Bienvenido[f:"Bienvenida"], Daeva.

Algunos me llaman "la suertuda".

No es culpa mía. En una ocasión me raptó un Querub. Por allí pasaba de casualidad un Daeva y me salvó. En otra ocasión me caí por un acantilado. Me salvé porque mi ropa se quedó enganchada en una rama.

Cuando la gente me pregunta cómo pude acabar en un lugar tan horrible, les contesto: "¡Simplemente tengo mucha suerte!"

¿Cuál es vuestro secreto? Buena suerte.

El secreto está en... bueno, yo tampoco lo sé.

¿Tal vez sea que no le temo a la muerte? Sé que es algo insólito para una humana, pero pensar en la muerte no me asusta. Si vuelvo a la Corriente de Éter, será porque Aion lo ha querido así. No es algo a lo que deba temer.

O es posible... que simplemente tenga mucha, pero que mucha, suerte.

No se sabe.