Manual de los comerciantes Nubenegra
- Consejo para nuevos miembros
Autor: Javiruner
Editado por: Los comerciantes Nubenegra
- Prólogo -
Nuestros nuevos miembros, que acaban de ser ascendidos al Abismo, deben sentirse afortunados, pero también han de ser cautelosos.
Este no es un lugar en el que se consiga el oro con rapidez.
Javiruner es un miembro de rango superior que ascendió al Abismo antes que vos, por lo que le gustaría ofreceros un par de consejos útiles.
Deberían serviros para convertiros en un comerciante excelente.
1. Tratadlo todo con discreción.
El principal fundamento de los comerciantes Nubenegra es la discreción. Lo habréis oído millones de veces, pero nunca son suficientes.
La discreción estricta es un arma, pues no tenemos tanto capital ni tanta información como otros comerciantes Sugos.
Debéis proceder con discreción siempre y evitar que cierta información, como la lista de contactos comerciales y clientes, lleguen a manos de terceros.
No olvidéis que con palabras irreflexivas podéis poner en grave peligro a vuestros colegas y vuestros propios intereses. Los comerciantes descuidados son atacados por otros comerciantes, bandidos y demás peligros.
Las desavenencias con el Taller Tigraqui fueron la desafortunada consecuencia de una filtración de información. Por fortuna, la relación ha ido volviendo a la normalidad. No olvidéis que puede volver a ocurrir algo así.
2. Hay cosas más importantes que los Quinas.
Esta es una norma que no debéis olvidar jamás: los comerciantes muertos no ganan Quinas. Lo más valioso para un comerciante es su vida y sus colegas.
Aunque los Sugos son conocidos por valorar los Quinas por encima de todas las cosas, los comerciantes Nubenegra son distintos.
Raro será que los Quinas os resulten útiles cuando estéis en peligro en el Abismo. En una situación de crisis, vuestras propias habilidades y vuestros compañeros serán vuestra mayor ayuda.
Que no os hagan perder la cabeza los Quinas. No olvidéis nunca que en el futuro os resultará más rentable haber ayudado a vuestros compañeros y haber respetado esta norma.
3. Ampliad vuestros horizontes.
Nosotros, los comerciantes Nubenegra, tenemos el éxito que tenemos porque hemos hecho lo que otros Sugos ni siquiera concebirían.
Para aumentar de rango entre los comerciantes, necesitáis algo más que dotes de negociación.
Al igual que el primer capitán de los comerciantes, que tuvo la idea de traer a los Sugos al Abismo y hacer negocios aquí, solo un Sugo con ideas nuevas y el valor de llevarlas a cabo se puede convertir en un auténtico miembro de los comerciantes.
Tirad por la borda vuestros antiguos pensamientos y abríos a nuevas ideas. No cerréis la puerta a nuevas ideas.
Si no estáis dispuesto a cambiar vuestra forma de pensar y preferís dejar las cosas como están, entonces deberíais volver a dejar a los comerciantes.
4. Conservad vuestro equilibrio.
Una de las virtudes más importantes de un comerciante es su sensación de equilibrio.
Debéis ser flexibles para poder tratar con los elios, asmodianos y Sapiens, así como con los demás comerciantes sugos.
En determinadas circunstancias, tendréis que fingir desprecio por las cosas materiales para que los Draconautas o los Nagas os hagan un favor.
No olvidéis nunca que tanto los asmodianos como los elios son clientes muy apreciados, aunque sean enemigos acérrimos.
De modo que esforzaos para no herir sus sentimientos. El más simple error puede provocar que un cliente, de repente, considere enemigos a todos los comerciantes.
5. Esforzaos por progresar.
El hecho de que hayáis sido elegido como miembro de los comerciantes Nubenegra, significa que disponéis de las habilidades y el potencial necesarios.
Pero en el Abismo no deberíais daros por satisfecho con un pequeño logro.
Si no queréis acabar gordo como un porgo, invertid vuestro tiempo en seguir progresando.
Esforzaos y aprended las lenguas de los elios, los asmodianos y los Sapiens. Además, es muy útil que establezcáis una relación estrecha con Daevas destacados.
Si obtenéis información útil, debéis grabarla en vuestra memoria, aunque no os sea de ayuda de forma inmediata. Y no vaciléis en aprender una habilidad si surge la oportunidad.