Sánctum no tiene suficientes Guardas como para vencer a los Balaúres y proteger Jeirón. Queas y yo ayudamos a los Daevas a conseguir recompensas por sus servicios. Así, los ciudadanos están seguros y los Daevas reciben un buen pago. ¡Es perfecto!

Yo ayudo a asesinos, cazadores, templarios y gladiadores que tengan Monedas de plata o de oro. Las de oro son más valiosas que las plata y una cantidad mayor se traduce en una mejor recompensa.

Bueno, ¿qué me traéis?

Tengo 20 Monedas de oro. Tengo 40 Monedas de oro. Tengo 8 Monedas de plata. Tengo 16 Monedas de plata.

¡20 Monedas de oro! Un trabajo espléndido, [%username].

Os lo agradezco en nombre de Sánctum. Esta recompensa es una muestra de nuestro reconocimiento por vuestros servicios. Espero que os sea útil, [%username].

¡Hala! ¿40 Monedas de oro?

No...

No tengo palabras... Increíble.

No está mal. 8 Monedas de plata de [%username].

Por favor, aceptad esta recompensa en nombre de Sánctum como muestra de reconocimiento por vuestros servicios. Espero que os sea de utilidad.

16 Monedas de plata... Bien hecho.

En Sánctum no está bien visto que no se recompense una buena labor. Por favor, tomad esto como muestra de nuestro reconocimiento por los servicios que habéis prestado, [%username].

¡Ja, ja! Debéis de ir con prisas. Yo no puedo ayudaros.

Queas os asistirá con las recompensas por Monedas de plata y de oro.

Estoy aquí para recompensar a los Daevas que trabajan duro... Podéis venir a visitarme siempre que os plazca.

Recordad que dispongo de recompensas a cambio de 8 o 16 Monedas de plata y de 20 o 40 Monedas de oro.

¡Volved pronto!

Sé trabajáis duro y que os han jugado una mala pasada, pero la mayoría de los Daevas pueden contar las monedas que tienen en sus cubos.

Vos no disponéis de tantas como habíais dicho.

A alguien con vuestras habilidades no le llevará mucho conseguir las monedas necesarias.