Los Daevas que prestan un servicio excelente tienen que ser recompensados, naturalmente. Y precisamente por eso hay gente como yo.
Aquí encontraréis numerosas armas excelentes, mucho mejores que las que ofrecen los comerciantes normales.
Si tenéis bastantes puntos del Abismo y vais a Pandemónium, deberíais visitar a Genoveva. Su surtido es incluso mejor que el mío.
¡Asfelumbra, mi querido[f:"querida"] amigo[f:"amiga"]!