Ah, ¿tenéis Monedas de bronce?
Yo recompenso a los que se dedican a la magia: hechiceros, invocadores, clérigos y cantores.
Espero que tengáis suficientes monedas para obtener una recompensa digna de un[f:"una"] [%userclass] como vos.
Habéis traído 3 Monedas de bronce. Dejadme que compruebe la lista correcta.
Elegiré una recompensa para vos siguiendo el principio de la casualidad; así son las reglas.
Espero que obtengáis algo que os sea útil, [%username].
Por 6 Monedas de bronce obtendréis una recompensa de otra lista.
Siento no poder elegirla yo, [%username], pero todos tenemos que cumplir las reglas.
Aun así, espero que os sea útil.
Ah, yo no soy a quien debéis acudir. Solo me encargo de entregar recompensas a hechiceros, invocadores, clérigos y cantores.
Ferena, que está allí enfrente, se ocupa de los individuos de vuestra clase: gladiadores, templarios, cazadores y asesinos. Dirigíos a ella si queréis una recompensa.
Regresad cuando tengáis más Monedas de bronce.
Recompensamos a los Daevas que no escatiman en sufrimientos por el bienestar de Sánctum.
Ah, y acudid a mí cuando queráis realizar nuevas misiones a cambio de monedas.
Debéis traer monedas si queréis obtener una recompensa. Si venís con las manos vacías, os iréis de vacío también.
La próxima vez, mirad bien en vuestro cubo antes de venir.