¿Qué queréis de mí? ¿Queríais escuchar mi bonita voz?

Antes hechizaba a la gente con mis cantos.

Y cuando los cautivaba mi hechizo... me quedaba con sus almas.

Contadme más... Sois peculiar, pero aun así, no dais miedo.

Un día me cambió la voz... y desde entonces ya no hechiza a nadie.

Ahora me mantengo a base de verduras...

Pues es una lástima.