Vos...

Me pregunto qué pensaréis de mí al verme así. Un Daeva al que se ha concedido el poder de ayudar a los demás, encerrado en esta celda.

Uno podría pensar que es frustrante para mí, pero...

Pandemónium está llena de intrigas. A primera vista, parece grandiosa y magnífica, pero en el fondo es viciosa y está vacía.

Aun así, echo de menos algunas cosas de la ciudad.

¿Por ejemplo? Que Aion os guarde.

Conversar. Había un par de personas en quienes podía confiar.

Y otras cosas: buena comida, edificios cómodos...

Pero no quiero quejarme. No es mi estilo.

¡Lealtad y armas!

Hacía mucho que no nos veíamos, [%username].

¿Qué tal os ha ido? ¿Habéis conocido la engañosa y falsa vida en Pandemónium?

Uy, disculpad mis preguntas.

Permitidme solo una más, ¿habéis hablado con alguien que pueda liberarme?

Sigo buscando a alguien, Munin.