Soy quiliarca de la legión Plumadorada. Me llamo Pepe.

Siempre me estoy ocupando de los trabajos de Portis.

Cuando ascienda, seguramente no tendré que seguir haciendo esto.

Me aferro a esa idea y aprieto los dientes.

Soy quiliarca de la legión Plumadorada. Me llamo Pepe.

Siempre me estoy ocupando de resolver de las meteduras de pata de Portis.

En el momento en que me asciendan no tendré que preocuparme de arreglar las cosas nunca más.

Esa idea me da esperanzas.

Ojalá llegue pronto el día.

Con tanto estrés ya no sé ni dónde tengo la cabeza.

(Termináis la conversación).