El mejor puesto en toda Atreia, decían. ¡Venid a Alsigia, donde las calles son de oro y están repletas de dinero!: cuando me destinaron aquí, creía que me había tocado la lotería.
Pero entonces vine y... nada. Solo hay gente normal, problemas normales y calles normales. Nada de oro.
Bueno, no exactamente...
Uno de los lugareños, Balom, tiene más dinero que la mayoría de los demás y odia a los Huargos. Ha prometido una gran recompensa a quien mate más bestias.
Yo puedo matarlos a cientos, pero primero necesito unas cuantas [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_4327A]. Si queréis parte de la recompensa, matad algunos [plur][%dic:STR_DIC_M_CentipedeD_30_An], recoged sus espinas y traédmelas.
¡Bien! ¡Dentro de nada estaremos riéndonos de camino a un agente comercial!
¡Pero primero al trabajo! Apresuraos hasta el [%dic:STR_DIC_W_DF2_SUB_C3] y matad unos cuantos [%dic:STR_DIC_M_CentipedeD_30_An].
¡Bah, vaya un plan!
¿Ya habéis vuelto?
¡Dejadme ver las [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_4327A]!
No... quería 7 [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_4327A], ¿os acordáis?
5... 6... ¡y 7!
Y aquí está vuestra recompensa. Un buen jornal por un buen día de trabajo, ¿eh? A lo mejor sí que acabo haciéndome rico.
Ahora solo tengo que matar a los Huargos...
Reunir 7 [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_4327A] y llevárselas a [%dic:STR_DIC_N_Kamer]
[%collectitem]Cámer necesita Espinas venenosas de polípodo para cazar Huargos. Cazad Polípodos multicolores en el Acantilado de Lavarroja y recoged sus espinas.
Cámer os habló de un rico campesino llamado Balom, que ofrecía una recompensa por los Huargos. Cámer estaba convencido de que podría ganársela si conseguía Espinas venenosas de polípodo.
Os ofreció repartir la recompensa con vos si le conseguíais las espinas y le hicisteis el favor.