(Habla con mucha excitación) Maravilloso. ¡Me da la impresión de que tenéis experiencia suficiente! ¡Sois justo el[f:"la"] Daeva que estaba buscando!
He esperado mucho tiempo a alguien como vos, ¡a un[f:"una"] Daeva con experiencia en toda Atreia!
(Pregunta con labios temblorosos) ¿Habéis recorrido Atreia y el Abismo durante mucho tiempo?
Soy el inventor de nuevas armas de las que jamás se ha oído hablar en Atreia; no hablemos ya de verlas.
Vuestra tarea es la de probar mis creaciones.
Estas armas gozan de un alto potencial destructivo y no son aptas para principiantes.
Por eso estaba buscando a un[f:"una"] Daeva como vos.
Bien, habéis tomado una decisión correcta.
Para probar esta nueva arma, he creado un mundo ficticio.
Tenéis que utilizarla para acabar con monstruos en ese mundo.
Estáis dejando escapar una oportunidad única.
(Suspira) Veo que no hay nada que hacer.
Regresad si cambiáis de opinión. ¡Será una buena experiencia para vos!
Bien, os lo habéis pensado bien.
Para probar esta nueva arma, he creado un mundo ficticio.
Tenéis que utilizarla para acabar con monstruos en ese mundo.
De momento tomad esto.
Podréis dar un buen uso a estas monedas donde se prueban nuevas armas.
Reunirse con Indiana Jonsuner, el aventurero y amante de la justicia, y hablar con él
Escuchad lo que Indiana os cuente y haced lo que os pida.
Fernardo Davinci se presentó como inventor de armas y os pidió que probarais sus creaciones.
Se alegró de que contestarais que lo habíais entendido todo.