Que el tiempo os acompañe.

¿Sabíais que no siempre he sido herrero? Antes de la Gran Catástrofe fabricaba cronómetros y relojes de música.

Sin embargo, cuando empezó la Guerra Milenaria, me presenté voluntario para forjar las armas necesarias para enfrentarnos a los Balaúres.

No me arrepiento ni por un momento de mi decisión, pero... ya hace mucho tiempo que no me dedico a mi antigua labor. La echo de menos.

Os dejo con lo que estabais.