Que la paz de la oscuridad sea con vos.

Por ahora la caza está prohibida debido a los Úrsidos.

Pero tampoco es que estemos sin dar un palo al agua. Vigilamos el pueblo por si acaso los Úrsidos atacan.

Los niños tienen pesadillas por culpa de los Úrsidos, pero de alguna manera yo me encuentro a gusto con esta situación.

¿A gusto? ¿Y eso? Adiós.

Para ser franca, detesto cazar. No me explicó por qué acabé haciéndome precisamente cazadora.

Odio la brutalidad que supone desangrar, destripar y despellejar a los animales.

Pero tengo que reconocer que nada agudiza los sentidos como la caza.

En eso tenéis razón.