Ay... Preocupaciones y nada más que preocupaciones.
Tengo que preocuparme todo el rato...
Desde que mi hija ya no es una niña me cuesta más lidiar con ella.
Se queja todo el rato y está de mal humor. Sin embargo, cuando sale me preocupo por ella.
Aunque sea una persona difícil a veces, le deseo que encuentre su lugar en el mundo de todo corazón.
Es lo que pasa cuando uno tiene hijos.