¿Tenéis Monedas de bronce? ¡Excelente! Me han destinado aquí para recompensar vuestros servicios para con Asmodia.

Poseo dos listas de objetos: una es para hechiceros, invocadores, cantores o clérigos que me traigan 6 monedas. La otra es para los que me traigan 12. Pues, adivinad qué lista os proporciona los mejores objetos...

Recordad que siempre dispenso el objeto que viene a continuación en la lista. No os podéis saltar un objeto para elegir otro, ¡sería imposible lidiar con todo el papeleo!

Aquí tenéis 6 Monedas de bronce. Aquí tenéis 12 Monedas de bronce.

6 Monedas de bronce. No está mal, nada mal, de verdad.

Solo he de consultar esta... lista... ajá. Aquí está... Exacto...

Utilizad la recompensa sabiamente, [%username]. ¡Espero que os ayude en victorias venideras!

¡12 Monedas de bronce! ¡Parecéis ser un[f:"una"] [%userclass] muy ocupado[f:"ocupada"]!

Pasemos pues a sacar esos buenos objetos... Aquí está la siguiente recompensa de la lista.

Asmodia os muestra hoy lo orgullosa que está de vos, [%username]. ¡Sangre por sangre!

Os habéis equivocado de oficial de intendencia. Me encargo de los objetos mágicos, nada de cosas profanas como espadas o arcos.

Buscad a Fulia para obtener la recompensa que merece un[f:"una"] [%userclass] como vos.

Recordad: el trabajo de un[f:"una"] Daeva nunca acaba. Son muchas las misiones existentes en Morfugio y sus alrededores para los valientes y los fuertes.

Si reunís 6 o 12 Monedas de bronce gracias a estas misiones, entonces acudid a mí y os recompensaré de nuevo.

¡Que la sombra de Asfel os ampare, [%username]!

¿Tenéis un agujero en el cubo, [%username]?

Solo puedo otorgar recompensas a Daevas que me traigan 6 o 12 monedas. Las normas son las normas.

Regresad cuando tengáis más monedas.