Un placer.
Me gusta muchísimo limpiar.
Cuando limpio todo lo que me rodea me siento mucho mejor.
Cuando mi primer novio me abandonó, incluso saqué todos los muebles de la casa e hice una limpieza general y, después, volví a sentirme bien.
Desde entonces, cuando ven mi casa limpísima, mis invitados siempre piensan que me ha ocurrido algo malo.
¿Que por qué limpio ahora? ¡Aj!
¡Me ha vuelto a dejar mi novio!