Numerosos Daevas valientes se dirigen al [%dic:STR_DIC_W_DF2_SUB_toDF2_DFlame].
No obstante, muchos de ellos son engullidos por las llamas abrasadoras antes de alcanzar su meta.
No puedo seguir presenciando su sufrimiento.
De acuerdo con una orden especial, hay que tomar medidas para solucionar la situación.
El grupo del [%dic:STR_DIC_W_DF2_SUB_toDF2_DFlame] tiene
los corazones de los Daevas desaparecidos.
Además, calientan el [%dic:STR_DIC_W_DF2_SUB_toDF2_DFlame].
Id con vuestros compañeros y conseguid los corazones.
La entrada del [%dic:STR_DIC_W_DF2_SUB_toDF2_DFlame] está en el Templo de Quiola.
Cuando entréis al [%dic:STR_DIC_W_LF2_SZ_D], encontraréis la entrada en la esquina derecha trasera de la habitación.
Por favor, conseguid los objetos de los Daevas desaparecidos.
Os esperaré.
¿Qué se le va a hacer?
Me he equivocado de lleno.
Vos no sois el[f:"la"] Daeva del[f:"de la"] que hablaba la suma sacerdotisa...
¿En serio que habéis encontrado allí los corazones de los Daevas desaparecidos?
Entiendo...
Es demasiado doloroso. ¡El sonido de las abrasadoras llamas ardientes!
¿Va todo bien?
[%username], los habéis salvado de las llamas del dolor.
Esto es una muestra del agradecimiento de Sánctum.
Conseguir los Corazones al rojo vivo en el [%dic:STR_DIC_W_DF2_SUB_toDF2_DFlame] y llevárselos a Netalión
[%collectitem]El sacerdote Netalión os ha pedido que consigáis los Corazones al rojo vivo. Acabad con las criaturas peligrosas del [%dic:STR_DIC_W_DF2_SUB_toDF2_DFlame] y conseguidlos.
Netalión, el sacerdote de la bendición, os pidió que consiguierais los Corazones al rojo vivo.
Por eso acabasteis con las peligrosísimas criaturas del [%dic:STR_DIC_W_DF2_SUB_toDF2_DFlame] y se los llevasteis.