinario da vida. La buena comida le da sentido a la misma. Una vida que merezca la pena se traduce en que merezca la pena luchar por ella.
Así que si cocináis, hacedlo bien.
Dejadme que os diga algo, [%userclass]: cocinar es, como mínimo, tan exigente como luchar.
Los Daevas tenemos nuestros propios secretos culinarios. Si sabéis cómo se hace, podéis usar éter para mantener frescos los platos que habéis cocinado. ¿Por qué no ibais a disfrutar de un delicioso asado después de cuatro semanas en las trincheras?
No obstante, hacerse con este saber no es una minucia. Tenéis que crecer y practicar día y noche en la cocina.
Cocinar no es tan fácil como os imagináis, ni por asomo.
No discuto que cualquier idiota pueda tostar pan o cocer un huevo, pero eso no es suficiente para realizar nuestro trabajo.
Si vais en serio y lo queréis hacer de verdad, deberíais apuntaros a mi curso de cocina.