Capítulo 3: el Altar del Dragón Púrpura
Hemos descrito brevemente la historia de los Balaúres y la de Meslamtaeda, y hemos llegado a la conclusión de que el Altar del Dragón Púrpura cumple una función simbólica para el mantenimiento de la jerarquía de los antiguos Balaúres y los actuales Crals.
Ahora vamos examinar las características geográficas del Altar del Dragón Púrpura y su influencia en el entorno.
En el manantial que rodea al Altar se extiende actualmente un veneno desconocido.
Sánctum ya ha enviado a varios Daevas para estudiar el asunto, pero hasta el momento no se ha podido identificar el origen de la contaminación.
Ahora Sánctum está divulgando la teoría no oficial de que la plaga puede tener su origen en una sustancia chamánica que emplean los Crals para sus rituales.
Teniendo en cuenta que el imperio de Meslamtaeda es el del fuego, resulta extraño que su lugar sagrado se encuentre en el manantial de río.
Esta contradicción lleva a la conclusión de que aún no había manantial cuando se construyó el Altar del Dragón Púrpura.
Se presume que el manantial del río surgió posteriormente a causa de cambios geográficos y en el entorno. En consecuencia, quien estudia a los Dragones, no puede considerar la contaminación del manantial como una mera casualidad.
El Altar del Dragón Púrpura sigue siendo el santuario más sagrado de los Crals y simboliza el poder de Meslamtaeda y el de los cabecillas bendecidos por él.
Sin embargo, para los Crals, cuyo territorio se ha reducido a causa de la expansión de humanos y Daevas, no es fácil atravesar regiones habitadas por humanos para acceder al altar.
No obstante, cerca del Altar del Dragón Púrpura, a menudo encontramos huellas de los Crals, lo cual nos lleva a la conclusión de que sus rituales continuarán celebrándose bajo la protección de la oscuridad.