Podemos saltarnos las formalidades: llamadme simplemente Oz.
Bienvenido[f:"Bienvenida"] a nuestro pequeño campamento. No os aventuréis demasiado en el bosque.
Los Trasgos tienen toda la culpa. Han azuzado a los Huargos y ahora campan a sus anchas y atacan a todo lo que no les gusta.
Uno hasta mordió a Melponé.