Yo también me enfrenté en el pasado a los enemigos de Elísea, [%username]. Me traéis recuerdos de aquella época.
¿Habéis venido por una recompensa? Entregadme vuestras Monedas de plata. Las puedo canjear por objetos muy útiles para hechiceros, invocadores, clérigos y cantores.
¡16 Monedas de plata representan un considerable esfuerzo, [%username]!
He de prestar servicio aquí, pero envidio a todos quienes combaten por la luz.
Espero que esta recompensa os ayude a brindar todavía mayor esplendor a Elísea.
Que la luz sea con vos.
Por la luz de... 32 Monedas de plata. ¿Sabéis que muy pocos consiguen reunir tantas monedas?
Por favor, aceptad esto con la bendición de la soberana Ariel y usadlo en pos de la luz.
Oh, vaya. No sois de mi competencia. Los que se encargan de las clases de combatientes son Aquelo y Maquidna.
Aquelo os entrega recompensas a cambio de Monedas de plata y Maquidna, a cambio de Monedas de oro.
Vuestras Monedas de plata siempre serán bienvenidas.
Recompenso de buena gana a los Daevas que trabajan por el bienestar de Elísea.
Que la luz de Ariel os acompañe.
Todavía os faltan algunas Monedas de plata, [%username].
Por favor, volved cuando poseáis las suficientes.