¿Creéis en el destino, [%username]?
Yo sí, o al menos hace poco empecé a creer.
Cuando tenía quince años ascendí a Daeva y me mudé a Guardiavieja. Llevo diez años aquí.
Mi ciudad natal está muy apartada y ni siquiera hay teleportador.
Hace un tiempo me encontré con un compatriota mientras patrullaba. ¡Estaba tan sorprendida que olvidé saludarle!
Se llama Manir. Es un pescador del embarcadero y no solo lo conozco de vista, sino que es un amigo de la infancia.
No quiero que crea que no le hice caso a conciencia. Me gustaría hacerle una visita, pero no tengo tiempo.
Si vais por la zona, ¿podríais hacerme un favor y saludar a [%dic:STR_DIC_N_Manir] de mi parte?
Mil gracias.
Cuando veáis a [%dic:STR_DIC_N_Manir], decidle que lo he echado de menos y que me gustaría invitarlo.
Entiendo que tengáis cosas más importantes que hacer.
En ese caso, tendré que esperar hasta que llegue mi día libre.
Gracias por escucharme de todos modos.
¡Me alegro de veros, Daeva!
¡Estaba pescando cuando esos pendencieros me amenazaron!
¿Qué puedo hacer por vos?
¡Entonces sí era Olenya! No estaba seguro porque hacía mucho tiempo que no la veía.
Olenya, pobre chica. Por lo visto, la ascensión a Daeva no disipó su timidez.
Me alegra saber de una vieja amiga. Esta escoria lleva mucho tiempo incordiándome.
Saludar a [%dic:STR_DIC_N_Manir] de parte de Olenya
Saludad a Manir de parte de Olenja.
Olenya estaba avergonzada porque se encontró con Manir pero no lo saludó. Le disteis saludos de su parte.