Seguid la verdad de la oscuridad, Daeva, y entrad.
Os doy la más cordial de las bienvenidas.
Últimamente pienso mucho en la oscuridad y en la tranquilidad reinante en ella.
La oscuridad lo purifica y lo envuelve todo generosamente.
Por eso los asmodianos ensalzan la oscuridad y persiguen su paz.