He pasado mucho tiempo aquí desde el sellado de Tames.
Y ahora vos habéis interrumpido este largo período de silencio.
No sé lo que está pasando ahí fuera, pero quiero transmitiros los conocimientos que he adquirido durante todo este tiempo de reflexión.
El destino.
Los Daevas se dejan deslumbrar fácilmente por sus propias habilidades excepcionales y olvidan cuál es su destino.
Debemos tener bien claro que no podemos abandonar el camino que estamos transitando.
Aunque es el destino el que determina nuestro camino, por lo que se ve también influyen en él nuestra voluntad y nuestras decisiones.
Por eso todos creen que ellos deciden qué hacer con su propio destino.
Pues bien, ahora os doy la oportunidad de escoger. ¿Estáis dispuesto[f:"dispuesta"] a hablar conmigo?
Parece ser que en Tames ha sucedido algo peligroso, pero aquí está todo tranquilo.
Si buscáis conocimiento, debéis recorrer este camino en silencio.
Liberad vuestra mente y vuestro corazón y volved a llamarme después.
El que hayáis rechazado hablar conmigo también es parte de vuestro destino.
Que se os conceda la máxima gloria de un[f:"una"] Daeva.
¿Habéis logrado el conocimiento en el silencio?
En tal caso, estáis listo[f:"lista"] para adquirir el conocimiento a través de nuestra conversación.
Primero quiero haceros algunas preguntas.
¿Qué poder es al mismo tiempo la fuente de vuestra vida y la guía de vuestro futuro?
A través del poder del fuego intenso aprendemos cómo superar épocas difíciles.
Los obstáculos superados nos permiten seguir creciendo y adquirir fuerza.
¿Qué esperáis de esta fuerza?
El poder del agua profunda nos enseña a ser pacientes.
Esta paciencia seguirá evolucionando en vuestra alma y finalmente os ayudará a ser valiente.
Pero ¿para qué valor verdadero necesitáis esta perseverancia?
El honor solo os lo pueden conceder los soberanos.
Pero ¿cómo vais a decidiros, si vuestros valores no coinciden con los suyos?
¿Qué camino escogeréis? ¿El camino divino o el vuestro propio?
Tanto los humanos como los Daevas hacen un gran esfuerzo por ir en pos de la verdad.
Podéis buscarla en los números concretos o en la inconmensurable amplitud del universo.
¿Qué verdad estáis buscando?
El valor que llamáis amor se manifiesta de diversas formas, por lo que ni los propios soberanos pueden determinarlo con mayor exactitud.
Por ejemplo, está el amor a los humanos o a los soberanos, condicionado por la razón, así como el amor entre un hombre y una mujer, en el que predominan los sentimientos.
En vuestra opinión, ¿cuál de las dos facetas del amor es superior, la que determina la razón o la dominada por los sentimientos?
Quienes buscan la verdad a ciegas son los que más alejados están de ella.
Por tanto, hay que decidir si la verdad que se busca depende de otros factores, o si es totalmente independiente de ellos.
Entonces, ¿para vos la verdad es relativa o absoluta?
La convicción es un bien que poseen tanto los humanos como los soberanos.
Sin embargo, incluso los soberanos cometen errores humanos, que son al fin y al cabo los que nos hacen fuertes.
Adquirís vuestra fuerza a través de vuestros errores y de vuestra humanidad: eso es lo que os convierte en Daeva.
Obedecer la voluntad de los soberanos significa seguir la vía marcada por el éter.
Si cedéis vuestra voluntad y optáis por este camino, mostráis vuestra veneración por los soberanos.
Aceptad como una gran bendición el hecho de recorrer el camino que tenéis ante vos con tanta confianza en los soberanos.
En un mundo en el que la verdad se expresa en números no existe la lucha ni los conflictos.
La verdad se basa entonces en una lógica estricta, caracterizada por la rectitud, pero también por su frialdad.
Sin embargo, esta verdad no se encuentra en el mundo de los humanos, sino más bien en el lejano mundo de los soberanos.
No fueron los humanos quienes crearon el orden del mundo en el que existe Aion desde el principio de los tiempos.
Este maravilloso mundo emana de la providencia divina y de la fuerza del éter.
Nuestra actitud ante esta maravilla es de veneración y respeto.
La razón sirve al empeño de cuestionar la verdad cargada de emociones.
Sin la fuerza de la razón, un Daeva nunca puede conseguir los máximos honores.
El motivo es que solo se nos pueden conceder honores mediante el poder de la razón.
Los sentimientos pertenecen al mundo de los humanos. Como Daeva, sois un ser sobrehumano y debéis dominar vuestros sentimientos.
Muchas veces sucede que la parte emocional no es compatible con la racional.
¿Seréis capaz de prestar más atención a la voz de vuestra razón, Daeva?
La tragedia acontecida con los Balaúres en la historia de Atreia tiene su origen en esta forma de entender la verdad.
La verdad tiene un lado absoluto y un lado relativo.
Somos nosotros quienes debemos saber y decidir las consecuencias que pueden producirse.
La tragedia acontecida con los Balaúres en la historia de Atreia tiene su origen en esta forma de entender la verdad.
Los representantes de la verdad absoluta no están dispuestos a hacer concesiones y esto puede tener consecuencias peligrosas.
Eso es algo que también deben saber los representantes de la verdad relativa.
He puesto a prueba vuestros valores.
Este tipo de valores permiten a los humanos ascender a Daevas y les transmiten sublimidad.
¿Qué color asociaríais con valores sublimes? ¿El blanco o el negro?
He puesto a prueba vuestros valores.
Este tipo de valores permiten a los humanos ascender a Daevas y les transmiten sublimidad.
¿Amáis el cielo o la tierra?
He puesto a prueba vuestros valores.
Este tipo de valores permiten a los humanos ascender a Daevas y les transmiten sublimidad.
¿Consideráis importante el principio de una cosa o su final?
He puesto a prueba vuestros valores.
Este tipo de valores permiten a los humanos ascender a Daevas y les transmiten sublimidad.
¿Preferís el día soleado o la noche iluminada por la Luna?
El color negro es el origen de todas las cosas y porta la luz del mundo incluso en los rincones más oscuros.
En vuestro corazón veo generosidad que podéis utilizar para enriquecer el mundo.
Ya habéis obtenido el conocimiento.
El color blanco es el símbolo de la pureza y representa una fuerza que no hace concesiones.
Habéis elegido el blanco, bendito sea vuestro fuerte espíritu interior.
Ya habéis obtenido el conocimiento y tendréis asegurado el honor.
Evidentemente, sabéis cómo podéis servir al cielo, que se asemeja a vuestro espíritu por su amplitud infinita.
Vuestras habilidades ilimitadas elevarán hasta el cielo a las futuras generaciones.
Ya habéis obtenido el conocimiento y tenéis las habilidades correspondientes.
Igual que la tierra es el principio y el fin del continuo ciclo de la vida, también vos seréis el principio y el fin.
¡Daeva, habéis sido bendecido[f:"bendecida"] por el oráculo! Sois el principio y el fin de Atreia y vuestro nombre sembrará bendiciones por doquier.
Ya habéis obtenido el conocimiento y habéis recibido la bendición divina.
Todo comienza en el origen de toda la vida y vos tendréis la fuerza para proteger el origen de Atreia.
Habéis sido elegido[f:"elegida"] por los soberanos, pero solo el destino conoce vuestro final.
Ya habéis obtenido el conocimiento y habéis seguido la llamada del destino.
Un final es el principio de todas las posibilidades y también vuestro fin será un principio.
Seguid la llamada de vuestro destino y vuestro nombre permanecerá en la memoria de Atreia por toda la eternidad.
Ya habéis obtenido el conocimiento y habéis aceptado vuestro destino.
Vais a brillar como el Sol que ilumina los días y llena de vida el mundo.
Habéis sido bendecido[f:"bendecida"] con un alma pura y la fuerza divina para llevar la luz a las tinieblas de Tames.
Vais a brillar como el Sol que ilumina los días y llena de vida el mundo.
Habéis sido bendecido[f:"bendecida"] con un alma pura y la fuerza divina para llevar la luz a las tinieblas de Tames.
No voy a irme de aquí. Si Tames desaparece en las profundidades oscuras, me hundiré con ella.
Si mi destino es este, el vuestro es salvar Atreia.
Muchas gracias por haber escuchado a un viejo reiano.
No voy a irme de aquí. Si Tames desaparece en las profundidades oscuras, me hundiré con ella.
Si mi destino es este, el vuestro es salvar Atreia.
Muchas gracias por haber escuchado a un viejo reiano.
No voy a irme de aquí. Si Tames desaparece en las profundidades oscuras, me hundiré con ella.
Si mi destino es este, el vuestro es salvar Atreia.
Muchas gracias por haber escuchado a un viejo reiano.
No voy a irme de aquí. Si Tames desaparece en las profundidades oscuras, me hundiré con ella.
Si mi destino es este, el vuestro es salvar Atreia.
Muchas gracias por haber escuchado a un viejo reiano.
Sería conveniente hablar en Tames con un reiano que quiera revelaros vuestro destino
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En Tames, el sabio reiano Umrian os guió hasta el conocimiento a través de una larga conversación.