Hay muchos que no invierten nada en cosas prácticas, sino que desperdician sus fuerzas sin sentido.

Considerar los objetos que me compráis como una inversión.

No os arrepentiréis de la compra.

Comprar objetos Vender objetos

¡Que la paz de la oscuridad sea con vos!

(Termináis la conversación).