Saludos.

A veces otros Daevas me preguntan si no corre sangre por mis venas.

Y es que a menudo me toman por un humano.

Pero hace mucho tiempo que ascendí a Daeva: incluso he trabajado en el Abismo.

En combate soy un auténtico terror; si me creéis o no, es cosa vuestra.

Probablemente no lo podáis comprender, pero he elegido por voluntad propia vivir como un sencillo habitante de Elian.

Los Daevas son escogidos, pero a menudo no lo han elegido ellos mismos.

¡Hasta pronto!