Adelante, examinad las nobles armas que ofrezco. Todas han sido forjadas con amor y esmero y han sido imbuidas con poder divino.
Por supuesto, necesitaréis Medallas de la ordalía o Insignias del valor si quisierais haceros con una.
Aquí algo va mal... pero que muy mal. ¡No puedo hacer mi trabajo! ¡Maldición! ¡Astillas y esquirlas!