Saludos.

Antes era un experto en acompañantes, pero ahora me he jubilado y solo llevo a cabo algunas investigaciones interesantes.

Un acompañante está al servicio de su amo durante toda la vida. Pero primero hay que incubar el huevo.

A pesar de que los acompañantes son muy inteligentes, sirven a su señor con fe ciega.

En realidad no me gusta mucho tener acompañantes.

Los veo más bien como objeto de investigación, pero no como mascota.

Lo que no me gusta de los acompañantes es precisamente esa confianza ciega. ¿Lo entendéis?

¡Hasta pronto!