¿Vuestra alma ha sufrido heridas?

En ese caso, buscad sin demora a un sanador de almas.

Las heridas del alma solo las puede curar uno de ellos.

Dependiendo de las consecuencias del combate, es posible que dejen cicatrices.

Sanar el alma

Que la luz ilumine vuestro camino.

(Termináis la conversación).