En una batalla lo más importante es poder confiar en el propio cuerpo. Por eso la salud es el bien más preciado.
Tener un cuerpo sano es muy importante, pero a menudo no nos cuidamos.
Mirad a vuestro alrededor. ¿Hay algo con lo que podáis hacer bien a vuestro cuerpo?
¡Arieluma!
Que la protección del soberano os acompañe.