¿Puedo pediros un favor, Daeva?
Mi muerte está cerca y tengo un último deseo antes de que sea demasiado tarde.
No puedo morir sin saberlo...
Antaño conocía a un Daeva... un hombre... un joven... Se llamaba [%dic:STR_DIC_N_Denlavis] y crecimos juntos. De pequeños soñábamos con ascender y que estaríamos juntos al servicio de la luz. Sin embargo, Ariel nos tenía reservado otro destino. Denlabis ascendió, pero yo, no.
Después de que lo destinaran a los Guardas, me escribía con regularidad y me visitaba tanto como podía, pero un día dejó de hacerlo. Desde entonces no he sabido nada de él.
Temo que haya sido enviado al Abismo. Pregunté por él a los Daevas con los que me cruzaba, pero yo no puedo ir a buscarlo por mí misma. Antes de morir, tengo que saber qué ha sido de él. ¿Me ayudaréis?
Una Daeva llamada [%dic:STR_DIC_N_Phorcys] sirvió en la misma unidad que él. Ahora está destinada en el [%dic:STR_DIC_FLA21_1].
¿Podéis visitarla y preguntarle por [%dic:STR_DIC_N_Denlavis], por favor? En caso de que no pueda ayudar, a lo mejor otros sabrían algo de él. Por favor, preguntad por la zona e intentad averiguar algo.
Que la luz de Ariel brille para vos.
¿Ya tenéis algo que hacer?
Los Daevas vais y venís sin mirar nunca atrás. No entendéis lo que significa ver a la ineludible muerte a la cara.
Marchaos y que no os vuelva a ver por aquí. No tenéis corazón...
¡Saludos, Daeva! ¿Que os ha traído hasta el Observatorio de Vérteron?
Me sorprende veros en este lugar. Es tan peligroso que casi nadie se arriesga a pasar por aquí.
¿Qué puedo hacer por vos?
Ah, me acuerdo de él.
Antes estábamos destinados juntos, pero desde que me trasladaron aquí, no he sabido nada de él.
Creo recordar que entabló una estrecha amistad con un Guarda llamado [%dic:STR_DIC_N_Alexis].
Alexis trabaja en la [%dic:STR_DIC_W_LF2_SZ_C1_SUB_2] de Elnen. Probad suerte allí.
¡Arieluma, [%userclass]! ¿Habéis venido hasta aquí solo para hablar conmigo?
¡Entonces tiene que tratarse de algo muy importante!
¡Contadme!
¿A Denlabis? ¡Por la Torre de Aion! Hace ya tiempo de eso.
Oí que cruzó una falla con su unidad y que nunca más volvió. Pero solo son rumores que circulan, vagos y de dudoso contenido. No conozco los detalles, pero...
Uno de los Daevas de su misma unidad se encuentra ahora en la legión Arcodorado, en Elnen. Se llama [%dic:STR_DIC_N_Aron]. Quizá él pueda contaros algo más sobre Denlabis.
¡Arieluma!
¡Qué bien! ¡Por fin viene alguien a visitarme!
Diría que necesitáis algo. ¿Puedo ayudaros en algo?
¡Ah, Denlabis! ¡Un verdadero combatiente, tenaz como un Naga! Pero ya... hace décadas que desapareció...
Combatimos juntos en la legión Nieblasanguinaria. Denlabis y yo atravesamos una falla hacia Asmodia con nuestra unidad. Llegamos a un lugar llamado Morfugio y descubrimos el Templo del Fuego, un santuario lleno de gemas y otros tesoros.
Allí apareció una mujer maravillosa... Maravillosa y a la vez temible, como los soberanos empirianos. No nos atrapó por poco. No sé quién era, pero nunca la olvidaré.
Los legionarios nos agenciamos un par de joyas y nos largamos antes de que nos descubriera. No nos dimos cuenta de que Denlabis ya no estaba hasta que pusimos una distancia segura de por medio.
Aquella fue la última vez que lo vi. Poco después me enviaron a la legión Arcodorado. Según los rumores, aquella mujer lo había matado, pero nadie lo sabe con seguridad...
¡Habéis vuelto! Tenía miedo de que vos tampoco regresarais.
¿Habéis averiguado qué ha sido de [%dic:STR_DIC_N_Denlavis]?
¿Está vivo? ¡Por favor, decídmelo!
Qu... ¡¿Qué?! ¿Que Denlabis está muerto?
¡No puede ser!
¡Nooo! ¡No, no puede ser! ¡No puede haber muerto!
Ir a Vérteron y hablar con [%dic:STR_DIC_N_Phorcys]
Ir a Elnen y hablar con [%dic:STR_DIC_N_Alexis]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Aron]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Hagne]
Hanet quiere ver una vez más a Denlabis antes de morir. Buscad al Daeva.
Hanet dijo que antes de morir solo deseaba una cosa: volver a ver a Denlabis. Buscasteis a quien creía que podría proporcionaros información sobre él y averiguasteis que había cruzado una falla hacia Asmodia y que nunca había regresado.
Cuando se lo explicasteis a Hanet, rompió a llorar y se negó a creeros.