No es fácil concebir maravillosas y elegantes prendas.
No somos modistas mortales. Nuestro arte precisa de los materiales más finos, de los dones de artesanía más desarrollados y del poder para manipular éter.
Dad por seguro que para vestiros a vos y a vuestros camaradas con exquisitez, no reparamos ni en gastos ni en esfuerzo.
Le he confiado a Arcinia, una mortal, la venta de mis creaciones.
No obstante, sabed que no son baratas. Decidid vos mismo[f:"misma"] si estáis preparado[f:"preparada"] para pagar el precio que corresponde a esta categoría.
Arcinia entiende algo de calidad. Confiad en su opinión. Os cubrirá con prendas a la altura de vuestro estatus de Daeva.