No dejéis que se os suba a la cabeza, pero durante estos días estáis haciendo un trabajo terriblemente bueno, [%username]. Sabía que lo teníais madera, siempre que os consagréis a la causa en cuerpo y alma.

Es el ingrediente secreto de la forja de armaduras, ¿sabéis?: trabajo duro.

Si lo único que hacéis en todo el día es abrillantar las sillas con vuestras posaderas, nunca conseguiréis ser maestro. Solo lo conseguiréis si os dejáis la piel día sí y día también de encargo en encargo hasta que os duelan los huesos y veáis borroso. Solo así funciona.

¿Queréis decirme algo en concreto, Quinterun?

Quería, cuando empecé a hablar. ¿Qué era? ¡Ah, sí!

Si me haríais un favor, querido[f:"querida"] [%username]. Ya que mi aprecio significa tanto para vos, llevadle por favor estos Guantes de malla de titanio a [%dic:STR_DIC_N_Baht] al Abismo.

Dijo que los necesitaba urgentemente. Mencionó algo de una batalla inminente. Hordas de elios en el horizonte.

Aceptar Rechazar

¿Habéis vivido alguna vez una batalla en el Abismo? Yo en vuestro lugar partiría ahora mismo.

Ya lo he empaquetado todo.

Encontraréis a [%dic:STR_DIC_N_Baht] en el Embarcadero de Prímum. Es posiblemente el lugar más seguro del Abismo, así que no tendréis ningún problema.

Ningún problema. ¡Seguro!

¡Bien también, no pasa nada! Me quedaré aquí sentado en mi fragua y eso es lo que harán también los guantes... Y mientras nosotros estamos aquí tranquilitos, ¡algún general asmodiano perderá sus malditas manos!

¿Es que no lo entendéis, [%username]? No puedo enviar a cualquiera al Abismo. Allí ya han perdido la vida demasiados. A vos no os ocurrirá eso.

No quiero obligaros, pero...

Tengo que pensarlo de nuevo.

¡No miréis con desprecio, Daeva! Está claro que no tengo el mayor surtido de toda Atreia, pero mi mercancía es de buena calidad. A falta de pan, buenas son tortas, ¡y aquí siempre tenemos falta de todo!

No encontraréis nada mejor en toda Resanta. Todos los comerciantes aquí están mal abastecidos.

¡No tenéis por qué ir a mirar a ningún otro lugar! El viejo Bacht se ocupará de vos. ¿No hay nada que os vaya bien?

Eh... Quinterun elaboró esto...

¡Ah! ¡Traéis los guantes que pedí! Eh, no os enfadéis por la táctica de venta agresiva que acabo de utilizar. No me lo toméis a mal, ¿eh? Al fin y al cabo, yo también tengo que vivir...

Llegáis justo a tiempo. No es conveniente hacer esperar a alguien como el general de brigada Yebal.

Ah, y... eh... a lo mejor exageré un poco cuando hablé de la enorme batalla y de las hordas de elios. Un caso nimio de falsa alarma. No obstante, mejor no le digáis nada a Quinterun. Así seguirá siendo eficiente.

Entregar el pedido de [%dic:STR_DIC_N_Baht]

Llevad los Guantes de malla de titanio a Bacht, un comerciante de armaduras del Abismo.

Quinterun os dio un envío importante para el comerciante de armaduras Bacht en el Embarcadero de Prímum.

Cuando se lo entregasteis, tuvo que admitir que había exagerado hablando de la urgencia de la situación para acelerar el envío.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]