En la antigüedad se creía que todos los seres se reproducían a través de la energía del éter.
Como lo consideraban la clave para la creación de vida, los alquimistas se esforzaban en conseguir éter puro en estado líquido.
A pesar de que este saber se ha perdido en gran parte, se supone que los Gólems y las Gárgolas son fruto de este empeño.
Aunque se mueven, estas criaturas no son auténticos seres vivos. Por eso considero que está demostrado que el éter no es simplemente un componente químico de la vida.
La interpretación moderna del éter data de los tiempos en los cuales el campo etéreo protegía a la población de los Balaúres.
En aquella época, los eruditos formulaban teorías sobre las propiedades espirituales del éter. Lumiel, la soberana empiriana de la sabiduría, constató una definición del mismo que sigue siendo la más acertada hasta hoy.
El éter es la energía espiritual que contienen todas las cosas del mundo. Representa la manifestación física de Aion y su influencia armónica sobre todos los seres vivos.
En mi opinión, el éter es el medio a través del cual Aion impone su voluntad en el mundo. Aion es un ser a priori insondable que no es parte de nuestra realidad y creó el éter para actuar como mediador con nuestro mundo.
Es indiscutible que las creaciones divinas como la Torre de Aion y el campo etéreo gozan de una gran concentración de éter. Las fluctuaciones de la Corriente de Éter pueden ocasionar cambios drásticos en el clima de una región, como muestra el ejemplo de Elnen.
El proceso de la ascensión todavía no se ha estudiado lo suficiente, pero yo parto de la base de que los mortales ascienden como consecuencia de una gran adquisición de éter.
Parece que todos los seres vivos disponen de una habilidad innata para tratar con él. El poder de los Daevas solo representa el nivel superior de tal habilidad.
Hay una larga lista de conocidos maestros artesanos que nunca ascendieron, pero que disponían de grandes habilidades etéreas que contribuían a la creación de magníficas reproducciones en sus obras.
No obstante, la habilidad de manipular éter a gran escala no está en manos de los mortales comunes y solo Aion y sus servidores elegidos, los soberanos empirianos, pueden dominarla.
La manipulación del éter puede tener finalidades muy diferentes. Los sanadores de almas controlan la corriente etérea de los organismos vivos. No obstante, su voto les prohíbe usar dicha habilidad para dañar a alguien.
La manipulación de éter está presente en prácticamente todos los procesos de fabricación y con el éter puro se elaboran productos de primerísima calidad.
El éter puede cambiar a los seres vivos, como vemos en el claro ejemplo de la ascensión. Es posible que los Dracanes descubrieran algo similar cuando se convirtieron en Balaúres, aunque esto no se puede confirmar sin el testimonio de un soberano balaúr.
La manifestación más peculiar del éter son las Piedras de estigma.
Podrían ser los restos espirituales de Daevas que sufrieron la extinción; sin la posibilidad de resurrección, su esencia espiritual podría haberse convertido de alguna forma en éter.
Las Piedras de estigma contienen una parte del saber y las habilidades que los Daevas tenían en vida, lo que sugiere que las almas de los Daevas tienen un alto contenido en éter.
Las investigaciones futuras en la materia podrían ser decisivas para la explicación de los secretos del universo.