Sé que las pruebas que habéis realizado hasta ahora eran difíciles, pero esta es más difícil aún. Incluso diría que mucho más.

Esta vez sometemos a prueba tanto vuestra suerte como vuestra perseverancia. A menudo la suerte es mejor que la destreza.

Sin embargo, todos los templarios de la Sagrada Orden de Miraju saben que al perseverante también le favorecerá la suerte alguna vez.

Cada cual forja su propia fortuna.

Eso es justo lo que quiero decir, [%username]. Entonces, pongámonos a ello.

Se cuenta que, cuando Atreia se dividió, la Torre de la Eternidad derramó lágrimas al desmoronarse. Esas lágrimas que brillaban intensamente tienen que estar en alguna parte.

En cualquier caso, sea leyenda o realidad, solo los afortunados podrán encontrar esos cristales. Por eso las llamamos las Lágrimas de la suerte. Vuestra próxima prueba consistirá en encontrarlas.

Aceptar Rechazar

Podría decirse que con esta prueba se mide vuestra suerte innata.

Aun así, recordad que la perseverancia a menudo transforma la mala suerte en buena.

Visitad a [%dic:STR_DIC_N_Demeter], el maestro en extracción de esencias. Él os indicará cómo podéis conseguir las Lágrimas de la suerte.

Espero haber nacido con buena estrella.

Sabéis que pronto entraréis a formar parte de nuestra comunidad, ¿cierto? ¡Pronto podréis llamaros templario[f:"templaria"] de la Sagrada Orden de Miraju!

¡Entiendo que necesitéis una pausa antes de proseguir, pero estando ya tan cerca de la meta no podéis rendiros!

Cuando estéis dispuesto[f:"dispuesta"], aquí me encontraréis.

Volveré.

Una vez fui un sencillo herborista, pero de repente me volví curioso y mis preguntas daban lugar a cada vez más preguntas...

... y ahora estoy aquí. También vos parecéis ávido[f:"ávida"] de conocimientos, [%username]. ¿Qué os trae por aquí?

Decidme cómo puedo encontrar una Lágrima de la suerte...

Las [plur][%dic:STR_DIC_I_3939b] no llaman mucho la atención: son pequeñas, con brillo transparente... como pequeñas flores ocultas entre la maleza.

El cristal no es ni sólido ni líquido: está hecho de luz y al tocarlo se desvanece.

Por eso, necesitáis una herramienta especial para recolectar las Lágrimas de la suerte. El comerciante [%dic:STR_DIC_N_Sabotes] tiene una herramienta para hacerlo, pero cuidado... exige un precio indignante por ella.

Gracias y hasta la vista.

Olvidemos las calumnias de Cornelio; sí que tengo una herramienta para recoger las Lágrimas de la suerte, aspirante.

Y sí, me he enterado de lo que ha dicho sobre el precio.

No sé qué entendéis por "precio indignante"; pero la verdad es que se trata de una herramienta muy valiosa.

¿Por qué motivo?

Mi padre y mi abuelo han dedicado casi toda su vida al desarrollo de esa herramienta de extracción. Esas cosas pueden suceder cuando alguien se entusiasma con la búsqueda de la felicidad. Dos generaciones de mi familia se han consagrado únicamente a esta tarea.

Los componentes individuales son tan delicados que tienen que volver a calibrarse después de cada uso. Además, la herramienta está fabricada con los metales más peculiares y puros.

No la venderé por nada del mundo: es lo único que he heredado de mi padre y de mi abuelo. Sin embargo, si tenéis suficientes Quinas, os la prestaré el tiempo que necesitéis.

Ahí tenéis... glub... 3,4 millones de Quinas. Es un chantaje total. Ni hablar del asunto.

Con esta herramienta se pueden recoger las Lágrimas de la suerte y guardarlas en el cubo.

Debe de haber [plur][%dic:STR_DIC_I_3939b] por toda Atreia, lo que ocurre es que son difíciles de encontrar.

De acuerdo: brillan, pero son muy pequeñas y hay muy pocas, así que no son fáciles de encontrar. Como ya ha dicho Lavirintos, para esta misión hace falta suerte y paciencia.

Pero sea como sea, en cuanto hayáis reunido las 10 Lágrimas de la suerte, llevádselas a [%dic:STR_DIC_N_Demeter]. Y no olvidéis devolver la herramienta para obtenerlas.

¡Os deseo mucha suerte!

No lo haré.

[%username], no tenéis suficientes Quinas.

Regañadme tranquilamente si queréis, pero el precio no es negociable. Volved cuando tengáis suficiente dinero.

Me dejáis sin palabras...

Os estaba esperando, [%username].

No es nada habitual tener la posibilidad de ver 10 Lágrimas de la suerte.

A lo mejor por eso se dice que las Lágrimas de la suerte dan suerte.

No es que crea en la suerte, ¿pero quién sabe? Después de todo vos habéis tenido la suerte de encontrar estas lágrimas y traérmelas.

Aquí están las Lágrimas de la suerte...

Luz brillante y divina...

Estas Lágrimas de la suerte son las lágrimas de Aion, que muchos consideran bendiciones caídas del cielo.

Me imagino el trabajo que os habrá costado conseguir estas 10 lágrimas.

Os rellenaré una botella con las Lágrimas de la suerte. Así podréis imbuir vuestro abrigo con la fuerza de la suerte concentrada.

Ahora id con ella junto a [%dic:STR_DIC_N_Jucleas] para la última parte de la ceremonia sagrada.

¿Otra vez lo mismo? En fin, iré.

Revisad vuestro cubo. ¿Habéis recogido todas las [plur][%dic:STR_DIC_I_3939b]?

Vaya, vaya, no sé si no habréis perdido alguna.

Aun así, tenéis que reunir 10 lágrimas y traérmelas.

Con paciencia y buena vista, podréis encontrar las Lágrimas de la suerte.

Continuaré mi búsqueda.

Volvemos a vernos, [%username].

Cuando me desperté esta mañana supe que hoy regresaríais para un ritual de admisión.

¿Creéis que ha sido un presentimiento o solo que he tenido suerte al adivinarlo?

Ya es casualidad que habléis de "suerte".

Pronto prestaréis un juramento en la Sagrada Orden de Miraju. ¡Será un día grandioso!

Dadme la Piedra del juramento y encauzaremos vuestro camino. ¡No quiero interponerme entre vos y la grandeza!

Aquí la tenéis... Sabía que había olvidado algo... Volveré enseguida.

Podéis comprar la Piedra del juramento en la tienda de accesorios valiosos de la [%dic:STR_DIC_FLA37], pero eso ya lo sabíais, ¿cierto?

Regresad cuando la tengáis y realizaremos el ritual.

Volveré.

Todos los templarios de Miraju os observan atentamente. Se discutió si erais digno[f:"digna"] de convertiros en uno[f:"una"] de nosotros, pero pronto habréis disipado esa duda, ¿cierto?

Mostradme la prueba de vuestra suerte, [%username].

Fijaos en esta Botella de cristal luminosa...

Qué luz tan espléndida...

Este abrigo imbuido con la fuerza de la propia fortuna tendría que daros suerte el resto de vuestra vida.

¡Os felicito por haber aprobado la penúltima prueba, [%username]!

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Demeter]

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Sabotes]

Reunir las [plur][%dic:STR_DIC_I_3939b] y llevárselas a [%dic:STR_DIC_N_Demeter]

[%collectitem]

Comprar una [%dic:STR_DIC_I_relic_01], llevársela al sumo sacerdote [%dic:STR_DIC_N_Jucleas] y pedirle que realice el ritual de admisión

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Lavirintos]

Seguid la propuesta de Lavirintos y reunid las Lágrimas de la suerte.

Lavirintos dijo que la próxima prueba serviría para evaluar vuestra suerte y vuestra perseverancia y os envió ante Cornelio para que este os diera más instrucciones.

Siguiendo sus órdenes, Sabotes os dio una herramienta de extracción especial, encontrasteis las Lágrimas de la suerte y se las llevasteis a Cornelio, que las destiló y vertió su esencia en una botella.

Tras otro ritual de admisión de Jucleas, Lavirintos impregnó vuestra nueva vestimenta de la Sagrada Orden de Miraju con Lágrimas de la suerte destiladas.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]