¿Daeva gusta lo que ve? Entonces mejor da prisa en comprar, yang, yang, yang.
Nada dura eternamente, sobre todo estas maravillosas armas. Son sólidas cuando Daeva necesita y disuelven cuando pasa su tiempo. Pero sin sorpresas desagradables. Al comprar, Sugo garantiza tiempo que queda. Prometido.
¿Daeva no convence? Daeva puede ver y comparar. Adelante. Por este precio no hay mejores armas.
Aquí algo va mal... pero que muy mal. ¡Sugo no puede hacer su trabajo! ¡Maldición! ¡Astillas y esquirlas!