Me alegro de conoceros, Daeva. ¿Qué os trae por aquí?

Aaa... aaaa... ¡Aaachís!

Disculpad, noble Daeva, no puedo evitarlo. Los árboles de hojas azules de la Vía Divina, los helechos de hoja estrellada, me hacen la vida imposible.

¡Son muy hermosos, pero les tengo una alergia horrible!

¿No hay ningún medicamento contra eso? Adiós.

Pues claro. Normalmente le compro una poción a un Sugo, pero hasta la semana que viene no tendrá.

Hasta entonces tengo que aguantarme.

Aaa... aaaa... ¡Aaachís!

Salud.