Intentamos averiguar lo que le pudo suceder a los Daevas desaparecidos. Se esfuman y se acabó. Sin motivo, sin rastro, sin nada. Solo tenemos una pista.
Normalmente se dejan sus cosas, así que las buscamos. Quizá así encontraremos algún patrón que se cumpla en las desapariciones. Al menos podremos reutilizar su equipamiento.
Está claro que también encontramos basura sin utilidad. Esto, por ejemplo. Lo encontré hace un par de días.
Acertáis. Lo llevan en la cola. Como el resto de objetos de los Sugos, simbolizan la grandeza y el valor de su puesto.
Podría tirarlo o venderlo, pero uno no sabe cuándo necesitará los servicios de un Sugo. Creo que es mejor encontrar al Sugo al que le pertenece y devolvérselo.
¿Tendríais tiempo de buscarlo, [%username]? Creo que es o de [%dic:STR_DIC_N_Shugo_DF2_4] o de [%dic:STR_DIC_N_Shugo_DF2_3]. Ambos se encuentran cerca de aquí.
Bien. Parece muy valioso, así que estoy segura de que el Sugo al que le pertenece querrá recuperarlo.
Sin embargo, aquí se complica el asunto. Los dos Sugos, [%dic:STR_DIC_N_Shugo_DF2_4] y [%dic:STR_DIC_N_Shugo_DF2_3], son una pareja curiosa. Probablemente pese una maldición sobre ellos, porque uno solo sale por el día y la otra solo por la noche.
No tenemos ni idea de quién es el dueño de este objeto. Lo más probable es que ambos afirmen que es suyo. Tendréis que adivinarlo.
Qué pena, tendré que encontrar a otro.
¡Marchaos, queda mucho por hacer! ¡Esto ya no tiene nada que ver con vos!
¿Sariner? Yo también lo había pensado.
El tiempo lo aclara todo. Dirigíos al Templo Celestial de Arcanis y entregádselo. Si es suyo, se sentirá aliviada de poder volver a tenerlo entre las manos... patas.
¿Padiner? Mmm, mi instinto me dice que es de Sariner, pero también puedo equivocarme.
Confiemos en vuestra intuición. Encontraréis a Padiner allí enfrente, en el Templo Celestial de Arcanis. Veamos cómo reacciona cuando se lo entreguéis.
Daeva viene a verme, ¿sí?
¿Qué tenéis? ¿Qué queréis? Tengo cosas que hacer, Daeva. Cosas que hacer, cosas perdidas que hay que encontrar, cosas encontradas que hay que entregar.
Ojalá pudieran encontrarse. Ojalá pudieran entregarse, ¿verdad? Yang...
¡Caso omiso de presagio! ¡Presagio! ¡Y mirad! ¡Mirad!
¡Preso! ¡No puedo ver a mi amada! ¡Maldito presagio!
¡Mi anillo de cola! ¡Daeva trae mi anillo de cola, yang, yang!
¡Os lo agradezco, Daeva! ¡Muchísimas gracias! A lo mejor ahora se neutraliza maleficio, ¿sí?
Sugos deben honrar siempre anillos de cola. Yo perdí el mío y por poco también a mi amado. Él llega cuando yo me voy y yo llego cuando él se va. Maldito presagio. Presagio malo que Daeva ha ahuyentado.
¿Anillo de cola de Sariner? ¡¿Lo habéis encontrado?! ¡Yang, yang!
¡Se ha roto maleficio! Podemos volver a vernos por fin, ¿sí? ¡Maleficio sugo roto por Daeva! ¡Yang, yang, yang!
Le daré anillo de cola. A vos os doy esto. ¡Gracias, Daeva!
¿De quién es el anillo de cola sugo, de Sariner o de Padiner?
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Shugo_DF2_4]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Shugo_DF2_3]
El trozo de cobre que Embla había encontrado era un anillo de cola sugo. Su dueño puede ser Sariner o Padiner. Tenéis que elegir a un Sugo y llevarle el anillo.
Embla os contó que se había encontrado un anillo de cola sugo mientras buscaba pistas en el caso de los Daevas desaparecidos.
Tenéis que llevárselo a Sariner o a Padiner, los únicos Sugos de la zona.
Entregasteis el anillo de cola en el Templo Celestial de Arcanis.