Se recomienda dejar siempre algo de espacio libre en el almacén.

Al fin y al cabo, uno nunca sabe cuándo va a querer guardar algo más.

Por eso siempre animo a mis clientes a que se deshagan pronto de las cosas que ya no necesitan.

Utilizar el almacén

¡Que la paz de la oscuridad sea con vos!

(Termináis la conversación).