Le he echado un vistazo a los informes del Refugio de Soteria. Habéis hecho un buen trabajo descubriendo el Generador del campo etéreo en el [%dic:STR_DIC_W_ZONE_NAME_IDCatacombs].
¡Me lo creo! Su tamaño, para qué sirve... nadie sabe nada con exactitud.
¿Podría ser una tumba balaúr? Esa es mi teoría.
Y ahora que los exploradores Hojasusurrante han descubierto una entrada al Templo de Besmúndir, podríamos agruparnos y enviar una tropa de investigación.
Me alegra ver que vuestra curiosidad es mayor cada vez que nos vemos. Buscad a la centurión [%dic:STR_DIC_N_Thalia] en el Templo del Viejo Dragón y al centurión [%dic:STR_DIC_N_Kerus] en el Altar de la Codicia. Ellos podrán deciros cómo llegar al Templo de Besmúndir.
Además, [%dic:STR_DIC_N_Secundila] y [%dic:STR_DIC_N_Phailos] os darán unos paquetes para que los llevéis al templo y al altar.
Pensad que vuestras obras no solo repercutirán en vos, sino también en mí y en todos los elios.
¿Os han enviado al Templo del Viejo Dragón?
¡Entonces habéis hecho bien en venir a verme primero! Conservo desde hace tiempo este Obelisco especial. Puede que sea tres veces más potente que uno convencional, pero se ha fabricado con magia y yo no lo quiero más tiempo a mi lado.
¡Eeeh! ¿Tenéis tiempo para hablar con [%dic:STR_DIC_N_Phailos] antes de partir? Él podría daros otro más, así tendríais dos de golpe para la centurión [%dic:STR_DIC_N_Thalia].
Al enterarme de la recepción del éter inestable del obelisco en el Altar de la Codicia, puse en marcha un par de investigaciones.
¡Astillas y esquirlas! El Altar de la Codicia es un lugar inquietante. En este altar la legión de Tiamat masacró a los Balaúres enemigos y ofreció su sangre como ofrenda. ¿Quizá alguna maldición está afectando al obelisco?
Entonces necesitaréis este Obelisco pétreo recién hecho para el centurión [%dic:STR_DIC_N_Kerus].
He utilizado los Fragmentos de piedra misteriosa de la Cresta de Altamia para hacerlo. Si esa fuese la piedra del campo de éter de Zumión, sería lo suficientemente potente como para evitar la maldición de los Balaúres, pero...
¿Sois vos, [%username]?
Seré breve: el enemigo puede atacar en cualquier momento.
Este lugar y el [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2021_A] eran originariamente templos balaúres. Los utilizaban para mantener prisionero a un dragón que se había enfrentado a la soberana Tiamat.
Pero esa es solo una de sus funciones. En el interior se esconde una llave que permite acceder al Templo de Besmúndir.
A través de esta instalación se puede acceder al [%dic:STR_DIC_W_ZONE_NAME_Underpass] y entrar al Templo de Besmúndir.
Por cierto, ¿tenéis el obelisco nuevo? La centurión Secundila quería dároslo.
¿Os creéis capaz de instalar vuestro obelisco en el [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_C4_Q1] o debo hacerlo yo?
Cuando esté todo listo, id al [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2021_A] y decid al centurión [%dic:STR_DIC_N_Kerus] que active el dispositivo que abre el Desfiladero de Silentera.
No lo olvidéis: antes de entrar en el Altar de la Codicia, deberéis aseguraros de tenerlo bajo control.
¡Bienvenido[f:"Bienvenida"]!
Veo que venís del Templo del Viejo Dragón.
¿Cómo va todo por allí? Con los ataques permanentes de los Balaúres, ya no nos enteramos de mucho.
Como bien dijo Iracas una vez: "Despacio, que tengo prisa".
Por favor, instalad primero el obelisco que habéis conseguido en el [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_C2_Q1]. Solo entonces abriré el corredor.
Iracas escribió una vez: "La infiltración de un solo Daeva puede ser más efectiva que el ataque frontal de un ciento de ellos".
¿Os ha explicado la centurión Talía lo del Desfiladero de Silentera? Los Daevas que han entrado en el Desfiladero pueden elegir entre dos salidas. Una conduce al [%dic:STR_DIC_W_ZONE_NAME_DF4] asmodiano, la otra al [%dic:STR_DIC_W_ZONE_NAME_IDCatacombs].
Para que la infiltración salga bien, no podemos abandonar el [%dic:STR_DIC_SEN_LF4_SensoryArea_Q10025], de lo contrario entraríamos en territorio asmodiano y tendríamos graves problemas.
Muy bien. Cuando vayáis al Templo de Besmúndir, utilizad las Bombas etéreas para destruir la [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_FOBJ_Q10025B] y la [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_FOBJ_Q10025D] que rodean el Generador del campo etéreo.
Ya he informado a [%dic:STR_DIC_N_Juditio] acerca de las bombas. Ya solo falta que vayáis a Resanta a recogerlas.
En cuanto os hayáis librado de todas las Piedras protectoras, extraed el [%dic:STR_DIC_I_QUEST_10025d] del Generador del campo etéreo. Destruidlo en el [%dic:STR_DIC_SEN_LF4_ItemUseArea_Q10025C].
Llegáis justo a tiempo.
Acabo de terminar las Bombas etéreas para el centurión Quero. Con lo pequeñas que son, supongo que no pretenderéis volar por los aires una legión balaúr.
¿Queréis descerrajar una puerta o algo así?
Dado que parece ser confidencial, no voy a haceros más preguntas,
pero tened cuidado con ella. Esta bomba es muy delicada.
La más mínima sacudida y... ¡bum! Ya sabéis a qué me refiero.
Voy a llevaros ahora directamente a la Entrada de Ínguison a Silentera, y después tendréis que apañároslas solo[f:"sola"].
La noticia de vuestra victoria ha volado más rápido que vuestras propias alas.
Tenemos un par de minutos para satisfacer la curiosidad. Por favor, [%username], contad. Decidme cómo habéis desactivado el campo etéreo y qué habéis encontrado en el interior del Templo de Besmúndir.
¿Balaúres vivos en el interior del templo? ¿Nos esperará algo atroz procedente de Besmúndir cuando nos presentemos la próxima vez ante el enemigo dispuestos a vencer o morir?
Como siempre, habéis hecho bien vuestro trabajo. En cuanto el acorazado esté listo para zarpar, liberaremos el obélium con vuestra ayuda y podremos desatar una lluvia de éter por toda la zona.
Aunque Tiamat descubra los poderes de la reliquia de Siel, sus tropas estarán sometidas a nuestros benditos de Aion.
Hablar con el general de brigada [%dic:STR_DIC_N_Versetti]
Hablar con la centurión [%dic:STR_DIC_N_Secundila]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Phailos]
Hablar con la centurión [%dic:STR_DIC_N_Thalia]
Instalar el Obelisco especial en el [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_C4_Q1]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Kerus]
Instalar el Obelisco pétreo en el [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_C2_Q1]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Kerus]
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Juditio]
Entrar en el corredor a través de la [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_UnderPass_In] y buscar el [%dic:STR_DIC_W_IDCatacombs_SZ_A1]
Adentrarse en el [%dic:STR_DIC_W_ZONE_NAME_IDCatacombs] y destruir la [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_FOBJ_Q10025B] [%32]
Destruir la [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_FOBJ_Q10025D] [%35]
Conseguir el núcleo del [%dic:STR_DIC_OBJ_LF4_FOBJ_Q10025C] y usarlo en el [%dic:STR_DIC_SEN_LF4_ItemUseArea_Q10025C]
[%collectitem]Dar parte a [%dic:STR_DIC_N_Cainus]
Orden: Buscad al general de brigada Verseti para obtener vuestra misión.
El general de brigada Verseti dijo que había que destruir el Generador de campo etéreo. Os ordenó hablar con los centuriones Talia y Quero en el Templo del Viejo Dragón y en el Altar de la Codicia para obtener acceso al Templo de Besmúndir.
Con las Bombas etéreas que os entregó Iuditio, accedisteis al Templo de Besmúndir a través del Desfiladero de Silentera. Una vez allí, destruisteis las Piedras protectoras de la máquina del campo etéreo. Tras destruir el núcleo del dispositivo, fue como si nunca hubiese existido.
Disteis parte a Outremo, que elogió vuestro esfuerzo e insinuó que ya sería posible liberar el obélium y avanzar hacia Tiamaranta.