Yo también soy camarera, pero nuestro jefe ha dicho que tengo que aprender observando cómo trabajan las otras chicas.

Creo que podría atender a los clientes tan bien como Aias...

Algún día seré una chica tan apreciada como Aias, que representa el café.

Si me visitáis entonces, os demostraré lo que significan belleza y dulzura.

(Termináis la conversación).