Asfelumbra, [%username].

Probablemente mis vecinos os dirán que mi marido, Amítnir, ha perdido el juicio. ¡Pero yo lo amo a pesar de todo!

Su actitud no me preocupa. Sospecha que hay un misterio detrás de la ascensión de los Daevas y quiere descubrirlo, y por mí, mientras siga siendo cariñoso y amable conmigo, ¡que lo haga!

Ahora soy yo la que lleva los Quinas a casa y a nadie se le da tan bien sacrificar animales como a mí.

Eso sí, fuera de la temporada de caza, el negocio no marcha tan bien.

Es comprensible.