Saludos, Daeva. ¿Me traéis alguna noticia?

Por primera vez, desde hace mucho tiempo, he encontrado algo de tranquilidad. No estamos completamente a salvo, pero basta para descansar un rato.

Estos Sapiens son sorprendentemente amigables y los Daevas cuidan de nosotros.

Creo que me quedaré y ayudaré a Rónam con los refugiados. Eso es lo menos que puedo hacer si me dejan vivir aquí.

Se alegrarán de saberlo.