Os digo que sí he visto la fe verdadera, pero solo en los ojos de otros. Una vez pasó por aquí una peregrina a la que di alojamiento.
Era evidente que no se iba a quedar mucho tiempo, porque tenía objetivos más importantes que la agricultura.
Pues bien, le di una habitación y me ocupé de que no le faltase de nada. Es lo justo, creo yo, porque los peregrinos tienen una vida difícil.
Y eso era ella: una peregrina de camino a todos los santuarios de Elísea para mostrar su consideración en cada uno de los lugares sagrados. Para mí es algo inspirador.
Intenté convencerla de que se quedara un poco más y me hablara sobre Ariel y los soberanos serafines. Pero fue egoísta por mi parte, además de inútil. Solo se quedo un par de días.
Hoy me he enterado de que la peregrina y su marido han abandonado el pueblo rumbo al Desfiladero de Zumión. No pueden estar muy lejos.
Quería darle esto a [%dic:STR_DIC_LA71], pero no he tenido ocasión y ahora tampoco puedo abandonar el patio.
¿Podríais ayudarme, Daeva? ¿Llevarle esto? Seguro que está en el [%dic:STR_DIC_FLA18].
Sois muy amable. ¡Nunca olvidaré lo que habéis hecho!
He salado un poco de Carne de porgo seca, para prepararla para el viaje. No podría soportar la idea de que tuviese que pasar hambre en un viaje tan honorable.
Dadle esto, por favor, y hacedle llegar mi más profundo respeto hacia ella y hacia su trabajo.
No pasa nada. No puedo pretender que mis deseos sean más importantes que los vuestros.
Al menos os habéis quedado y me habéis escuchado. Las palabras de este campesino no son cultas, pero proceden del corazón.
No soy más que mi cuerpo. La forma que veis ante vos es lo que me ancla a la realidad.
Pero cuando piso suelo sagrado, siento un cambio. Un movimiento en el núcleo de mi ser, en el propio éter. Aquí son bendecidos mi carne y mis huesos.
Esto es demasiado, viniendo de alguien que tiene tan poco...
Hemos perdido toda nuestra comida. Si dejas algo solo un instante, los Cóndores se lo llevan.
Debe de ser una señal del destino. ¿Le daréis las gracias a Janonto de nuestra parte? Su generosidad ha llegado en el momento oportuno.
Y vos debéis de haber hecho un largo viaje, atravesando zonas peligrosas, para alcanzarnos. No tengo palabras para expresar mi agradecimiento, rezaré por vos.
Entregar los alimentos del campesino a [%dic:STR_DIC_LA71]
El campesino Janonto ofreció alojamiento a la peregrina [%dic:STR_DIC_LA71] en su casa y se quedó muy impresionado con ella. Ha preparado algo de comida y os ha pedido que se la llevéis.
El campesino Janonto se mostró muy impresionado por la peregrina Anasia tras recibir su visita.
Le llevasteis alimentos a Anasia de su parte, ya que él no podía abandonar su patio.