Día 712 de la búsqueda: Van a formar un grupo de expedición de Tiamaranta.

Yo me he apuntado enseguida porque quizá así pueda encontrar a mi madre.

Sería maravilloso que madre todavía viviera en Tiamaranta.

No se me ha olvidado cómo madre fue secuestrada por los Dracanes ni cómo gritaba.

Daría cualquier cosa por volver a ver a madre.

Día 718 de la búsqueda: No he conseguido unirme al grupo de expedición de Tiamaranta.

Mis habilidades de combate no eran suficientemente buenas.

Ahora no podré buscar a mi madre en Tiamaranta.

Era mi única esperanza...

Nunca me habría imaginado que dejaría pasar esta oportunidad para llegar a Tiamaranta.

¿Debería rendirme?

Día 725 de la búsqueda: Al final he conseguido llegar a Tiamaranta.

Le pagué mucho dinero al Sugo y me ayudó a llegar hasta aquí discretamente.

Los Sugos decían que creían que había un Poblado de la Alianza dragoniana al sudeste de Tiamaranta.

Espero conseguir llegar de una pieza.

Día 731 de la búsqueda: Creo que estoy cerca del Poblado de la Alianza dragoniana.

La Alianza dragoniana tiene numerosas Mantícoras y al cruzar las aguas termales veía cada vez más.

Espero que el poblado aparezca pronto.

Lo más importante es encontrar a madre.

¿Cómo puedo acercarme sigilosamente y sin ser advertido?

Día 733 de la búsqueda: He venido a Tiamaranta para buscar a madre, pero sinceramente empiezo a dudar de que lo consiga.

Aunque si no lo intento, arrastraría el sentimiento de culpabilidad durante toda la vida.

Pero, un momento... allí estaba ella, madre.

Era su cara, aunque el tiempo había dejado sus huellas.

¡Madre, por fin te encuentro!

Día 734 de la búsqueda: Decidí ir al encuentro de madre y contarle que ahí tenía a su hijo.

Aunque no se acordase de nada... Cuando se mirase al espejo, se quedase observando y me viera, seguro que volvería a acordarse.

Creo firmemente en el amor de mi madre. A pesar de que los Balaúres le hayan metido cosas en la cabeza, seguro que me reconocerá.

Aun corriendo el riesgo de que no salga bien, quiero mostrarle mi cara.

No me arrepentiré... aunque me aguarde un triste destino.

Siempre he esperado a que llegase este día.