Yo me encargo de las armas.

Aunque Yava y Cuaran me van a contradecir, es un hecho que mis recompensas son las mejores.

Por consiguiente, los Daevas a los que se las entrego también son los mejores.

Recibís una recompensa por vuestros servicios.

Yo me encargo de las armas.

Aunque Yava y Cuaran me van a contradecir, es un hecho que mis recompensas son las mejores.

Por consiguiente, los Daevas a los que se las entrego también son los mejores.

¡Hasta pronto!