¿Tenéis algo que enviar, Daeva?

Podemos ayudaros con eso.

Ummm... Vaya, no hay nada que enviar. Es difícil en todos sitios.

¿Os acordáis del escándalo sugo? Aquel comerciante que vendió comida en mal estado... se libró tan astutamente del tema que no le propinaron ni una sola colleja. Desde entonces la asociación dejó de comerciar con ellos. No quisiéramos tener que volver a cargar nunca más una de esas cajas.

La cosa estuvo muy fea por un tiempo, pero por entonces teníamos nuestros principios. Ahora es más difícil renunciar a la clientela...

Comprendo.