¡Arieluma!

¡Es un placer conoceros!

Me alegro de ver una cara nueva. Yo he crecido aquí, en Elnen. Mi padre es el comerciante de armaduras de la fortaleza, pero apenas tengo amigos en el lugar.

La mayoría de los de mi edad solo me ponen de los nervios.

Estoy escondida aquí fuera por culpa de una de ellos.

¿De quién? Pues que os lo paséis muy bien jugando al escondite.

De Admeta. Se pasa el día hablando de ser Daeva, aunque ella no lo es.

Su padre sí es Daeva. Está convencida de que va a ascender, pero no hay nadie más en su familia que lo haya hecho.

A veces me gustaría que ascienda, para que se largue de Elnen y nos deje en paz de una vez, pero no va a ascender jamás. Seguirá aquí, ya hecha una vieja, y creyendo que "seguro que mañana asciende".

No os preocupéis, jamás le diré dónde estáis.