Arieluma.
Era un día caluroso. Los rayos de Sol quemaban mi rostro con su calor.
Entonces Sula me habló de los grandiosos actos heroicos que habéis llevado a cabo por toda Atreia.
Se dice que no teméis a enemigo alguno.
Había una vez un lugar llamado Ínguison, en el que un[f:"una"] valiente Daeva llevó a cabo increíbles hazañas...
Solo con mencionar el nombre de este[f:"esta"] Daeva, "[%username]", incluso el Agente Outremo, maestro del autocontrol emocional, dejaba asomar una leve sonrisa por sus labios.
Las coas no han cambiado mucho, pero eso no significa que no avancen.
Gracias a vos, [%username], hemos solucionado el problema de la inestabilidad de los obeliscos y hemos hecho retroceder a los Balaúres.
Si queréis saber más sobre Ínguison, venid a verme siempre que queráis.