Uy... ¡El alcohol huele mucho mejor en días espléndidos como hoy!

En el mundo hay muchas cosas de las que se puede extraer alcohol.

De los frutos, los cereales y similares, pero también de productos extravagantes como la sangre, las vísceras o los globos oculares.

En este momento experimento con la extracción de alcohol de los muros de fortaleza o de la tierra.

De esta forma podríamos beber literalmente de la energía de la naturaleza. Ja, ja, ja.

(Termináis la conversación).