Me encantaría poder decir "Arieluma", pero estamos en una situación muy seria como para eso.

No se puede confiar en nadie, ¿sabéis? Ya me fié de alguien y miradme ahora... ¡triste y abandonado!

Pero todavía tengo algo de lo que sí puedo alegrarme... ¡Mi venganza!

Lo siento mucho.