Le dije: "La teleportación es complicada, no se trata de un juego". No me escuchó, por supuesto.
Tenía que realizar sus experimentos a toda costa. "Conseguiré hacerlo sin máquinas", dijo. "Mirad", comentó.
Lo contemplé y fue... interesante.
De [%dic:STR_DIC_N_Sonirim], por supuesto. Hay que admitir que tiene valor. Sin embargo, ¡está loca si cree que puede teleportar a cualquiera solo manipulando el éter!
Cómo no, no me quiso escuchar y solo me preguntó si podía enviarle a gente para practicar.
¿Qué hay de vos, [%username]? ¿Os sentís especialmente valiente hoy?
¿De veras? ¿Estáis dispuesto[f:"dispuesta"] a ayudar? Por Aion, para ser sincero, ahora me acabo de plantear si debería habéroslo preguntado.
Bueno, luego no vengáis a decirme que no os lo advertí. Si de verdad estáis preparado[f:"preparada"] para que Sonirim experimente con vos, está arriba, en el segundo piso.
¿No? Me asombráis.
Para ser sincero, ahora no sé si debería habéroslo preguntado siquiera. No recomendaría a nadie que se sometiera a tales experimentos.
¡Oh, una visita! Últimamente no recibo muchas por motivos que desconozco.
¿Qué puedo hacer por vos?
¿Entonces puedo teleportaros? ¡Genial!
¡Oh, gracias, [%username]! Estoy convencida de que será fantástico cuando consiga entenderlo bien. ¡Sin máquinas! ¡Pensad en la libertad! Lo daré todo para dejaros de una pieza.
¿A dónde os envío? ¡QUÉ EMOCIONANTE!
Hasta ahora he probado con Porta, Vérteron y Sánctum. Supongo que lo mejor sería limitarse a esos destinos.
¡Seguís con vida! ¡Toma ya!
Esperad, esperad... Dejad que os vea. Dos brazos, dos piernas, alas... ¡Estáis enterito[f:"enterita"]! ¡Ya podemos ir desguazando esas máquinas!
¿A dónde os había enviado? ¿Llegasteis al destino deseado?
¡¿EN ASMODIA?! ¡Otra vez no!
¡No! ¡Tiene que funcionar! Me da igual lo que diga Onésimo, no me rendiré.
A pesar de todo, lo siento, [%username]. Aceptad esto como compensación.
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Sonirim]
Regresar a Elísea y hablar con [%dic:STR_DIC_N_Sonirim]
Junto al teleportador, Onésimo os ha pedido que ayudéis a Sonirim. Subid al segundo piso de la fortaleza y reuníos con ella.
Onésimo os pidió que ayudarais a Sonirim, una joven Daeva que buscaba una forma de teleportar a la gente usando solo la manipulación de éter. Hablasteis con ella y permitisteis que os enviara a una región de Elísea... pero os teleportó a Asmodia por error.
Regresasteis a Elísea y le contasteis a Sonirim lo que había ocurrido. Se sentía tan mal que os dio un regalo para compensaros.