Saludos.
Eso fue cuando estaba haciendo mi curso de formación en la Ordalía.
Estaba en pleno entrenamiento cuando vi por casualidad una flor entre la hierba y me quedé mirándola por un momento.
En ese instante, mi maestro de la Ordalía me dijo que esa costumbre mía de perder brevemente la concentración de vez en cuando me mataría algún día.
Y precisamente me derrotó un elio mientras que me quedé mirando una Flor lunar que había al lado del camino.
Siempre me ha gustado mirar las cosas que me rodean y observarlas con calma.
Después de morir me di cuenta de que no valía para el combate.