Que las alas de Asfel os cobijen bajo su sombra.
¡En el Templo del Conocimiento debéis mostrar consideración! No se puede ir alborotando por ahí y molestando a los estudiosos.
Los libros y el saber que albergan merecen vuestro respeto, Daeva. El silencio es el sonido de la erudición. Intentadlo alguna vez.
Así que más vale que mostréis respeto por nuestros estudiosos, o yo os enseñaré por dónde queda la salida.