Mantendré vuestras mercancías a salvo.
¿Qué puedo hacer por vos?
Normalmente no se destina tan lejos a los trabajadores de almacén, pero esta vez se trataba de un caso especial y por eso estoy aquí.
La verdadera intención era ayudar a los Daevas en su lucha contra los Leparistas y los asmodianos.
Conmigo vuestras pertenencias están siempre seguras. Venid a verme si me necesitáis.