¡Bienvenido[f:"Bienvenida"], Daeva!
El odioso elio de allí enfrente no deja de mirarme con ojos envenenados.
Si nos hubiéramos encontrado en el Abismo, no habría tenido ni la más remota posibilidad contra mí.
Tsts, no me gusta en absoluto.
Me voy a grabar su cara a fuego.
Algún día le daré una lección.