¡Oh, Daeva...!
¡Oh, Daeva...!
¡Mi profecía se ha cumplido!
¿Como es que llegáis ahora?
Ah, sois vos, Daeva...
A medida que se cumplen años, la vista y el espíritu van debilitándose.
No me interesáis, así que seguid vuestro camino.
¿Cuando aparecerá por fin el guerrero que acabe con Tiamat...?