Una derrota no es ninguna vergüenza. Ningún general puede ganar todas y cada una de sus batallas.
¡En cierto modo es una buena oportunidad!
Ahora mismo solo podemos ganar mientras que los de la fortaleza solo pueden perder.
¿Para reconquistar la Fortaleza de Cusis? Sí, pero para eso necesito vuestra ayuda.
Reunid a vuestros aliados y atacad a la [%dic:STR_DIC_M_2790_all]. Hostigadlos y no paréis. Quiero que estén cansados, desmoralizados y hundidos.
En cuanto los hayáis debilitado lo suficiente, lanzaremos nuestra ofensiva principal. ¿Tenéis suficientes aliados para conseguirlo?
Me alegro de contar con vuestra ayuda. Vuestros amigos deben de ser más o menos igual de eficaces.
Id y zurradlos, pero retroceded de inmediato si la cosa se pone fea. No merece la pena que arriesguéis vuestra vida por este asunto.
¡Que las sombras os cobijen!
Os comprendo, pero esta misión merece la pena.
Si encontráis suficientes aliados, puede serviros para alcanzar la fama.
¿Cómo va? Esperaba que en este tiempo tuvieseis algo de lo que dar parte.
Tengo mucho interés en debilitar esa guarnición.
¡Como debe ser!
Entonces ya puedo enviar el grueso de mis tropas.
Tomad. Disculpad que no pueda daros ninguna recompensa más valiosa, pero mis tropas esperan...
Derrotar a la [%dic:STR_DIC_M_2790_all] ([%2]/10)
Dar parte a [%dic:STR_DIC_N_Menglad]
Hostigad a la Guarnición de la Fortaleza de Cusis con vuestros aliados y dad parte a Menglad del resultado.
La centurión Menglad os contó el plan para reconquistar la fortaleza y os pidió que hostigaseis a la guarnición para debilitarla.
Lo conseguisteis y Menglad alabó vuestros esfuerzos y os recompensó.