Mmm... Ah, hola.
Soy el Guarda de Sánctum con más suerte: puedo ver a Bela bailar y oír a Mino cantar sin tener que abandonar mi puesto.
Mas no creáis que descuido mis obligaciones. Desde luego, Bela tiene una belleza celestial, miradla. ¡Por los soberanos, es una preciosidad! ¡Pero no bajo la guardia! Tan pronto como se detecta un cambio en la Corriente de Éter, estoy en mi puesto para... ¡Bravo, bravo! ¡Otra!
¿Mino no os parece encantadora? ¡El día se pasa volando cuando uno escucha una melodía así!