¡Arieluma!
¡Es un placer conoceros!
¡Ejem, ejem! Disculpadme, llevo todo el día ensayando y ahora estoy afónica.
Clio me ha dado clases. Siempre me está preguntando: "¿De verdad es necesario que cantéis?".
Es una gran profesora. ¡Cada vez que me lo dice, me anima a seguir practicando todavía más! Con un poco de esfuerzo y trabajo duro se puede conseguir todo.