Que la sombra de Asfel os ampare.

¿Queréis saber qué es esta carta? Es de un viejo amigo. Me cuenta que ha ascendido a centurión.

Creo que nos estamos distanciando. No lo veo desde hace meses y no me puedo alegrar de corazón de su ascensión.

Llegué al Abismo porque pensaba que me ayudaría a conseguir honor y gloria, y por supuesto también una ascensión. En cambio, él se quedó en Pandemónium y ahora es centurión, mientras que yo sigo siendo un simple legionario...

El destino es imprevisible.