Muchos piensan que para ser artesano solo hay que dominar las reglas aritméticas, pero eso no es cierto.
Hay que aprenderse de memoria las leyes comerciales y adquirir experiencia con los viajes.
Al fin y al cabo, el conocimiento es poder, ¡y Quinas! Al menos yo lo veo así.
Que la luz ilumine vuestro camino.