Seguro que habéis reunido monedas, ¿no es cierto, [%userclass]?

¿Cuántas tenéis? Cuantas más tengáis, mejores objetos podréis conseguir a cambio. Pero no olvidéis que mis objetos son adecuados solo para gladiadores, templarios, cazadores y asesinos.

El resto de clases deben dirigirse a otros capitanes de la administración monetaria.

Ahora mostradme lo que tenéis, [%username].

Tomad las 2 monedas que he reunido. Tengo 4 monedas.

2 monedas...

Tomad, probad a ver qué tal. Seguramente no sea lo que esperabais, pero podéis volver cuando hayáis ahorrado 4 monedas, si es que tenéis suficiente paciencia...

Y ahora, marchaos. ¡Lealtad y armas!

Está bien, 4 monedas...

Voy a traeros algo de mi inventario. Puede que el objeto no os guste del todo, pero aprenderéis a apreciar sus puntos fuertes.

Si el objeto no os gusta, ya sabéis que podéis vendérselo a alguno de los comerciantes. ¡Por algunos objetos podréis conseguir un montón de Quinas!

Lo siento, pero no puedo ayudar a un[f:"una"] [%userclass] como vos. Hablad con Lasquis allí, al otro lado. Quizá él tenga algo adecuado para vos.

Alguna gente se queja de que les doy objetos inservibles. Pero me temo que nuestro sistema depende exclusivamente de la suerte: se puede ganar mucho, pero los objetos recibidos no se pueden intercambiar.

Si yo lo hiciese, pondría en peligro nuestro sistema.

Lo siento, no tenéis suficientes monedas para eso.

La próxima vez fijaos mejor, [%username]. ¡Y no creáis que podéis engañarme y conseguir algo a cambio de nada!