¿Sí?
Muchos Sulacos y Trasgos no obedecieron a Rónam porque decían que era malvado y murieron cuando llegaron los Balaúres.
Nosotros sí le hicimos caso y nos marchamos con él. Él nos salvó, por eso le estaremos eternamente agradecidos y le obedeceremos siempre.
¡Os recomiendo que vos también lo hagáis, Daeva! Podría salvaros algún día.