[%username], qué alegría veros de nuevo.
Supongo que habéis oído hablar del Monasterio de Cáisinel, ¿no?
Me han dicho que hay alguien allí que quiere hablar con vos.
Se trata de [%dic:STR_DIC_N_Eremitia], la suma sacerdotisa del espejismo, que quiere reunirse con vos en persona.
Por lo que me han dicho, está buscando a alguien que lleve a las tropas hasta Ínguison, en Balaurea.
Ha preguntado expresamente por vos. Eso podría significar que el Monasterio de Cáisinel está interesado en vos.
¿Por qué dudáis todavía? Seguro que no lo lamentaréis si vais allí.
A la izquierda de la [%dic:STR_DIC_FLA30] encontraréis una estatua de teleportación que os llevará al Monasterio de Cáisinel.
Id con cautela.
¿Habéis hablado con el gobernador?
He oído hablar mucho de vos. Cada vez que Elísea estaba en peligro, habéis luchado sin vacilar.
¿Sois también lo bastante valiente para atreveros a ir a [%dic:STR_DIC_W_ZONE_NAME_LF4]?
Allí tienen un problema urgente con el obelisco.
Necesito a un[f:"una"] Daeva que lleve a Ínguison a los científicos y otras fuerzas de combate adicionales. Me parece que sois el[f:"la"] Daeva adecuado[f:"adecuada"] para llevar a cabo esta misión. Confío en vos.
Hay muchos lugares peligrosos en Ínguison.
Tras la muerte de Tiamat, la quinta soberana balaúr, seguro que pronto volverá a haber grandes disturbios en esta región.
El soberano Cáisinel aún no ha regresado desde que partió hacia Balaurea.
Eso significa que no hay paz en Balaurea.
¿Sabéis cómo llegar a Ínguison?
Las fuerzas de combate y los científicos que tienen que reparar el obelisco ya han embarcado en el acorazado. Hablad con Sibile y subid también a bordo.
Id al aeropuerto. Allí encontraréis un acorazado que vuela desde el campo etéreo. En el aeropuerto, buscad a [%dic:STR_DIC_N_Sibylle]. Ella os dirá todo lo que debéis saber.
Llevaos esta Piedra de ondas etéreas. Os será de gran ayuda en Ínguison.
Os doy la bienvenida. ¿Sois [%username], no es cierto?
La suma sacerdotisa me ha encargado que os espere.
Todos los demás que tienen que ir a Ínguison ya están a bordo.
También hemos cargado ya las piezas necesarias para la reparación de los obeliscos en la Fortaleza Ilusoria de Ínguison.
Parecéis un poco inquieto[f:"inquieta"], [%username]. ¿Os preocupa algo?
A muchos Daevas les asusta tener que salir del campo etéreo.
Pero no hay por qué preocuparse. El soberano Cáisinel nos protegerá.
Además, hay muchos guardas realizando misiones fuera del campo etéreo. Así que no temáis.
No me cabe duda de que en Ínguison haréis un trabajo tan bueno como el que hicisteis en Elísea.
Partimos enseguida, subid a bordo.
Así que vos sois quien acompaña a los Daevas de Sánctum.
Llegáis justo a tiempo.
Contadme, ¿qué os parece Ínguison?
No me extraña.
Seguro que os lo imagináis: Eremitia no os ha enviado aquí para acompañar a los Daevas.
Balaurea es un terrible campo de batalla.
Con ayuda del soberano Cáisinel, hemos logrado que los Balaúres de Ínguison se retiren hasta la región que rodea Ángrif. Sin embargo, desde entonces no hemos podido lograr más éxitos.
Desde la muerte de Tiamat, la soberana balaúr, los Balaúres se muestran aún más agresivos.
Necesitamos urgentemente a alguien que pueda encargarse de las misiones en Ínguison.
Confío en que la suma sacerdotisa Eremitia conozca lo suficiente a los Daevas y me haya enviado al[f:"a al"] más indicado[f:"indicada"] para esta misión. Además, os ha recomendado Veille, así que no tengo nada que objetar.
Por favor, hablad con [%dic:STR_DIC_N_steropes], el oficial superior del servicio secreto.
Él os explicará cuál es la situación en Balaurea.
Oh, ¿habéis traído una Piedra de ondas etéreas? Voy a dársela enseguida a los científicos para que la puedan estudiar.
Si esta piedra contribuye a que nuestra investigación tenga éxito, solo por eso ya habrá merecido la pena que hayáis venido.
¿Es la primera vez que estáis en Ínguison?
He oído que alguien ha acompañado hasta aquí a unos Daevas de Atreia. ¿Habéis sido vos, [%username]?
Poco después de que llegaseis a la Fortaleza Ilusoria de Ínguison habéis tenido que presenciar un ataque de la Dragagión. Espero que no os hayan herido.
Sé que habéis logrado grandes méritos en Elísea, [%username]. Así pues, espero que aquí también os entreguéis a fondo.
Voy a explicaros lo que debéis saber sobre la situación en Ínguison.
La Fortaleza de Ínguison fue nuestra primera base en Balaurea.
Concentrémonos ahora en la fuerte contraofensiva de los Balaúres, porque seguro que pronto van a contraatacar y podrán asaltar Gelcmaros y a los asmodianos.
Para poder vencer, no solo hemos de combatir a los Balaúres, sino que además hemos de procurar que no nos falte éter.
¿Tenéis curiosidad por conocer cuál va a ser vuestra misión, [%username]?
[%dic:STR_DIC_N_Versetti] os explicará vuestras tareas en Ínguison.
Mmm... ¡Me gusta la determinación que demostráis!
¡Ajá! Es evidente que también se os dan bien las armas. Vaya [%mainslotitem], ¿no?
Bien, me da la impresión de que estaréis a la altura de la misión.
Si queréis ayudarnos, supongo que lo mejor será que conozcáis el trabajo de la legión de los Fuegos fatuos. Voy a explicároslo todo, así que prestad atención.
¿Sabéis cómo se construyó la Fortaleza Ilusoria de Ínguison, [%username]?
¿Sabéis que mi legión construyó la Fortaleza Ilusoria de Ínguison en un solo día? Normalmente se tardan meses o incluso años en construir una fortaleza de esta magnitud, pero nosotros lo conseguimos en tiempo récord.
El soberano Cáisinel encargó a la legión de los Fuegos fatuos que luchase en Ínguison.
¿Queréis conocer los detalles? Es la primera vez que estáis aquí, así que todo es nuevo para vos.
Hay tres tareas fundamentales que llevamos a cabo en Ínguison. En primer lugar, nos ocupamos de mantener la estabilidad en los alrededores de la Fortaleza Ilusoria de Ínguison. Segundo, ejercemos la magia del caos para confundir al enemigo. Y tercero, también nos encargamos del abastecimiento de éter.
En lo que respecta al éter... he decidido encargaros la construcción y la reparación de los obeliscos.
¿No habéis sido vos quien nos ha traído una Piedra de ondas etéreas? Cuando los científicos se enteren de que hemos solucionado el problema de los obeliscos, se alegrarán mucho.
Os lo explico: en Ínguison hay poquísimo éter. Esa es la razón por la que los Daevas solo pueden usar algunas de sus habilidades.
En el centro de la Fortaleza Ilusoria guardamos un fragmento de la Torre de la Eternidad. Lo usamos para fabricar éter. Necesitamos los obeliscos para ampliar el alcance del éter en todo Ínguison.
Sin embargo, hay que reparar urgentemente uno de los obeliscos, y aún tenemos que construir otro. ¿Podéis encargaros de estas misiones?
No creo que os resulte difícil, porque no es necesario que os alejéis de la fortaleza para ello.
Por favor, utilizad la nueva Piedra de ondas etéreas para reparar el obelisco y, a continuación, construid un obelisco nuevo en la plataforma que ya se ha construido como base.
En el sur del bosque encontraréis el obelisco que hay que reparar. Cuando estéis cerca, buscad el [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_Q10020B].
Una vez que lo hayáis reparado, construid un obelisco nuevo sobre el [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_FOBJ_Q10031A], en el Valle de Fanoe.
Conseguimos edificar la plataforma de base, pero entonces llegaron los Balaúres de una granja de drana que hay por allí, y ya no hemos podido ni acercarnos. La mayor parte del trabajo ya está hecho. Solo tenéis que fijar encima el obelisco.
Cuando lo hayáis instalado, os ruego que eliminéis a los [plur][%dic:STR_DIC_E_Q10020all] y a los [%dic:STR_DIC_M_LF4_A2_Spaller_Mini_51_An], que son los responsables de todo, y que regreséis después.
Al sur de la fortaleza hay una pequeña granja de drana. Desde allí, los Balaúres destruyen una y otra vez los obeliscos de los alrededores de la fortaleza.
(Un dispositivo que emite una luz que parpadea de forma irregular).
(Como notáis una débil energía de éter, esto debe ser el obelisco).
(Deberíais cambiar la esfera del centro por la Piedra de ondas etéreas que os ha entregado el general de brigada Verseti).
Habéis hecho un trabajo excelente reparando y construyendo los obeliscos. ¡La verdad es que lo habéis hecho mejor de lo que esperaba!
Por cierto, no hace falta que me informéis sobre el obelisco: ya lo sé todo. Empiezo a notar cómo ha cambiado aquí la Corriente de Éter.
Marida, la encargada de todas las misiones relacionadas con los obeliscos, ha hablado maravillas de vos. ¿Seguro que es la primera vez que habéis hecho un trabajo de este tipo?
¡Está claro que poseéis un talento natural! ¡Es asombroso que lo hayáis logrado sin tener nada de experiencia con obeliscos y sin haber sabido siquiera para qué sirven!
¿Os habéis aclimatado ya a Ínguison?
Parece que por fin me han enviado a un[f:"una"] Daeva hábil.
Necesitamos los obeliscos en toda Balaurea. También en Ínguison son importantes.
Aquí te topas con Balaúres por todas partes, pero no son como los Balaúres del campo etéreo. Tampoco nosotros podemos actuar aquí igual que lo haríamos dentro del campo etéreo.
Tenedlo en cuenta y estad siempre alerta.
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Fasimedes]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Eremitia]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Sibylle] y acudir al acorazado
Viajar a Ínguison con el acorazado
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Cainus]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_steropes]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Versetti]
Reparar el [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_Q10020B] [%23]
Construir un obelisco en el [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_FOBJ_Q10031A]
Aniquilar a los Balaúres de la Granja de Jiquirón, que quieren estropear el obelisco
Combatir a los [%dic:STR_DIC_E_Q10020all] ([%32]/10)
Eliminar el [%dic:STR_DIC_M_LF4_A2_Spaller_Mini_51_An] ([%35]/2)
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Versetti]
Orden: Fasimedes, el gobernador de Sánctum, os está buscando. Id al Pabellón de los Defensores en Sánctum y hablad con él.
Fasimedes, el gobernador de Sánctum, os envió al Monasterio de Cáisinel porque la suma sacerdotisa Eremitia quería hablar con vos.
Hablasteis con Eremitia, la suma sacerdotisa del espejismo, en el Monasterio de Cáisinel. Os contó que había un problema urgente relacionado con el obelisco en Ínguison. Os pidió que llevaseis a Ínguison a los científicos y otras fuerzas de combate.
Después os reunisteis con Sibile y fuisteis al Ínguison con el acorazado de los elios.
Una vez allí, informasteis a Outremo. Él os explicó lo importante que era asegurar la extracción de éter en Ínguison.
A continuación, el general de brigada Verseti os encomendó vuestra primera misión en Ínguison. Consistía en reparar un obelisco y en construir otro más. Además, debíais vencer a los Balaúres que suponían una amenaza para el obelisco.
Cumplisteis las órdenes del general de brigada Verseti y le dijisteis que habíais cumplido la primera misión con éxito. Os dio las gracias y os aconsejó que tuvieseis mucho cuidado en esa región.