Asfelumbra.

Esperad... os conozco... de Aldele, ¿verdad? Ya pensaba yo que me resultabais familiar.

Estuve mucho tiempo de cocinero en Aldele. Entonces me llegaron noticias de la guerra en Balaurea.

En principio vine para cocinar para los soldados, pero, así sin más, ¡ascendí!

Reconozco que echo de menos hornear panecillos, pero ahora soy un soldado.

Unos panecillos no estarían nada mal...