Yo me dedico a las Coronas primigenias. Si tenéis una, dádmela y recompensaré vuestros esfuerzos con puntos del Abismo.
Pero tened en cuenta que el número de puntos que recibiréis va a depender directamente de la calidad del objeto que me traigáis.
Ah sí, tenéis algo, entonces.
Esta es la calidad más baja que acepta Sánctum tratándose de Coronas primigenias. Seguro que entendéis el porqué: su mal estado la ha vuelto casi irreconocible.
¡Sí, muchas gracias! Lo cierto es que podría estar en mejor estado, pero sin duda prefiero que esté en nuestras manos y no en la garras de los Balaúres.
No sé si sabéis que este tipo de coronas las solían llevar los sacerdotes. Solían usarse en ceremonias oficiales, bodas y eventos similares. Simbolizaban la unión entre la pareja y los soberanos empirianos. Fascinante.
¡Sin ninguna duda! ¡Menuda pieza!
El retornar estos tesoros es una responsabilidad que echa para atrás a muchos Daevas. Tal vez no sean capaces de apreciar las lecciones que nuestros antepasados pueden enseñarnos. Tal vez, sencillamente no lo entienden.
¡Sí... sí que lo es!
Solo las Coronas primigenias mejor conservadas ameritan ese estatus. ¡Para alguien como yo, tener la oportunidad de sostener un ejemplar como este en mis manos es algo realmente especial! ¡Qué pieza tan maravillosa!
¿Qué? Puede que tengáis una corona en la mano, pero... ¡miraos! ¡No intentéis hacerme creer que fuisteis capaz de sobrevivir en la cámara del tesoro de los Balaúres!
No puedo aceptaros reliquias si no sois vos quien las ha conseguido. Lo último que queremos es crear artificialmente un mercado de comercio de reliquias, cuando lo que necesitamos es poder investigarlas en cuanto han sido halladas.
Deberíais iros.
¿Qué? Puede que tengáis una corona en la mano, pero... ¡miraos! ¡No intentéis hacerme creer que fuisteis capaz de sobrevivir en la cámara del tesoro de los Balaúres!
No puedo aceptaros reliquias si no sois vos quien las ha conseguido. Lo último que queremos es crear artificialmente un mercado de comercio de reliquias, cuando lo que necesitamos es poder investigarlas en cuanto han sido halladas.
Deberíais iros.
¡Oh! Por desgracia no puedo aceptar, puesto que ya habéis alcanzado vuestro máximo. Pero si os hacéis más fuerte o perdéis puntos, podríamos hacer el canje.
Estos tesoros se envían directamente a Sánctum. Allí estará mejor cuidados, ya que aquí la guerra puede cambiar la situación de un día para otro.
Solo me queda documentar vuestro hallazgo y lo mando directo a la capital. Si encontráis más, avisadme, por favor.
¡Lealtad y armas!
Lo siento, [%username], pero no parece que tengáis una Corona primigenia.
¿La habréis perdido por algún sitio? Tal vez deberíais buscarlo...