Antes pensaba que para tener éxito como comerciante solo hacía falta un buen sentido comercial.
Sin embargo, ahora creo que lo único importante es montar y cerrar la tienda en el momento correcto.
Como nunca se sabe cómo van a desarrollarse las cosas, quizá deberíais comprar algunos de mis productos, ¿no creéis?
¡Que la paz de la oscuridad sea con vos!