¡Vos! Id inmediatamente a [%dic:STR_DIC_W_ZONE_NAME_LF4].
La situación en el obelisco es crítica, necesitan refuerzos con urgencia.
Dirigiréis a los refuerzos y a una división de eruditos y ayudaréis a Lord Cáisinel.
¡Pfff, típico! ¡Como se nota que sois [%userclass]!
Hablad con [%dic:STR_DIC_N_Calimachos]. Os informará acerca de Ínguison antes de que [%dic:STR_DIC_N_Bellia], la preceptora de los hechiceros e invocadores, os prepare una unidad adecuada.
¿Entendido?
De todas las preguntas se aprende, independientemente de si se encuentra o no una respuesta y cuándo.
Antes de venir a consultarme a mí, ¿os habéis esforzado lo suficiente en encontrar las respuestas?
Las respuestas obtenidas sin esfuerzo pueden parecer dulces, pero secan la fuente de vuestra sabiduría.
Cuando descubrimos [%dic:STR_DIC_W_IDLF1], Sánctum era un caos. ¿Qué efectos puede tener este sitio en Elísea? ¿Cómo podemos ponerlo en práctica con seguridad?
Para poder responder a estas preguntas se ha realizado una investigación, y se ha descubierto la participación del soberano balaúr Tiamat.
Sí, Tiamat, el más joven y débil, no Fregion ni Eresquigal.
Tiamat tiene una reliquia que originalmente pertenecía a la soberana empiriana Siel, la soberana del tiempo. Esta reliquia lo hace más fuerte, pero no parece que la tenga dominada por completo todavía, así que el mismísimo soberano empiriano Cáisinel ha viajado a Ínguison para eliminar a Tiamat, si es que puede.
Por lo que parece, el campo etéreo todavía retiene a los Balaúres y el soberano empiriano Marchután capitanea a un ejército asmodiano al otro lado de Ínguison.
Si no queréis ningún manual de habilidades, ¿qué es lo que queréis entonces?
He agrupado a los magos y a los invocadores, y pronto habré reunido a los Daevas de otras profesiones.
¿Pero por qué solo Daevas? ¿Por qué ningún material? Si tenéis tiempo, podríais hablar con [%dic:STR_DIC_N_Bacchus] sobre la Piedra de ondas etéreas.
¡La hermosa Belia tiene una memoria sorprendente! Una vez, hace muchos años, mencioné delante de ella que hacía experimentos con ondas etéreas...
La piedra se compone de Polvo de éter y adamantio, comprimidos mediante... bah, no sois maestro del éter, no lo entenderíais. Lo único que tenéis que saber es que refuerza el poder del éter.
Ya que Cáisinel así lo ha pedido, debéis conservar esta Piedra de ondas etéreas mientras la necesite.
Pronto partirá un acorazado de cada puerto. Si buscáis un medio de transporte, hablad con [%dic:STR_DIC_N_Sibylle].
¡Por el honor de Sánctum!
Bienvenido[f:"Bienvenida"], [%username]. Belia os informa de que vuestra unidad ya está a bordo de la nave.
Pero aún no nos podemos poner en marcha. Estoy esperando a una reparadora de estigmas.
Oooh. Si al menos pudiera enterarme de cómo van las reparaciones.
¿De verdad? ¿Eso haríais?
¡Sois el[f:"la"] mejor! ¡Sencillamente el[f:"la"] mejor!
Id al Pabellón de los Defensores y buscad a [%dic:STR_DIC_N_Clymene].
Si habéis venido a por la llave del acorazado, todavía la estoy reparando. Dentro hay un fragmento de estigma inestable y puede ser un grave peligro para quien salga del campo etéreo.
Pues necesitaré menos si dejáis... de hablarme...
¡Ya está! Ya está hecho, [%userclass].
Saludad a Sibila de mi parte, ¡y decidle que me debe dos llaves!
Oh, [%username]. Sois un[f:"una"] extraordinario[f:"extraordinaria"], magnífico[f:"magnífica"] y brillante Daeva.
¿Qué ha dicho? ¿Le falta mucho?
¡Por fin! ¡Podemos ponernos en marcha!
¡Próxima parada: más allá del campo etéreo!
¡Todos a bordooo!
¿Estáis bien, [%username]?
¿Habéis hablado con el agente Outremo?
No os preocupéis. Os llevaré de vuelta a Ínguison inmediatamente.
Así que habéis traído a los Daevas de Sánctum. Qué bien que os hayáis dado tanta prisa.
¿Qué os parece Ínguison?
Ínguison os cambiará. Deberéis demostrar valor... y triunfaréis sobre nuestros oscuros enemigos.
Hablad con Esteropes y Nidrea, mis superiores, para que os informen sobre la situación de este lugar.
Pero antes me guardaré esta Piedra de ondas etéreas. Nuestros eruditos tienen que analizarla cuanto antes.
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Eremitia]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Calimachos]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Bellia]
Obtener una Piedra de ondas etéreas de [%dic:STR_DIC_N_Bacchus]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Sibylle]
Conseguir la Llave del acorazado que está reparando [%dic:STR_DIC_N_Clymene]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Sibylle]
Ir a bordo del acorazado de [%dic:STR_DIC_N_Sibylle]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Cainus]
Orden: hay un problema en el obelisco de Ínguison. Daos prisa con los refuerzos de apoyo.
Eremitia, la suma sacerdotisa del espejismo, os ordenó conducir a las tropas de refuerzo al obelisco de Ínguison. Primero os envió a ver a Majia, que os informó de la situación y os habló de la participación de Tiamat.
A continuación, acudisteis a Belia para solicitar tropas daevas. Belia os envió a ver a Jaela para pedirle su Piedra de ondas etéreas. Por suerte, Jaela os dejó la piedra y os habló de un acorazado que hay en el puerto.
El acorazado necesitaba que una reparadora de estigmas reparara una llave, así que buscasteis a la reparadora Climene y conseguisteis la llave para la capitán Sibila. Al llegar a Ínguison fuisteis a ver a Outremo.