¿Sentís dolor después de haber resucitado?

Habéis acudido a mí, así que ya no tendréis por qué sufrir más.

Puedo sanar el sufrimiento del alma de un Daeva como vos.

Sanar el alma

En Pangaea, no deberíais dejaros engañar por las apariencias.

(Termináis la conversación).