Escribo esto con mis últimas fuerzas, con la esperanza de que alguien encuentre mi diario.
El peregrino sospechoso ha resultado ser un Leparista.
Me ha asestado un golpe mortal gritando: "¡En el nombre de Lepar!".
Protegeos de los Leparistas. ¿Por qué querrán destruir la fuente mágica y robar las Perlas de vida...?