Nunca dejan de mirarme todos. Esto me produce inseguridad.
Lo sé, lo sé, mi ropa no se adapta del todo a las costumbres locales, pero... ¡soy una bruja! ¡Así es como vestimos!
Sin un sombrero de pico y capa, mi magia no tendría el efecto que deseo. La magia es delicada. Solo funciona con los requisitos y las invocaciones necesarios. Qué curioso, ¿eh?