¡Arieluma!
Bienvenido[f:"Bienvenida"].
Ya no puedo gritar más... Odio este trabajo: me paso todo el día de pie... gritando siempre las mismas noticias... No quería esta tarea en absoluto, pero el anterior pregonero ha desaparecido.
¡Maldición! Todavía tengo que trabajar unas horas antes de hacer un descanso.
¿Acaso hay alguien que me escuche? Tal vez renuncie sin más.