¡Lealtad y armas, [%username]!

Mirad por el borde. Menuda caída, ¿eh? Antes no había ningún problema. Sánctum estaba reservada para los Daevas.

Pero desde que contratan mortales, todo son problemas.

Siempre advierto a los humanos: no os desmadréis, no os emborrachéis en la Taberna de Dionisia hasta caeros y, sobre todo, tened mucho cuidado cuando estéis cerca del borde. Aun así, todavía se producen accidentes de tanto en tanto.

Al fin y al cabo, tenemos el deber de proteger a los mortales. Deberían saberlo de sobra.

Exactamente. Tenéis toda la razón. Por eso he empezado a patrullar por los puntos más peligrosos para protegerlos. No sé ni a cuántos he salvado ya.

En el fondo, no es mal trabajo. El suelo bajo nosotros es bonito y, como bien habéis dicho, proteger a los mortales es el deber de todos los verdaderos Daevas.

Lealtad y armas.