Ah, me alegro de veros.
No me había percatado de vuestra presencia. Llevo días peleando con Garuvag.
¿Podéis comprender a Garuvag? ¿Cómo es posible que escriba obras de teatro y luego no entienda cuál es el objetivo del teatro? ¡El objetivo de su existencia!
El arte debe servir a un propósito, ¿no creéis? ¿Qué es el arte?
¡Exacto! Casi todo lo que Garuvag escribe son sandeces. Pero incluso sus obras tienen algo de profundidad, ¡pero él no lo ve! Tomemos por ejemplo una de sus piezas más controvertidas, "La noche roja del Abismo". Profundiza en las preguntas más fundamentales de nuestra naturaleza.
¡La quitaron del cartel! Garuvag supuso que la prohibieron por las escenas de desnudos, pero yo sé el verdadero motivo. En "La noche roja" se narra la historia de amor de un asmodiano y una elia.
Su obra nos obliga a reflexionar sobre si sería posible el amor entre asmodianos y elios y muestra cuán parecidos somos en realidad. Fui a ver todas las funciones hasta que la cancelaron.
¡Vos y Garuvag debéis de ser espíritus afines! El dijo que su única meta era entretener y hacer feliz a la gente. No sé por qué tiene miedo a plantear preguntas incómodas. Antes sí que lo hacía.
Su última obra trata de las semejanzas entre asmodianos y elios. Pero ha perdido su agudeza. Aunque Garuvag no se dé cuenta, el teatro es importante porque nos obliga a replantearnos nuestros valores e ideas sobre la vida, el amor y todo lo demás.