Que Lord Nececán deje que os impongáis justamente.
Sentíos orgulloso[f:"orgullosa"] y agradecido[f:"agradecida"], [%userclass]. Lord Nececán en persona bautizó el camino que pisáis. Lo consideró como la Senda de la Grandeza.
Le dio su nombre para que los inferiores que se arrastraban a casa sobre sus piedras se sintieran liberados de la carga de la vergüenza y para que aquellos que volvían victoriosos a Sánctum pudieran alegrarse de un regreso glorioso.
Él nos vigila, [%username]. Todos vuestros hechos, incluso los más insignificantes, son importantes.
¡Que Lord Nececán nunca os encuentre en apuros!