Podemos saltarnos las formalidades: llamadme simplemente Oz.

Bienvenido[f:"Bienvenida"] a nuestro pequeño campamento. No os aventuréis demasiado en el bosque.

¿Es peligroso? Ha quedado claro.

Los Trasgos tienen toda la culpa. Han azuzado a los Huargos y ahora campan a sus anchas y atacan a todo lo que no les gusta.

Uno hasta mordió a Melponé.

¡Ay, la pobre!