¡Que la luz de Ariel os acompañe!

He abandonado la seguridad de la fortaleza para poder realizar aquí fuera mis experimentos.

He recorrido un largo camino hasta Ínguison. No dejaré escapar esta oportunidad.

Algunos de mis colegas dicen que ha sido una insensatez, pero sé que he tomado la decisión correcta. Llegará el día en el que aparezca en los libros de historia, Daeva.

Sin duda.