Alguien como vos siempre es bienvenido[f:"bienvenida"], [%username].

Debéis saber que el agente Mastario no os ha olvidado.

Dice que expulsasteis a los elios y os está sumamente agradecido.

Elogió vuestro valor, vuestra sabiduría y vuestras habilidades, algo que no todos los Daevas tienen.

(Preguntáis de qué se trata).

Por eso confío en vos y voy a pediros otra cosa.

Quizá penséis que es agua pasada, pero los elios siguen esperando una ocasión para entrar en nuestros territorios.

No somos tan débiles como para que nos derroten sin problemas... pero es inevitable preocuparse.

No podemos seguir mirando sin hacer nada, ¿verdad?

No estaría mal que les cantaseis las cuarenta a los que están vigilando la fortaleza de los elios.

Si me ayudáis, os daré algo que le conferirá un poder especial a vuestro cañón etéreo.

(Aceptáis). (Rechazáis).

Muchas gracias, [%username].

Acabad lo antes posible con el general de los guardianes del [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2011_A] y con el del [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2021_A].

Es verdad que es un asunto peligroso, pero a alguien como vos se lo puedo confiar.

Iría en persona y acabaría con ellos, pero no puedo abandonar mi puesto.

¡Rezaré para que tengáis suerte en la batalla!

(Termináis la conversación).

Entiendo. Tampoco a vos os hace gracia ir al campamento enemigo.

Sin embargo, podéis pensarlo de nuevo, [%username].

Si no se acaba con ellos, se convertirán en un peligro aún mayor.

Regresad si cambiáis de opinión.

(Termináis la conversación).

Os estaba esperando, [%username].

Creo que habéis llevado a cabo mi petición adecuadamente.

Aunque sean muy fuertes, siguen ser un enemigo en condiciones para vos.

Mostradme el cañón etéreo cuando hayáis cumplido la misión. Las promesas son muy importantes para mí.

(Entregáis el arma).

Solo podrá cumplir mi ruego quien lleve consigo un arma con mis poderes.

No es que dude de vuestra fuerza.

Se trata de un asunto muy peligroso... No puedo asignar esta tarea a nadie que no tenga el poder del Cañón etéreo.

Espero que entendáis que no puedo hacer otra cosa.

(Termináis la conversación).

No puede ser. ¿Qué le ha sucedido al cañón etéreo?

Si no es un arma que haya pasado por mis manos, el material adicional no sirve para nada.

Es una lástima. Me hubiera gustado daros algo especial...

Sin embargo, si no tenéis el cañón etéreo, no puedo hacer nada.

(Termináis la conversación).

Tomad esto. Es la recompensa prometida.

Se trata de un material con el que podéis transmitir aún más poder al cañón etéreo.

Creo que alguien con vuestras habilidades puede manejarlo.

Aún os quedan muchas batallas por luchar... Espero que esto os sirva de ayuda.

Entrar en las fortalezas elias y eliminar a los generales de los guardianes

Acabar con el general de los guardianes del [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2011_A] ([%5]/1)

Acabar con el general de los guardianes del [%dic:STR_DIC_W_LF4_SZ_2021_A] ([%8]/1)

Dar parte a [%dic:STR_DIC_N_Vedrfonir]

Venced a los generales de los guardianes que vigilan el Templo del Viejo Dragón y el Altar de la Codicia e informad a Azana.

Azana, una ayudante de Mastario, dijo que los elios la habían tomado con el territorio de los asmodianos, por lo que os pidió ayuda.

Por tanto, atendiendo a su petición, fuisteis a la fortaleza de los elios para eliminar al general de los guardianes. Cuando regresasteis, os recompensaron con un material que sirve para transmitir energía a un cañón etéreo.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]