Arieluma. Veo que habéis ganado mucha experiencia desde nuestro último encuentro.
Me gustaría ser como vos, visitar lugares distantes y vivir aventuras. La vida debe tener algo más que ofrecer aparte de dar pienso a los Metus en Sánctum, ¿no?
Por desgracia, mi hermana no comparte mi opinión.
¡Por supuesto! ¿No pensaríais que estoy completamente sola? Ningún Daeva debería estar totalmente solo, sin rumbo, vagando por el mundo sin familia...
¿Qué decís vos, [%username]? ¿Tenéis familia?
Yo veo a [%dic:STR_DIC_NPC_Letia] muy poco. Está demasiado ocupada intentando convertirse en una especie de experta en animales. Dice que las mascotas dan sentido a su vida. ¡Las mascotas! Soy incapaz de entenderlo. ¿Querríais hablar con ella sobre mascotas? Le daríais una alegría.
La encontraréis al este de la plaza.
Cada vez que la veo, lo único que hace es hablar sobre mascotas. La hacen muy feliz, [%username]. Empieza a sonreír y no deja de hablar de lo monas que son.
No os interesan demasiado las mascotas, ¿no es cierto?
A mí tampoco. Me gusta mi libertad, puedo levantar campamento en cualquier momento y no tengo que preocuparme de algún animal del que soy responsable.
Además, siempre puedo trabar amistad con estos Metus, ¿no crees? ¿Para qué necesito una mascota?
¡Mi hermana es la Daeva más encantadora de todos los tiempos! Como siempre me hablaba maravillas de Sánctum, al final cedí y me vine aquí.
Lo cierto es que no es tan maravilloso. Mis pobres mascotas no tienen espacio y no pueden corretear libremente por ahí.
Al menos en la plaza hay un gran prado.
¡Ella no tiene ni idea sobre mascotas! Por suerte os ha enviado hasta mí. ¿A que es un encanto?
¡Las mascotas nos acompañan en la vida! ¡Hay que cuidarlas como a las niñas de nuestros ojos! Por eso es muy descortés rechazar así a mis encantadores pilluelos.
Realmente, no os puedo decir mucho más. Para entenderlo, deberíais criar a vuestra propia mascota.
Hablar con [%dic:STR_DIC_NPC_Letia]
Lea os ha dicho que podéis aprender mucho sobre mascotas con su hermana Letia, que está obsesionada con ellas.
Lea estaba sola junto a la fuente, aunque su hermana vivía también en Sánctum, porque esta prefería ocuparse de sus mascotas en lugar de pasar tiempo con su familia.
Hablasteis con Letia y os dijo que debíais criar vos mismo[f:"misma"] una mascota para entender realmente su encanto.