¡Por toda Asmodia!

¡Asfelumbra!

Nuestra plaza es increíble. Aquí se reúnen humanos y Daevas. ¡Todo el mundo puede hablar con total libertad! Esa es la clase de libertad por la que luchamos. Los elios no lo permitirían.

Si los habitantes son la sangre que corre por las venas de Pandemónium, se podría decir que la plaza es su corazón.

Los esnobs de los Arcontes abogan por el Gran Templo, ¡pero no somos luciérnagas! Como mejor reza un asmodiano es realizando trabajo duro y humilde.

Por cierto, debo irme.