¡Saludos, Daeva!
Me he asustado un poco al saber que veníais a Tiamaranta.
Parece probable que nos encontremos con el soberano balaúr.
Pero eso es algo que ya no me preocupa.
Si llegamos a luchar contra Tiamat, no pienso retroceder ni un milímetro.
Los principales atributos para la alianza son la confianza y la lealtad.
Si se cumplen las órdenes se puede conseguir la victoria.
También en el caso de Tiamaranta.
Si todos los soldados y los Daevas confían en Ancano y le son fieles, ganaremos.
No es fácil expulsar al vasallo de la fuerza.
Cuando conseguimos deshacernos de él, vuelve para conquistar la fuente. El vasallo de la fuerza solo desaparecerá cuando Tiamat haya sido aniquilado.
Parece que la lucha no vaya a acabar nunca, pero algún día llegará a su fin.
Venid cuando queráis para escuchar otra vez la explicación sobre la batalla de asedio.