¿Os acordáis del destino oscuro que os mostré hace mucho tiempo? Helión os vencía y vos perdíais la conciencia.

Entonces supuse que podríais modificar vuestro destino y el de Atreia si vencíais a Helión. La espada cambia muchas cosas.

Pero ahora se ha descubierto una nueva realidad. No es Helión quien os vence, sino vuestra propia fuerza indomada.

¿Mi propia fuerza?

Hay una energía oscura en vos. Aunque ahora podéis vencer a Helión con la Cuchilla del alma, eso no os salvará a vos ni salvará el destino de nuestro mundo.

Perderéis, la fuerza oscura que hay en vos os doblegará. He intentado limpiar esa fuerza pero no estoy a la altura de un trabajo así.

Entonces todo ha acabado.

Hay otra forma que podría funcionar, pero requiere la buena voluntad de muchos y debéis ser capaz de guardar un secreto. Y aun así, podría no bastar.

Os doy una Perla de la purificación para contener la fuerza de seres muy ancianos y sabios. Vuestro trabajo es buscarlos a todos: [%dic:STR_DIC_N_Hreidmar], [%dic:STR_DIC_N_Bulagan], [%dic:STR_DIC_N_Cairon], [%dic:STR_DIC_N_Vanargand] y [%dic:STR_DIC_N_Esnu], y recibir sus bendiciones divinas.

No mencionéis mi nombre ni digáis que habéis hablado conmigo. En ciertos círculos no estoy muy bien visto, aunque no debería decíroslo...

No. Lo haré, Munin.

Todavía oléis a sangre, asmodiano[f:"asmodiana"].

Lo hacéis todo, pero sois la razón por la que este lugar ha sufrido tantas muertes.

Seguro que Aion no os creó tal y como sois.

He venido a pediros un favor...

¡¿Y ahora pedís una recompensa?!

Tomad. Esto es lo que queríais. Tomadlo y considerar pagadas todas mis deudas con vos y con los vuestros.

Desapareced de Nepra. ¡Enseguida!

Gracias, gran Reidmar.

Es una alegría volver a veros, Daeva.

No he olvidado vuestra ayuda en el rescate de Agnita de las garras de Cromede. Estaré siempre en deuda con vos.

Traigo esto...

Aaah... Sí... Queréis mi bendición.

Tomad. Ya está hecho.

Lleva mi bendición. Id en paz.

Os lo agradezco, Bulagan. Por que nos volvamos a encontrar.

¡Venís a obtener una bendición divina!

¡Quitad esa cara de sorpresa, joven! No sería el anciano de los Brojos si no pudiese verlo...

También veo que no tenéis mucho tiempo. Dadme la perla.

Tomad.

Os doy mi bendición, de buen grado.

Pero siento algo que no sentí en nuestro último encuentro, [%username]. Vuestra fuerza es mayor, y...

No sé qué os ha pasado, pero espero que mi bendición ayude a corregirlo.

Gracias, Cairón.

Os ayudé una vez y ya estáis de vuelta. La gente como vos no se cansa de pedir y recibir.

No quiero tener nada que ver con vos, ni con nadie de vuestra especie.

No volváis a molestarme.

Me gustaría pediros algo, algo importante...

¿Sabéis lo que me estáis pidiendo, [%username]? Una bendición divina no es ninguna minucia, sino la acumulación de 100 años de poder.

¿Por qué iba a dárosla? ¿Por qué iba a sacrificar mi poder por vos? No debería hacerlo.

¿Qué hacéis aquí todavía? ¡Marchaos!

Dejad que os explique la situación...

De modo que ya habéis conseguido tres bendiciones, ¿no? Parece que hay alguien que os aprecia. Dejadme ver...

Tomad. Cuando hayáis conseguido mi bendición, deberíais vencer a Helión o como quiera que se llame con más facilidad.

No quiero que esa escoria insolada y sin garras queme mi patria.

Gracias por vuestra generosa bendición.

Si habéis perdido la llave del Templo de la Trompeta Dorada, no os puedo ayudar. No hay posibilidad de hacer una nueva, a no ser que tengáis otra copia de Aica.

Si no necesitáis ninguna llave, no hay razón para que me molestéis.

Os traigo esto y os pido vuestra bendición.

Me trajisteis la Carta de Hinden y os di una generosa recompensa. Ahora volvéis como si aún os debiera algo.

Si digo que estoy dispuesto a concederos mi bendición... EN EL CASO de que lo haga, debéis jurar que correréis a socorrerme cuando quiera y dondequiera que os necesite.

Si hay trato, dadme eso.

Tomad.

Habéis vuelto. Munin me había advertido de que esta última empresa podría tardar un poco.

¿Habéis conseguido todas las bendiciones que os ha sugerido? Aunque solo falte una, fracasaréis.

Las tengo todas.

Un trabajo sorprendente, [%username]. Seguro que no ha sido fácil conseguir algunas de ellas.

Munin dice que si tragáis la perla, la fuerza oscura se limpiará en vos, pero incluso eso podría no ser suficiente.

Me ha pedido el Amuleto de la intuición.

¿El Amuleto de la intuición?

Cuatro seres de gran intuición crean el amuleto juntos: cada uno de ellos dibuja una invocación con su propia sangre en un punto cardinal. Yo he empezado dibujando mi invocación en el Este. [%dic:STR_DIC_N_DF2_NPC_Ananta], [%dic:STR_DIC_N_Seznec] y [%dic:STR_DIC_N_Kasir] completarán el amuleto.

Munin os ha dicho que deberíais hablar con gente que tenga experiencia en la lucha contra los elios. Es verdad que sois más fuerte que Helión, pero él tiene más experiencia.

Tomad esto y que tengáis suerte.

La necesitaré.

Sois vos, connnn las alas oscuras y las garrrrrrrrras afiladas. Rrrrrrrrrrrrr...

Los Crinnnndennnniebla nnnno os han olvidado nnnni a vos ni a vuestrrrrrros bondadosos actos...

Decidme porrrr qué estáis aquí.

He venido por el Amuleto de la intuición.

Mi sangrrrre y mi invocaciónnnnn os pertenecennnn, serrrr alado.

Dibujaré mi invocaciónnnn en el Oeste.

Estoy ennnncantado de devolveros el favorrrr. Rrrrrrrrr... Aquí está vuestrrrro amuleto.

Os lo agradezco, Ananta.

Oh, sois vos otra vez.

¿Qué posibilidades hay de que estéis en la región solo por casualidad?

Soltadlo. ¿Qué hacéis aquí?

Traigo este amuleto...

El Amuleto de la intuición. No había vuelto a oír ese nombre desde que mis hermanas mayores fallecieron. Dejadme ver.

Cuánta sangre tengo después de todo este tiempo...

Tomad. Ya está dibujada la invocación. En el Norte.

Gracias, Séznec.

Sí, ¿qué libro buscáis exactamente?

... Sé que estáis aquí por el amuleto. Pasádmelo cuando Gaminart no esté mirando hacia aquí...

¿Cómo se titulaba?

Daevas famosos de Beluslan.

... ¡Auuu! Me he tenido que morder para que saliera algo de sangre... Dibujo mi invocación en el Sur...

... Munin dice que [%dic:STR_DIC_N_Aegir], [%dic:STR_DIC_N_Heintz], [%dic:STR_DIC_N_Delris], [%dic:STR_DIC_N_Votan] y [%dic:STR_DIC_N_Kvasir] tienen las respuestas que buscáis, pero que no podéis mencionar a Helión. ¿Entendido?

Sí, sí, tenemos un ejemplar, pero lo han debido colocar en el lugar incorrecto. Volved pronto, lo encontraré.

¡Os lo agradezco! Volveré.

[%username], ha pasado mucho tiempo. No os había vuelto a ver desde el ataque de la puerta del Abismo. Habéis... cambiado...

Bueno, sea lo que sea lo que queráis, lo tendréis. ¡Hablad!

Necesito un consejo sobre cómo combatir a los elios.

Primero debéis saber que no hay nada que os vaya a garantizar siempre el éxito.

Muchos os habrán hablado durante horas de estrategias y tácticas, pero en el frente la teoría cuenta menos que el mero instinto. Vuestro cuerpo debe ir un paso por delante de vuestra cabeza.

Luchad contra unos cuantos elios en el Abismo y lo podréis comprobar vos mismo[f:"misma"].

Muchas gracias, general

¿Sabéis? Siguin me ha informado de todo lo que habéis hecho por nosotros en Pecherolin.

Si necesitáis algo, no dudéis en buscarme, [%username], sea lo que sea.

Por ahora necesito un consejo...

Sois mucho más humilde de lo que cabría esperar con vuestra reputación. Me gusta.

El mejor consejo que os puedo dar es este: no sobreestiméis vuestras habilidades.

Y no dejéis de perfeccionarlas: hasta la espada más afilada se oxida si no se usa. Yo luché en su día contra Beritra, pero nunca me he dormido en los laureles, y vos tampoco deberíais hacerlo.

Gracias por el consejo.

Me acuerdo de vos, [%username]. Vinisteis a verme para conseguir Bombas incendiarias contra los Cíclopes de hielo.

He oído que habéis conseguido mucho, ojalá hubiera podido estar yo también, pero el general de brigada Thor me ordenó no estorbaros.

Y bien, ¿qué puedo hacer por vos hoy? ¿Más bombas, tal vez?

Necesito que me deis un consejo de guerra...

No soy un experto como Thor, pero un consejo sí os puedo dar: no subestiméis a los elios.

Cutis pálido, cuerpecito huesudo, ojos acuosos... La primera vez que vi a uno, ¡me dio hasta lástima!

Cuando me quise dar cuenta, me estaba limpiando el polvo de las alas junto a un obelisco.

Es un consejo muy útil, muchas gracias.

¿Puedo hacer algo por vos, [%username]?

Aion sabe que mi cerebro está lleno de tácticas sobre la Dragagión de las que me encanta alejarme.

Me gustaría saber qué se siente luchando contra los elios.

Bueno, puedo daros un consejo válido para cualquier enemigo: tomad la iniciativa.

La mayoría de las veces, la victoria es para el que ataca primero y no abandona hasta el golpe mortal.

Nunca deis tiempo a vuestro enemigo para que se recupere. Atacad sin cesar, aunque el enemigo esté al borde de la muerte. ¿Entendido?

Parece un consejo extraordinario, gobernador.

¿Me traéis información sobre los Leparistas?

Si es así, cualquier pequeño detalle me puede resultar útil. Todo lo que me digáis será confidencial, por supuesto.

Vengo buscando un consejo de guerra...

Bien, el talento es importante, por supuesto, pero, ¿qué ocurre si el enemigo tiene más talento que vos? ¿Qué hacéis entonces? ¿Huir?

En mi opinión, la inteligencia es el factor decisivo. Todo enemigo tiene puntos débiles: utilizad vuestra inteligencia para encontrarlos.

¿Qué habilidades utiliza vuestro enemigo? ¿En qué orden? ¿En qué combinación? Conoced a vuestro enemigo para conseguir ventaja.

¡Muchas gracias, capitán!

¡Gracias a Aion, habéis vuelto! No tenemos mucho tiempo.

Dadme las perlas y el amuleto.

Aquí tenéis.

Habéis hecho un buen trabajo y espero que también hayáis recibido algún que otro buen consejo.

Espero que no hayáis mencionado a Helión, el Tribunal de las Sombras tiene ojos y oídos en todas partes...

Ya van quedando pocas cosas por hacer...

Hablad con [%dic:STR_DIC_N_Muninn].

Recibid la bendición divina de [%dic:STR_DIC_N_Hreidmar] [%5].

Recibid la bendición divina de [%dic:STR_DIC_N_Bulagan] [%8].

Recibid la bendición divina de [%dic:STR_DIC_N_Cairon] [%11].

Recibid la bendición divina de [%dic:STR_DIC_N_Vanargand] [%14].

Recibid la bendición divina de [%dic:STR_DIC_N_Esnu] [%17].

Recibid el Amuleto de la intuición de [%dic:STR_DIC_N_Skuld] [%20].

Recibid una invocación para el amuleto de [%dic:STR_DIC_N_DF2_NPC_Ananta] [%23].

Recibid una invocación para el amuleto de [%dic:STR_DIC_N_Seznec] [%26].

Recibid una invocación para el amuleto de [%dic:STR_DIC_N_Kasir] [%29].

Recibid consejo de [%dic:STR_DIC_N_Aegir] [%32].

Recibid consejo de [%dic:STR_DIC_N_Heintz] [%35].

Recibid consejo de [%dic:STR_DIC_N_Delris] [%38].

Recibid consejo de [%dic:STR_DIC_N_Votan] [%41].

Recibid consejo de [%dic:STR_DIC_N_Kvasir] [%44].

Dad parte a [%dic:STR_DIC_N_Muninn] [%48].

Para modificar vuestro futuro debéis liberaros del poder malvado. Seguid el consejo de Munin y obtener las bendiciones divinas de cinco seres sagrados para conseguir la Perla de la purificación.

Munin sintió una fuerza malvada en vos que no podía eliminar solo. Os encargó reunir las bendiciones de cinco seres sagrados para conseguir la Perla de la purificación.

Les llevasteis la Perla de la purificación a Reidmar, Bulagan, Cairón, Vanargand y Esnu, y por último a Skuld, que os dio el Amuleto de la intuición y os recomendó pedir consejos para luchar contra los elios.

Completasteis el Amuleto de la intuición con ayuda de Skuld, Ananta, Séznec y Casir, y pedisteis consejo a Aegir, Heins, Delris, Votan y Caris para luchar contra los elios. Cuando volvisteis junto a Munin, este os dijo que ya quedaba poco trabajo que hacer.

Orden: [%questname] Progreso: [%questname]