Asfelumbra.
Cómo me emociona ver el brío y el ímpetu de nuestros ambiciosos legionarios.
Tal vez sea por la cantidad de Daevas jóvenes que tenemos en nuestras filas.
Cuando veo esa pasión en los soldados, es casi como si viera mi propia juventud reflejada en ellos. Claro que a veces les tengo que llamar la atención, pero es el pequeño precio que hay que pagar a cambio de sus habilidades en el campo de batalla.