¡Sin ninguna novedad!

¿Por dónde anda ahora metida esa Namiya?

Ha vuelto a dejar solo su maldito puesto. ¡El comandante va a raparle la melena!

¿No la habréis visto por casualidad?

¿Por qué? ¿Cuál es el problema? No, lo siento.

¡Namiya! ¡Namiya es el problema!

Se escaquea en sus turnos, abandona cada dos por tres su puesto o se fuga cuando nos toca ir de patrulla. Y tampoco es que tenga algo más importante que hacer, se queda por ahí rondando o se va a por algo de comer...

Hasta ahora ha tenido suerte, pero no quiere escucharme. "Tranquilizaos, Cadisa, estáis demasiado tensa".

¿Tranquilizarme? ¡Estamos en medio de una guerra! ¡El castigo por deserción e incumplimiento del deber es la horca!

Tendré los ojos abiertos.