Si bien Carún es muy poderoso, ni siquiera él es capaz de vencer a la soberana balaúr.
Aun así, él es quien estuvo en primera línea en la lucha contra Tiamat. En el fondo es una pena... Pero por aquel entonces, lo único que les interesaba a todos eran las reliquias.
[%username], os ruego que vayáis al [%dic:STR_DIC_W_IDTiamat_SZ_T1] y que ayudéis a Carún a acabar con la soberana balaúr [%dic:STR_DIC_M_IDTiamat_Tiamat_Drakan_Named_60_Al].
Puede que si lucháis personalmente con Tiamat desaparezca el terrible dolor que padecéis del pasado...
Aunque es posible que estas batallas sean más duras que las anteriores, sé que lo conseguiréis.
Solo debéis emprender el camino junto con algunos compañeros de confianza. Debéis ganar esta batalla a la primera.
¿Y qué hace aquí el soberano Marchután, que no quería tomar parte en las batallas?
Un momento...
No será que... ¿No será que todo el teatrillo gira únicamente en torno a la Reliquia de Siel?
Entonces, Israfel está compinchado con los elios para esta farsa, ¿no?
Os creo, pero de algo no hay duda: aunque Marchután podía haber participado en la batalla desde el principio, en un primer momento se dedicó a observarlo todo.
Si no hubiera aparecido Israfel cuando yo acabé con Tiamat, Marchután se habría apoderado de la Reliquia de Siel, ¿verdad?
Ay, un verdadero ejemplo de abuso de confianza. Qué decepción.
Estoy tan confuso y exhausto que no puedo ni criticar...
Lo primero que voy a hacer es informar al mundo de la muerte de la soberana balaúr.
Israfel... Qué estáis tramando para nuestro futuro...
No va a traernos más que problemas...
Voy a regresar y a convocar la Gran asamblea de los soberanos.
Quién sabe lo que pasará cuando los demás soberanos balaúres se enteren de la muerte de Tiamat.
[%username], pronto voy a encomendaros una misión especial.
Será pan comido para un[f:"una"] Daeva que ha sido capaz de imponerse a Tiamat.
Primero informad al mundo de la muerte de Tiamat, y esperad a que os llame de nuevo.
¡[%username], habéis vuelto de una pieza!
Por supuesto, esperaba que regresarais, Daeva... Pero aun así, me he preocupado por vos.
¿Qué tal os ha ido? ¿Ya os duele menos la cabeza?
Contadme lo que ha ocurrido, por favor.
¡Lo sabía!
Evidentemente, hay una relación entre vuestra aparición aquí y la muerte de la soberana balaúr en el pasado.
¿Qué os ha traído hasta aquí? ¿A qué se debe? ¿Es por su muerte miserable?
La muerte de una soberana balaúr no es un asunto fácil. Su ira y su desesperación permanecen aquí.
En el lugar en el que murió la soberana balaúr se encontraba también la Reliquia de Siel. Puede que ya sepáis que esa reliquia contiene el poder de Lady Siel.
Siel era la soberana del tiempo. En realidad, pensaba que esa fuerza también habría desaparecido con su muerte. Sin embargo, la poderosa reliquia debió haber caído en manos de Tiamat.
En algún momento después de la muerte de Siel... Los elios, los asmodianos, los soberanos balaúres, e incluso Israfel, intentaron hacerse con ese objeto para conseguir sus fines respectivos.
En cualquier caso, me alegro mucho de que ya no padezcáis esos dolores de cabeza.
Derrotar a la soberana balaúr [%dic:STR_DIC_M_IDTiamat_Tiamat_Drakan_Named_60_Al] en el [%dic:STR_DIC_W_IDTiamat_SZ_T1] ([%2]/1)
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_IDTiamat_Kahrun_1] en el [%dic:STR_DIC_W_IDTiamat_SZ_T1]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_IDTiamat_Marchutan_1] en el [%dic:STR_DIC_W_IDTiamat_SZ_T1]
Informar a [%dic:STR_DIC_N_DF5_Ginie_E]
Entrad con Carún en el Refugio de Tiamat y acabad con la soberana balaúr.
Ginny opinaba que, por lo visto, vuestro destino estaba ligado al pasado y que, por tanto, lo más probable era que tuvieseis que enfrentaros en combate a Tiamat.
Siguiendo sus instrucciones, viajasteis al Refugio de Tiamat y, una vez allí, os unisteis a Carún para luchar contra Tiamat. Gracias a la ayuda de Marchután, conseguisteis derrotarla.
Ginny os dijo que la muerte de la soberana balaúr no era un asunto fácil, ya que su ira y su desesperación atraerían a muchos Daevas a ese lugar.
En este contexto, Ginny habló de la Reliquia de Siel y, a continuación, os felicitó por haber conseguido libraros de los dolores de cabeza que os habían estado atormentando.