Mi trabajo es sanar almas.
Sanar y resucitar a los heridos y enfermos da sentido a mi vida.
Los Daevas que luchan en primera línea no lo tienen fácil, pero el trabajo del sanador también implica dificultades.
Tanto en el combate como en la sanación, la paz del alma es lo más importante.
Que la luz ilumine vuestro camino.