¿Adónde irá esta anciana ahora?
He recorrido toda Jeirón y aún no lo he encontrado.
Aaah... qué dolor de espalda... ¿Qué haré ahora? ¿A quién podría pedirle consejo?
Disculpad mi falta de cortesía. Mi nombre es Harmone, joven Daeva. Estoy buscando a mi padre. Aunque ya hace mucho que desapareció... Abandonó a mi madre incluso antes de que yo naciera.
Mi difunta madre decía siempre que era el hombre más imponente y apuesto de todos cuantos había conocido. Sin embargo, yo lo tengo por un bellaco sin corazón que dejó en la estacada a su mujer y a su pequeña.
Ni tan siquiera llegó a escribirme una carta. Tampoco asistió al entierro de mi madre...
Oh, joven Daeva, esto solo lo hago porque se lo prometí a mi madre. Su última voluntad fue que lo conociera. Y ya llevo buscándolo muchos días.
Unos viajeros dijeron que debería estar por aquí, en Jeirón, y por eso he venido tan rápido como me ha sido posible. Pero he perdido algo con lo que podría acordarse de mí. Solo es un zapato viejo, pero debería recordarle a mi madre y a mí.
Joven Daeva, ¿podríais ayudarme a encontrar el zapato perdido con el que esta anciana podría encontrar al padre que perdió hace tanto tiempo?
Me hago una idea de dónde podría estar el zapato. De camino hasta aquí hice una alto de algunos días en Agairón para recuperar fuerzas.
Allí conocí a un hombre muy agradable llamado [%dic:STR_DIC_N_Noiyus]. Me dijo que me ayudaría y, como a vos, le conté mi historia. Incluso le enseñé mi zapato.
Pero cuando le conté que mi padre era un Daeva que vivía en Sánctum, me miró algo raro. Había algo que no le gustó. Cuando me levanté a la mañana siguiente, el zapato ya no estaba. Estoy segura de que ese hombre tiene algo que ver en este asunto.
¿No queréis ayudar a una anciana a encontrar a su padre? ¿Pero qué clase de Daeva sois vos?
Primero fue mi padre quien me dejó en la estacada... ¡y ahora también vos! Ahí se os lleve la oscuridad, joven Daeva. Algún día, vos también envejeceréis.
¿Harmone, decís? ¿La anciana de la joroba? Me acuerdo de ella.
Me dijo que había hecho un largo viaje en busca de su padre. Así que la hospedé unos días para que pudiera descansar.
También me acuerdo del zapato. Era la única pertenencia que llevaba consigo. ¡Pero no se lo robé! Lo que sí sé es que lo envolvió en un paño y se lo llevó. ¿Por qué iba yo a robarle un zapato viejo?
¿Esa atolondrada piensa que le he robado el zapato? Es pensarlo y... es un verdadero agravio contra mi persona.
La acogí y le di de comer. Y en lugar de agradecérmelo... ¿me llama ladrón?
¡Pues decidle que todavía nos debe dinero por la comida que le preparó mi mujer y la preciosa cama que le dejamos! ¡Decídselo! ¡Y le decís también que no me importa lo más mínimo su ridículo zapato!
Vaya... ¿Pero qué le dijisteis al simpático joven para que se enfadara de ese modo?
Ya os dije que me acogió una o dos noches... ¡No que fuera un ladrón! Su mujer y él se portaron muy bien conmigo...
No habéis tenido mucho tacto, joven Daeva. Solo habéis conseguido que la situación se complique más. Ahora sí que no encontraré nunca a mi padre...
¡Sé muy bien lo que dije! Es cierto que estoy mayor, pero no he perdido la sesera del todo. No podré cumplir con la última voluntad de mi madre si no encuentro esa [%dic:STR_DIC_OBJ_QUEST_1691a].
Como habéis echado a perder esto por completo... tendréis que hacerme otro favor. He estado pensando en mi viaje... Y también es posible que perdiera el zapato en Yeyaparán.
Pensé que ya os lo había dicho... Encontré refugio en una casa abandonada, justo al lado de la tienda de un tal Máximo. ¿Podríais ir en mi lugar y buscarlo?
(En esta caja podría caber un zapato).
(En su interior hay un botín de cuero. Es bastante viejo y está desvencijado, pero parece que fue una prenda muy elegante en su momento).
(Parece que pertenece a alguien que valora mucho su aspecto).
Cómo me duelen las rodillas, joven Daeva. Hoy me duele todo.
Tendría que haberle hecho caso a mi madre y buscar a mi padre cuando aún era joven. Oh, qué mal haberlo admitido tan tarde... Con la de veces que me lo estuvo diciendo...
¿Habéis encontrado el zapato?
¡Aquí está! ¡Lo habéis encontrado, joven Daeva! ¡Lo habéis conseguido!
Es el zapato de mi padre... No podría olvidarlo nunca. Al fin y al cabo, llevo observándolo ochenta largos años. Imaginándome cómo sería mi padre.
No sé exactamente por qué, pero mi madre me decía que esto probaría que soy su hija. Os lo agradezco, joven Daeva. Habéis hecho muy feliz a esta anciana.
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Noiyus]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Harmone]
Encontrar la [%dic:STR_DIC_OBJ_QUEST_1691a]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Harmone]
Encontrad el viejo zapato de Harmone para que así pueda continuar buscando a su padre.
Harmone os dijo que quería cumplir con la última voluntad de su madre. Buscaba a su padre, que las abandonó antes de que ella naciera.
Dijo que sabía dónde vivía su padre, pero durante su viaje había perdido un viejo zapato.
Buscasteis el zapato en Agairón y en Yeyaparán. Lo encontrasteis y, finalmente, se lo llevasteis de vuelta a Harmone.