Las cosas no siempre son fáciles, pero así es la vida. Hay que sobreponerse y seguir adelante. Miradme a mí: recolecto comida para todo el pueblo.
Mientras tanto, los Daevas de Sánctum combaten contra los asmodianos en el Abismo. ¿Sabíais que en el Abismo los Daevas pueden morir para toda la eternidad? Hay quien piensa que a los Daevas no os preocupa nada porque sois inmortales, pero qué poco saben.
Efectivamente, a veces la vida es dura. Pero mientras sigamos con vida, deberíamos estar agradecidos a los Cinco. Da igual lo duro que resulte: es mejor que dejarse matar por los asmodianos.
Ser recolector es molesto. Uno siempre se enfrenta a peligros, ya sean animales salvajes o bandidos.
Pero así es la vida, ¿verdad? Vivir significa sufrir. Y el pueblo confía en que cumpla con mi deber.