¡Hola, Daeva! Tenéis un gusto exquisito. Quizá podáis ayudarme.

¡Ved vuestros guantes! ¿No son maravillosos? Y su elaboración es de gran calidad.

Cuando era joven, siempre iba a la moda. Hoy ya no me queda mucho de ello, ¿no es así?

Aún tenéis un no sé qué.