Soy Lucman. Recorro Asmodia desde hace décadas intentando enmendar las injusticias de las que nuestro pueblo ha sido víctima.

Aquí me he encontrado con una de las tragedias más grandes de toda Atreia.

Me gustaría contaros una historia, [%username]. ¿Tenéis tiempo de escucharla?

Sí.

La Fortaleza de Adma es un lugar espantoso. Está repleta de enfermos, muertos y moribundos, y todo por culpa de una mujer: la [%dic:STR_DIC_M_Adma_PricessNamed_50_Ah].

Era desconsiderada y enormemente engreída. Derrochaba montones de Quinas en pomposas fiestas sin reparar en el patrimonio en declive de su familia.

Sin embargo, estaba bendecida con tal belleza que los hombres la cortejaban día y noche haciendo caso omiso de su carácter repelente. Un día conoció al soberano de la Fortaleza de Adma y poco después su mujer falleció...

Así se convirtió en princesa...

Y cuando la terrible epidemia invadió Pecherolin, la Princesa Zaremién ordenó cerrar las puertas del castillo.

Cientos acudieron en masa al castillo, pero los rechazó a todos. Ninguno estaba contagiado, pero se negó a abrir las puertas incluso después de saberlo. Fueron cayendo uno tras otro, víctimas de una lenta y tormentosa muerte por hambruna, traicionados por aquellos a los que habían jurado lealtad.

La Princesa Zaremién todavía vive, [%username]. He dictado mi sentencia sobre ella: hay que vengar a aquellos que murieron por su culpa. ¿Me ayudaríais?

Aceptar la propuesta Rechazar la propuesta

Gracias, [%username], está condenada y mañana Asmodia estará libre de su presencia.

Traedme su [%dic:STR_DIC_I_QUEST_4092a] como prueba de vuestro triunfo. Este es el objeto más estimado de entre todos los que posee. Es un tesoro que le regaló uno de los muchos admiradores a los que rechazó.

¡Sangre por sangre!

¡Sangre por sangre!

¿No? Me sorprende.

[%username], si los buenos no hacen nada, los depravados se impondrán. La inactividad es un crimen. Tenéis que pensároslo de nuevo. La princesa debe ser castigada.

Me lo pensaré.

¿Habéis terminado el trabajo, [%username]? ¿Habéis hecho justicia?

Sí.

Es posible, pero ¿os acordáis de que necesito una prueba? Debéis traerme su [%dic:STR_DIC_I_QUEST_4092a], el tesoro que adornaba su despreocupada cabeza.

Regresad, [%username]. Conseguid la corona y matad a la princesa si todavía no lo habéis hecho.

Esperad aquí.

¡Miradla! Es hermosísima y parece mentira que haya lucido durante tanto tiempo sobre una cabeza tan abominable.

La haré enviar a Pandemónium. Los beneficios de su venta se destinarán a la reconstrucción de esta región. Sí... Eso sería lo justo.

Aquí está vuestra recompensa, [%username]. Habéis prestado un gran servicio a Asmodia.

Matar a la [%dic:STR_DIC_M_Adma_PricessNamed_50_Ah] y llevar la prueba de ello a [%dic:STR_DIC_N_Lukmann]

[%collectitem]

Matad a la Princesa Zaremién en la Fortaleza de Adma y llevadle la prueba de su muerte a Lucman.

Un Daeva de la justicia llamado Lucman os contó la historia de la Princesa Zaremién. Dijo que había viajado a Pecherolin para encargarse de que recibiera un castigo por sus fechorías.

Accedisteis a ayudar y matasteis a la princesa. Como prueba de ello llevasteis a Lucman su Corona de perlas. Este os agradeció mucho vuestra ayuda y prometió donar la corona de la princesa para la reconstrucción de Pecherolin.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]