Sangre por sangre, joven Daeva...
Me había preparado para morir. Estaba decidido. Era viejo y pensaba que pronto moriría, rodeado de los míos.
Cuando ascendí todos se alegraron muchísimo, porque ya no moriría. En vez de eso, yo tuve que ver cómo iban falleciendo todos, y encima estoy atrapado en este cuerpo de viejo para toda la eternidad.
Aún no sé por qué Aion me eligió para la ascensión. No entiendo qué puede hacer un anciano como yo.