No todo el mundo puede acceder a la Biblioteca Secreta. Sus contenidos son sagrados y solo pueden ser contemplados por los Daevas escogidos.

Y vos, por desgracia, no pertenecéis a ese grupo. No os lo toméis como algo personal, las normas son las normas.

Ha sido un placer conoceros.

Y un placer aún mayor deciros adiós.

Adiós.

La Biblioteca Secreta no es lugar para turistas literarios. Los libros y manuscritos que alberga son irremplazables, una sola página de algunos de ellos es más valiosa que todo el contenido de una biblioteca convencional.

Y no se trata solo del valor material de los libros. Algunas de estas obras no están destinadas al público en general. No podemos permitir que simples estibadores se dediquen a debatir en la taberna sobre temas que podrían resultar... alarmantes.

No, a la Biblioteca Secreta solo pueden acceder Daevas con un permiso especial. Volved cuando tengáis uno. Y tiene que ser realmente oficial. No vale que garabateéis cualquier cosa en un trozo de papel.

Tomo nota.