El Concilio os da la bienvenida.

Nunca dejéis de aprender ni de sentir curiosidad, [%username]. De lo contrario, marcharéis hacia una muerte definitiva. Peor que la misma extinción.

Hay Daevas que malgastan su inmortalidad volviéndose arrogantes e interrumpiendo así su desarrollo. Demasiados. Estamos perdiendo esta guerra.

El Concilio debe encargarse de que nuestras jóvenes generaciones no cometan el mismo error.

Nunca seré lo suficientemente fuerte.