¡[%username], es urgente, ha llegado la hora! Los soñadores y planificadores de Pandemónium os esperan para la ceremonia de ascensión.

Una vez les hayáis rendido pleitesía, os ascenderán hasta sus filas. ¡Tan alto como os atreváis!

Respondedme a una pregunta: ¿qué sabéis sobre los Arcontes?

Bien poco.

¡Pues atended! Se los considera de los Daevas más poderosos... los mejores de Asmodia. Como nuevo[f:"nueva"] Daeva que sois, los Arcontes os pondrán a prueba y a menudo sus pruebas son tan sutiles que ni siquiera lo parecen.

Los Arcontes os tentarán con poder, ¡pero deberíais resistir! Al principio manteneos en segundo plano y no entréis en el juego de los Arcontes. Quien salta antes de tiempo se arriesga a caer demasiado hondo.

Pero en Pandemónium no todo son intrigas y engaños. Conozco a un guía en el que podéis confiar.

¿Un guía? ¿De qué tipo?

Ahora, como Daeva, debéis aprender a desprenderos. ¡Desprendeos! Los humanos que conocéis seguirán viviendo su vida, envejecerán y morirán. Vos, no: vos seréis un[f:"una"] alado[f:"alada"] Daeva para siempre.

Jáimdal, vuestro guía y consejero, os ayudará a desprenderos de toda fatiga humana y os enseñará todo lo que implica la vida como Daeva.

Si estáis preparado[f:"preparada"], os teleportaré hasta Pandemónium. Si queréis despediros de vuestros seres queridos, regresad con los humanos y haced que Ósmar os teleporte después desde Aldele.

Cuando llegue el momento, me pondré en contacto con Ósmar. Estoy preparado[f:"preparada"]. Aquí no me queda nada por hacer.

Entonces consideradlo una despedida, de ellos y de mí.

Os deseo lo mejor en Pandemónium. Los soberanos sedim me han encerrado en este cristal, pero aún tengo amigos en muchos sitios. Muchos, con cuya simpatía podéis contar, [%username].

Sangre por sangre.

Sangre por sangre, Munin.

¡Excelente! Podéis regresar a Isalguen siempre que queráis, solo tenéis que utilizar el teleportador. Además, los hay por toda Asmodia.

De momento, tan solo arrodillaos y cerrad los ojos. ¡Cerrad los ojos! Cuando volváis a abrirlos, os encontraréis dentro de los muros de nuestra capital.

Asfelumbra, [%username]... y sangre por sangre.

¡Sangre por sangre!

¡Asfelumbra, [%username]! Os doy la bienvenida a Pandemónium.

Soy Jáimdal y he estado esperándoos...

Pero no demasiado, espero.

Ahora os encontráis en Pandemónium, nuestra gran ciudad. Como sabéis, Munin no puede estar aquí en persona, pero me ha pedido que os acompañe en vuestros primeros pasos por aquí y que os prepare para lo que os espera.

Vuestra nueva vida comenzará con una breve ceremonia. Id al [%dic:STR_DIC_W_DC1_11] y hablad con el sumo sacerdote [%dic:STR_DIC_N_Balder]. Os está esperando.

Daos prisa, [%username]. Nadie debería hacer esperar a Balder. Encontraréis el templo ahí, a la derecha de la cuesta, bajo el puente.

Estoy en camino, Jáimdal.

Asfelumbra, [%username]. Soy [%dic:STR_DIC_N_Balder], el sumo sacerdote de Pandemónium.

La ceremonia puede empezar en cuanto estéis preparado[f:"preparada"].

Ya lo estoy.

¡Ciudadanos de Pandemónium! ¡Arcontes de Asmodia! ¡Escuchad mis palabras!

[%username], habéis exhibido valor, resistencia y sentido del honor y nos habéis demostrado a todos que os han elegido bien para la ascensión. Para que se reconozca oficialmente vuestro nuevo rango, solo demandamos una cosa: que lo deis todo por el pueblo asmodiano y que hagáis todo lo que esté en vuestra mano para liberar a Atreia de los que quieren infligirnos daño.

Y ahora, levantaos, [%username]. ¡Poneos en pie como Daeva, en medio de vuestra nueva familia!

¡Sangre por sangre!

Mi más sincera enhorabuena, [%username].

He oído hablar de vuestras habilidades y de vuestros... orígenes. Vuestro pasado con los bandidos no me parece indecente, claro, pero no todos son tan tolerantes en esta gran ciudad. Las provisiones que suministran los bandidos de Asmodia ayudan a alimentar a la población, pero eso no significa que los invitemos a todos a sentarse a nuestra mesa.

No escuchéis los cuchicheos de la gente: con el tiempo, pararán. Para mí, el hecho de que os hayan escogido para la ascensión es suficiente prueba de vuestra valía.

Cuán tolerante por vuestra parte...

¡Ja! Ahí se ve vuestro lado rudo. ¡Cuán refrescante! Aquí hay quien prefiere morderse la lengua antes que arriesgarse a ofender a alguien. Y hay quien os reirá la gracia, para después haceros muecas a vuestras espaldas.

Ahora que la ceremonia ha terminado, tengo un regalo para vos: un arma que debería ayudaros a cumplir vuestras obligaciones.

Escoged la que más os guste.

Cabría suponer que los Daevas saludan a todos los nuevos miembros de sus filas, pero algunos hablan sobre vos con expresiones maliciosas y voces malévolas.

Es un desafío más al que debéis enfrentaros, [%username]. Los Daevas locales pueden ser amables y cariñosos, como una familia, pero el que no pertenece a ella lo tiene complicado.

Bueno, basta de consejos. Tengo un regalo para vos.

¿Un regalo?

Sí, un regalo de los sacerdotes y soberanos de Pandemónium.

Esta arma es un símbolo del orgullo que los soberanos sedim sienten por vos. Y ese orgullo crecerá aún más en los años venideros, mientras sirváis a Asmodia.

Escoged el arma que más os guste, pero tened siempre presente que se trata de una herramienta poderosa... para defender nuestra tierra y a nuestro pueblo.

Ah, [%username].

Se ha hablado mucho sobre vos desde vuestra ascensión. Tengo que reconocer que habéis causado sensación entre los demás Daevas.

Un consejo: estaría bien que os esforzarais en hacer amistad con otros Daevas. Después de todo, son vuestra nueva familia.

Probablemente a vos os cueste más que a otros ganaros su confianza. Vuestro pasado con los bandidos es... peculiar, si se me permite decirlo.

Eso parece.

Es lamentable, lo sé.

Pero dediquémonos a algo más grato; tengo algo para vos: un arma. Honradla y cuidadla, ya que es un regalo de los soberanos sedim.

Escoged la que más os guste, [%username].

Mi más sincera enhorabuena, [%username].

Si me permitís daros un buen consejo como mentora vuestra: no os preocupéis por lo que los demás digan de vos, ya sea a la cara o a vuestras espaldas. Fueron muchos los que se sorprendieron de que un[f:"una"] bandido[f:"bandida"] como vos pudiese ascender a Daeva.

Pero no hay por qué: los soberanos sedim os han escogido de entre todos los asmodianos para que ascendieseis, independientemente de vuestras circunstancias. Eso es lo único que cuenta.

Muy cierto.

Para mí, es de lo más lógico: al igual que nosotros vemos cosas que permanecen ocultas para los humanos, los soberanos sedim ven cosas que a nosotros se nos escapan.

En cualquier caso, no albergo ninguna duda de que os acreditaréis ante los demás Daevas. Y para que podáis labraros un nombre pronto, tengo un regalo para vos... de los soberanos sedim en persona.

Haced vuestra elección, pero escoged con prudencia, [%username].

¡Enhorabuena! Con vos despierta un[f:"una"] nuevo[f:"nueva"] Daeva.

Es cierto que habrá algunos que hablen mal de vos a vuestras espaldas, pero no los tengáis demasiado en cuenta.

Al fin y al cabo, algún día seréis un[f:"una"] Daeva aún más grande.

(Seguís escuchando).

He preparado pequeños regalos por vuestra ascensión.

Podéis escoger uno de ellos.

Sé que os resultará muy útil en la lucha contra el enemigo asmodiano.

¡Veo que habéis despertado como un[f:"una"] Daeva nuevo[f:"nueva"]!

Os doy la enhorabuena de corazón por vuestra resurrección como hijo[f:"hija"] elegido[f:"elegida"] de Aion.

Nuestro trabajo consiste en alabar a Aion con música y arte, y en proteger Asmodia.

(Seguís escuchando).

Tengo un regalo para cada Daeva nuevo.

Pronto demostrará su utilidad en los cruentos combates.

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Muninn]

Reunirse con [%dic:STR_DIC_N_Heimdall]

Reunirse con [%dic:STR_DIC_N_Balder] y participar en la ceremonia daeva

Reunirse con [%dic:STR_DIC_N_Kalsten] y recibir un regalo

Reunirse con [%dic:STR_DIC_N_Thialfi] y recibir un regalo

Reunirse con [%dic:STR_DIC_N_Ve] y recibir un regalo

Reunirse con [%dic:STR_DIC_N_Lyfjaberga] y recibir un regalo

Reunirse con [%dic:STR_DIC_N_DC1_Mejaina_M] y recibir un regalo

Reunirse con [%dic:STR_DIC_N_DC1_Godfrid_M] y recibir un regalo

Munin quiere que os encontréis con alguien en Pandemónium. Hablad con él.

Os convertisteis en Daeva y fuisteis a Pandemónium, dónde os encontrasteis con Jáimdal según os recomendó Munin.

Este os felicitó por vuestra ascensión a Daeva y dijo que en el futuro acudiría en vuestro auxilio.

Jáimdal os presentó a Balder. Con él, participasteis en la ceremonia daevaniana, por lo que recibisteis un regalo de los soberanos sedim.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]