Cuanto más profunda sea la herida de vuestra alma, más fuertes serán las lesiones que recibáis en la lucha.
Por tanto, visto a largo plazo es mejor hacerse tratar el alma enseguida.
Y es que incluso los Daevas más fuertes sucumbirán en la batalla si su alma está herida.
¡Que la paz de la oscuridad sea con vos!