Hay que vender objetos en un territorio peligroso para poder llamarse comerciante con propiedad.
Si uno se dedica a vender solo en entornos seguros, termina por embrutecerse.
Por eso voy intencionadamente a zonas peligrosas con regularidad, hago mis negocios y adquiero experiencia.
¡Que la paz de la oscuridad sea con vos!