¡Que Asfel os ampare!

Antes enseñaba teología en Pandemónium. Una tarea muy honorable, pero no es lo que yo esperaba.

Temo que las garras se me ablanden de no ponerlas a prueba. Cuando oí hablar de la misión de Pecherolin, supe que mis plegarías habían sido escuchadas.

Aquí he encontrado un sitio que requiere toda mi devoción y donde realmente puedo ayudar a Pecherolin.

Que las sombras os amparen, hermana.