Los documentos históricos confirman la existencia de aquella misteriosa arma, la Espada de la locura. Hoy sabemos dónde surgió esta arma. Sin embargo, aún está por aclarar si los rumores en torno a ella espada son ciertos.
La mayoría de estos rumores se basan en la maldición de la Espada de la locura, de cuya existencia no cabe la menor duda. Como ya sugiere el nombre del arma, conduce a su portador a la locura. Se dice que el susurro de esta espada penetra profundamente en la razón y el subconsciente de su portador.
Hay quienes codician la Espada de la locura y quienes la temen. Y es justamente este temor el origen de la mayoría de los rumores.
Este libro representa una colección de todas las historias que han llegado a mis oídos durante mis viajes por Asmodia. Escribo estas palabras para determinar qué historias eran reales y cuáles, inventadas.
El creador de la Espada de la locura
Muchos ponen en duda que el forjador de armas Ágrif fuese el creador de la Espada de la locura, pero fue precisamente él quien la forjó.
A muchos les parece absolutamente increíble que un humano pueda elaborar un objeto tan poderoso como este. Por ello están convencidos de que otros participaron en la obra. Según uno de los rumores, se especula que un Daeva malvado se disfrazó de Ágrif y forjó la espada. Otro rumor afirma que fue un Guarda elio quien forjó la espada y la pasó de contrabando a Resanta para dividir a los asmodianos de allí y sembrar el caos entre ellos.
Sin embargo, Usena, una maestra forjadora de armas de Pandemónium, dio una explicación convincente que disipa la credibilidad de estos rumores.
Estos rumores son ridículos. Juro por las alas de Asfel que vi con mis propios ojos cómo Ágrif forjó la Espada de la locura... desde el principio hasta el final. Incluso estaba junto a él cuando la afiló.
El primer propietario de la Espada de la locura
Nunca se pudo aclarar quién fue el primer propietario de la Espada de la locura, porque Ágrif desapareció tras acabarla.
En la noche más profunda, Ágrif abandonó la forja con la Espada de la locura. Nadie sabe exactamente lo que ocurrió después, porque el forjador de armas fue encontrado muerto más de un mes después en el bosque. El asesinato hubiera sido la sospecha más obvia si la Espada de la locura no hubiera estado junto a él en un estado impecable.
Una coleccionista juró que había oído gritar a Ágrif solo unos días antes de que lo hallaran muerto. "¡Dejadme en paz!", resonó en la oscuridad del bosque. Se puso en marcha una investigación para averiguar si alguien era responsable de la muerte de Ágrif, incluso pese a no haber el mínimo indicio de ello.
La forja de la Espada de la locura
Hay diferentes rumores acerca de los materiales que se emplearon en la elaboración de la Espada de la locura.
Probablemente, el rumor más interesante es que la Espada de la locura se fabricó con metales que los soberanos sedim Lord Ciquel y Triniel empaparon de éter. Su poder es inmenso y al mismo tiempo extremadamente misterioso. Nadie aparte de ellos mismos conoce toda su dimensión.
Considerando estos hechos, este rumor no parece ser un absoluto disparate, aunque ni Ciquel ni Triniel hayan tomado cartas en el asunto jamás.
El Sugo y la Espada de la locura
Por increíble que parezca, el siguiente rumor es cierto: durante algún tiempo, la Espada de la locura estuvo en posesión de un Sugo llamado Esmiruner, miembro de los comerciantes Nubenegra.
Esmiruner se topó en Resanta con un Daeva que masacraba Balaúres en masa. El Daeva parecía haber perdido el juicio: mientras lograba imponerse a través de las filas de los Balaúres, lanzaba gritos de guerra completamente absurdos, al tiempo que de la espada que blandía surgían tentáculos de la oscuridad. Fue una masacre absoluta. Y al final, Esmiruner temió por su vida.
El Daeva simplemente permaneció allí un tiempo y finalmente se derrumbó. Esmiruner creyó que había muerto, pero cuando reunió el valor de acercarse a él tuvo que averiguar que el Daeva se había dormido.
La espada que Esmiruner había reconocido como la infame Espada de la locura estaba junto al Daeva. Esmiruner recogió la espada con la intención de venderla a un alto precio. Sin embargo, tras haberla llevado un rato en su bolsa, comenzó a escuchar profundamente en su interior un susurro que despertó en él el deseo de conservarla.
Esmiruner abandonó sus obligaciones como comerciante Nubenegra y se sintió mágicamente atraído por el Monte Musfel en Morfugio, para vivir allí en una cueva durante algún tiempo. No se sabe cuánto tiempo lo hizo, pero cuando abandonó la cueva, su pelo estaba encanecido y se había quedado extremadamente delgado.
Esmiruner no se separaba ni un segundo de la Espada de la locura, y atacaba a cualquiera que mostrara el más mínimo interés en ella. Felizmente, Esmiruner no tenía la más mínima idea de cómo se maneja una espada, gracias a lo cual nadie resultó herido.
Tras cierto tiempo, un Arconte llamado Itar en Resanta recibió un informe sobre un Sugo agresivo que atacaba a la población con una espada amenazadora. Incluso hoy, el nombre de Itar no puede disociarse de la destrucción que causó. Aparte de eso, Itar había de ser el último propietario de la Espada de la locura.
La destrucción de la Espada de la locura
La Espada de la Locura arruinó la vida de todos los propietarios que tuvo... el poder que concedía a su portador era sencillamente embriagador. Sin embargo, aún hay algunos que codician su poder, y el último propietario del arma no fue una excepción.
Itar llevaba algún tiempo investigando los rumores sobre la Espada de la locura y cuando escuchó hablar del Sugo loco que vivía en una cueva del Monte Musfel, comenzó a desconfiar. Itar abandonó su puesto en Resanta sin decir una palabra, y después de varios días de búsqueda, finalmente encontró a Esmiruner.
Si bien parece muy posible que Itar arrebatara la espada con violencia a Esmiruner, utilizó un método más astuto. Cuando Itar se acercó a él, Esmiruner se puso agresivo. En este instante, Itar puso al descubierto un puñado de Hierba de sugo y lo mantuvo delante de las narices del Sugo... y entonces, sin más palabras, la Espada de la locura cayó al suelo junto al Sugo.
Itar regresó a Resanta con la espada en su equipaje. Hoy, sus actos heroicos son tan conocidos como la locura que lo consumió. Si bien Itar alcanzó una gran gloria en Resanta, su nombre permanecerá mancillado por toda la eternidad a causa de la Espada de la locura.
Si bien Itar había realizado tremendos esfuerzos por resistirse a la maldición de la espada, todas sus medidas fueran en vano. La Espada de la locura era demasiado poderosa, incluso para un Arconte como Itar.
Los soberanos sedim se vieron obligados a poner fin a la enloquecida vida de Itar. Finalmente, los soberanos rompieron la Espada de la locura en ocho fragmentos y los guardaron en Resanta para siempre. Este fue el final de la Espada de la locura.
Naturalmente hay otro rumor: si alguien alguna vez volviera a unir las partes de la espada, podría forjarse de nuevo...