¡Por la luz de Ariel!

Cada vez que voy al campo de batalla, echo un vistazo a mi alrededor para saber dónde están los reclutas ensangrentados.

Tal vez no sea lo correcto, pero no me gusta luchar cerca de ellos. Los novatos cometen errores y los veteranos pagan las consecuencias.

¿Veis a esos Daevas tensos, con las caras iluminadas de emoción? Con ellos es con quien debéis tener cuidado. Espero que mantengan la cabeza fría en el campo de batalla.

Que tengáis éxito en la lucha.