¡Ajá, por fin os veo!

Al parecer Tilen ha contactado con sus jefes en Sánctum. Hubo una larga discusión hasta que finalmente uno de los generales de mayor rango le dio una orden.

¿Y...?

Y quiere volver a unir la espada Poder de Tiamat. Creen que podemos ganar mucha ventaja si la estudiamos o incluso si la conseguimos aprovechar.

No creo que esta decisión sea la más correcta, pero una orden es una orden. Debo reconocer que la sola idea es tentadora...

¿Qué decís, [%username]? Estabais involucrado desde el principio. ¿Estáis preparado[f:"preparada"] para llevar este asunto a su fin?

Aceptar Rechazar

Entonces informaré a Sánctum de que habéis aceptado la tarea.

Tomad de nuevo los fragmentos de la espada. Llevádselos a [%dic:STR_DIC_N_Leah]. Él os dirá qué hacer con ellos.

Esperemos que sea lo correcto...

No sé exactamente cómo os sentís. Jugar con el poder de un soberano balaúr en beneficio propio... es algo desdeñable.

Pero entiendo la lógica. Si comprendemos el poder de Tiamat, será mucho más fácil derrotarlo.

Debo informar a Sánctum de que deben encontrar a otro[f:"otra"] Daeva. Y deberéis decirle lo que sabéis.

Todo lo que tiene que ver con Tiamat es malo.

Bienvenido[f:"Bienvenida"] de nuevo. Gracias a vuestros descubrimientos habéis conseguido agitar Sánctum. Se está convirtiendo en una costumbre.

Debo admitir que siento curiosidad... ¿Os importa si miro un momento estos fragmentos de la espada?

Por supuesto que no.

Oh. Oh. Qué sentimientos desencadenan en mí este poder... Sí, sin duda, fue fraguada por un soberano balaúr.

¡Buf! En clase hablan de estas cosas, pero cuando se experimentan...

Ejem. En fin, tenéis que hablar con el herrero [%dic:STR_DIC_N_Ukon]. Ya tiene la empuñadura y os puede decir lo que hay que hacer.

Esperemos que a partir de ahora sea algo más sencillo.

Arieluma. Tilen me acaba de decir lo que debemos hacer. Para ser sincero, va a ser cada vez más complicado.

Aunque debo admitir que estoy muy intrigado. Trabajar un objeto fraguado por un soberano balaúr es de lo más...

Me han dicho que me traéis unos fragmentos de una espada, ¿es verdad?

Sí, aquí tenéis.

¡Increíble! Odio a los Balaúres y todo lo que tiene que ver con ellos, pero elaboran unas armas fantásticas.

Y este poder... ¿es el de un soberano balaúr? Quien diga que no le da miedo, es un necio.

Bueno pues, a trabajar. Va a llevarme un rato.

Espero aquí.

¡Y... listo! ¡Mirad esto! ¡Nadie diría que estaba hecha añicos! Cualquiera puede reforjarlos, pero solo un maestro lo hace tan bien como yo.

Por desgracia la espada ha perdido su poder, porque fue destruida. Sánctum propuso que fuerais con la espada al [%dic:STR_DIC_W_ZONE_NAME_IDTemple_Low] y que vencierais a Debilcarim para solucionar el problema.

La energía que se libere cuando venzáis a Debilcarim será suficiente para "encender las chispas de la espada". ¡Mucha suerte!

Gracias, pero no lo voy a necesitar.

Hace poco mis instintos se pusieron alerta. La mayoría de los Daevas de aquí lo notaron.

No sabían de qué se trataba, pero yo sí. Era el sentimiento de un poder renovado, la espada Poder de Tiamat. Lo que me temía.

Entiendo pues que vuestra misión ha sido un éxito.

Aquí tenéis. La espada Poder de Tiamat, reforjada.

Increíble. Tener un arma así en las manos es de lo más... Lo mejor de todo es que Tiamat no nos puede espiar, ¡pues Surama ya se ha ocupado de que no pueda!

Veille tiene que ver la espada. Ella sabrá lo que quieren hacer con ella los soberanos empirianos.

Ah, sí, vuestra recompensa. Ninguna de estas armas está a la altura de la espada Poder de Tiamat, pero todas son poderosas. Tomad una de ellas con mi mayor agradecimiento.

Llevarle los fragmentos de la espada a [%dic:STR_DIC_N_Leah]

Llevarle los fragmentos de la espada a [%dic:STR_DIC_N_Ukon]

Ir al [%dic:STR_DIC_W_ZONE_NAME_IDTemple_Low] y derrotar a Debilcarim [%8]

Llevarle la Poder noble de Tiamat a [%dic:STR_DIC_N_Leah]

Se os ha encargado restaurar la espada Poder de Tiamat. Haced lo que debáis hacer para conseguirlo.

Daidra os envió junto con los fragmentos de la espada a ver al centurión Tilen, que a su vez os remitió al maestro herrero Ucon.

Este reforjó la espada, pero dijo que había perdido gran parte de su poder. Teníais que vencer a Debilcarim en el Templo de Udas para restablecer el poder del arma.

Acabasteis con él y le llevasteis la Poder de Tiamat a Tilen. Os elogió y recompensó enormemente.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]