¡Asfelumbra!

Por fin hemos detenido la actividad de la Alianza dragoniana.

Parece ser que el jefe de esos paganos salvajes anda por esta zona.

Si aprovechamos la ocasión para aniquilar a los seguidores y los adeptos de la Alianza dragoniana, la paz de Cantalón pertenecerá a Pandemónium.

¡Ya lo veréis!

(Termináis la conversación).