Venid, Daeva de prestas alas.

Sanaré vuestra alma herida con el poder del éter.

Sanar el alma

Venid, Daeva de prestas alas.

Las lesiones corporales sanan con medios sencillos, pero las que sufre el alma no se tratan tan fácilmente.

Yo puedo utilizar el poder del éter para sanar la vuestra.

Os lo agradezco.