Soy un perfeccionista.
Hay que mirar hasta el último detalle.
He aprendido que un intendente no puede cometer errores.
Me duele el corazón cuando pienso en los soldados que resultaron heridos.
Pero me aflige aún más que no tuviéramos suficientes medicamentos para tratarlos.
Si hubiéramos tenido suficientes, ¡podríamos haberlos salvado!
Es todo culpa mía.