Cuando emprendáis una aventura, es imprescindible tener un buen amigo a vuestro lado.

No es fácil encontrar a un camarada que le cubra la espalda a uno.

De todas formas, hay uno que se puede adquirir a precios económicos. ¿Sabéis de lo que hablo? ¡De una armadura, claro!

¡Un camarada tan fiel como un amigo! ¿Por qué no reforzáis vuestra armadura?

Reforzar armaduras

Que la luz ilumine vuestro camino.

(Termináis la conversación).