Mirad detenidamente y elegid con criterio. Estas armas no solo son maravillosas, sino que además pueden ser mejoradas.

¿Habéis probado ya a mejorar un arma? Pues deberíais. ¡Con alguna de las mías, por ejemplo!

Canjear Medallas de la ordalía

Aquí algo va mal... pero que muy mal. ¡No puedo hacer mi trabajo! ¡Maldición! ¡Astillas y esquirlas!

Me encargaré de dar parte. ¡Que os mejoréis!