¡Estrictamente confidencial! A la atención de [%username]
El sacerdote Trou ha contactado con la Orden del alabastro de la mano divina de Aion para comunicar un ataque al Observatorio de Jeirón.
¡Esto podría tener consecuencias nefastas! No obstante, sus informes no han sido siempre fidedignos, así que tenéis que reunir información verosímil.
[%username], hablad con [%dic:STR_DIC_N_Trou] y aclarad el asunto. Después informad a un [%dic:STR_DIC_E_35007].
Si vuestras indagaciones corroboran un ataque serio al Observatorio de Jeirón, ¡la Orden del alabastro está preparada para defender sus destacamentos divinos!
¿Quién perturba mis profundas reflexiones?
¿Venís de la Orden del alabastro? ¿Por qué os habéis demorado tanto? ¡Me comía la preocupación!
¡Fue horrible! ¡Horrible! El hedor del azufre y la putrefacción. La oscura noche oculta batidas de alas todavía más oscuras. ¡Nuestro observatorio se defiende de aquellos que atentan contra los elios por puro sadismo!
Lo vi en un sueño y se me heló la sangre.
Se trata, sin duda, del presagio de un venidero acontecimiento sombrío.
¡Lealtad y armas, [%userclass]!
Es momento de escuchar el informe del sacerdote Trou. ¿Deberíamos movilizar nuestras tropas y poner a Sánctum sobre aviso?
¡Una fortaleza asmodiana en Elísea! Solo la idea...
¿Qué? ¿Que lo soñó?
Yo sueño continuamente con batallas terribles, pero ¿acaso intento proclamarlas presagios?
Bueno, de todas formas, vos habéis hecho un buen trabajo, [%username]. A veces, las advertencias como la del sacerdote Trou están fundadas y tenemos que estar siempre en guardia para proteger Elísea y servir a Sánctum.
... Aunque a veces signifique hacer caso de informes ridículos.
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Trou]
Dar parte a un [%dic:STR_DIC_E_35007]
Ha llegado un mandato de la Orden del alabastro. Seguid las instrucciones que dicta.
La Orden del alabastro os pidió que comprobaseis la veracidad del informe del sacerdote Trou, según el cual los asmodianos estaban atacando el Observatorio de Jeirón.
Preguntasteis a Trou y descubristeis que su informe estaba basado en un sueño.
Aisquiolos, que quedó estupefacto por el descaro de Trou, os dijo que las pistas absurdas a veces conducen a información útil y que todos debemos poner de nuestra parte para defender Elísea.