Con una armadura adecuada se pueden aumentar considerablemente las posibilidades de ganar en combate.

No obstante, aquel que se abandone a su armadura y no entrene sus habilidades, perderá en la contienda.

Los secretos de la victoria son una buena armadura y un entrenamiento a conciencia.

Recompensa por mérito

Que la luz ilumine vuestro camino.

(Termináis la conversación).