Los sumos sacerdotes como nosotros no son simples guardianes.

Realizamos nuestra tarea en determinados lugares en los que nuestras habilidades especiales pueden resultar útiles.

No hay ninguna jerarquía entre nosotros. Pero hemos acordado informar a [%dic:STR_DIC_N_Diomedes] en la Fortaleza de Elnen.

De hecho, ahora ha llegado el momento de informarlo. ¿Podéis llevarle mi mensaje a Diomedes, [%username]?

Decidle que la situación está de nuevo en calma y que este lugar vuelve a ser seguro gracias a [%username].

(Aceptáis). (Rechazáis).

Os doy la bienvenida, Daeva.

¿Por qué habéis venido hasta aquí?

Ya me he enterado de que vais de camino hacia la Cripta de Sataloca. ¿Por casualidad habéis visto a Quimeia?

Hay rumores de que la situación ha empeorado allí. ¿Hay novedades?

(Transmitís el mensaje de Quimeia).

Vuestras palabras me tranquilizan.

Pero la paz no durará eternamente.

En algún momento puede llegar una misión importante de la fortaleza.

Que la bendición de los soberanos os acompañe siempre.

Transmitir a [%dic:STR_DIC_N_Diomedes] las palabras de Quimeia

Contad a Diomedes lo que ha dicho Quimeia.

Quimeia os pidió que le transmitieseis a Diomedes el mensaje de que la situación en la Cripta de Sataloca se había solucionado.

Fuisteis a la Fortaleza de Elnen y contasteis a Diomedes lo que os había dicho Quimeia.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]