No... Se mire por donde se mire, Ládaco debería haber reprimido su temperamento.
¿Sabéis? Se produjo un... incidente. Nuestra legión intentaba reforzar la Fortaleza Occidental de Siel. Cazamos a una tropa de exploradores en la zona del punto de vinculación y apareció toda una legión de asmodianos.
El centurión se percató de que los exploradores nos habían bloqueado la salida de la fortaleza para que sus tropas pudieran cortarnos el camino. Por eso nos ordenó que fuésemos al punto de vinculación y que nos replegásemos en la fortaleza.
Los asmodianos no querían que nos retiráramos. Se burlaron de nosotros, nos llamaron cobardes e insultaron a Lady Ariel.
Somos veteranos. Hicimos caso omiso y nos retiramos siguiendo las órdenes. Sin embargo, [%dic:STR_DIC_N_Labdacus] se comportó como un Huargo demente y se abalanzó sobre ellos, acabando con todo a su paso...
Es un guerrero impresionante. Sembró la muerte en las tropas enemigas, pero ni siquiera él podía acabar con una legión entera sin ayuda.
El centurión creía que si otros hubieran seguido a Ládaco, toda la legión se hubiera puesto en peligro. El gobernador convirtió a Ládaco en un espectro como castigo.
Un duro castigo, pero no era la primera vez que Ládaco hacía caso omiso de las órdenes. Ahora está desterrado en la Isla de las Sombras, cerca del Ala Derecha de Siel.
Me gustaría ayudarle, pero no puedo moverme de aquí. ¿Podríais ayudarme?
Esta es la Insignia de la legión del uniforme de Ládaco.
Decidle que debe conservarla y confiar en que pronto la volverá a lucir con orgullo.
Solo espero que aprenda algo de todo esto. Si pudiera dominarse más, sería un guerrero inigualable.
Estáis muy ocupado[f:"ocupada"], por supuesto. No debería haberos pedido que solucionarais mis asuntos privados... Ha sido descortés por mi parte.
Encontraré otra forma de llegar hasta él.
¡Nunca hubiera imaginado que acabaría así! ¡Qué castigo tan terrible para un soldado excelente!
Bah, reconozco que estaba equivocado. No puedo creer que desobedeciera una orden directa.
Pero, al fin y al cabo, aniquilé a una docena de asmodianos, ¿no?
¿Mis compañeros piensan en mí?
Yo... yo espero que el gobernador se replantee su decisión pronto para poder volar con ellos de nuevo ala con ala.
Gracias por este rayo de esperanza, [%username]. Si por casualidad os encontráis con el gobernador, decidle que lo siento mucho.
Llevarle a [%dic:STR_DIC_N_Labdacus] la Insignia de la legión
Prometisteis llevar la insignia de la legión a Ládaco, que había sido condenado a vivir como espectro por negarse a cumplir una orden.
Ládaco, que era fuerte, pero a su vez muy irascible, se negó a cumplir una orden directa de su centurión y puso en peligro a toda la fortaleza que debía proteger. El incidente llegó a oídos del gobernador, que lo castigó transformándolo en un espectro.
Crioz, un compañero de Ládaco, os pidió que le dierais su Insignia de la legión y que le dijerais que no debía perder la esperanza de obtener el perdón del gobernador y de volver a pertenecer algún día a la legión.
Cuando se lo llevasteis, Ládaco bendijo a su compañero por su lealtad y os pidió que le comunicarais al gobernador su arrepentimiento.