Esnu, amor mío:

Vuestra vida está en peligro, me veo forzado a intervenir. Perdonadme, pero no queda tiempo para encomendarme a vos.

He escondido la Lente de cuarzo para evitar que alguien encuentre vuestro refugio. Está en una sala en el extremo superior de la escalera del muro del castillo, en el Puerto de Anair.

Si recibís esta carta, por favor, conseguid la Lente de cuarzo y encended el faro.

Mis subordinados se han unido a Aica para mataros y robaros la llave. Seguro que están ansiosos por saquear los tesoros del templo dorado.

Voy a intervenir con mis hombres. Después mataré a Aica y todo saldrá bien.

Si fracaso... no me preocupa, porque sé que estáis a salvo.

Anhelo volver a ver vuestro dulce rostro. Con amor, Hinden.