¡Por la gloria de Cáisinel!

Sabía que no me aburriría en Ínguison, pero tenemos mucho más por hacer de lo que pensaba.

Con los Balaúres por un lado y los asmodianos por otro acabamos ocupados todo el tiempo organizando las defensas.

Nunca entenderé cómo Rolia consigue mantener la calma. Ojalá fuera como ella.

Cada uno de nosotros somos un fragmento del sueño de Ariel.