No me lo puedo creer. ¡Ese "peregrino" ha destruido la fuente mágica!

Hace unos días empezó a bajar el nivel del agua. Lo descubrí excavando el suelo detrás de la fuente y colocando algo extraño en el agua.

Cuando se dio cuenta de que lo observaba, rompió la fuente mágica y me atacó espada en mano.

Huí como un cobarde. Estoy escondido en la parte trasera del Templo de Quiola, pero no sé cuánto tiempo podré seguir aquí.