¡Oh, una cara nueva!

¡Nunca habría pensado que iba a ver Sapiens en Balaurea con mis propios ojos!

Honestamente, pensaba que todos habían muerto. Los Balaúres tienen fama de crueles.

Sin embargo, vivir aquí en el pueblo me gusta. Es divertido ver cómo los Trasgos y los Escurvs obedecen a los Daevas.

Son muy listos. Cuando se le enseña algo a uno de ellos, este enseguida se lo enseña a sus compañeros. Así es muy divertido dar clases.

Seguid así.