Este es el Gran templo, [%userclass].
Entrad en él con respeto. Salid en él con agradecimiento.
Creía que éramos guerreros, no adivinos.
¿Cómo podemos saber, solamente por su aspecto, si alguien es de verdad un peregrino o si se trata de un peligroso terrorista?
Aquel tipo tenía el mismo aspecto que todos los demás.
Perdonadme, Daeva. Creía que ya habríais oído hablar de ello. Hace un rato, entró alguien en el templo y armó un alboroto. Dengard nos echa la culpa porque lo "dejamos pasar".
Pensadlo bien. ¿Acaso soy una Daeva adivina? ¡No! Entonces, ¿cómo puedo saber con qué intenciones entra aquí la gente? ¿Acaso debo ir detrás de todo el mundo para evitar que toquen algo?
"Necesitáis más disciplina", fue lo que dijo. ¡Disciplina y un cuerno, maldito negrero!