Gran soberana del tiempo, por favor, proteged a mis camaradas...
En mi cabeza sé que tendría que cumplir una orden y huir de Rento mientras me sea posible.
En mi cabeza sé que no podría haber hecho nada por salvar a mis compañeros.
Pero en mi corazón... hay dolor. Lo consumen la culpa y la preocupación. ¿Cómo podré traerle consuelo?