¿Mmm? ¿Hablabais conmigo?

A veces bajo aquí para ver las aeronaves. Es tan pacífico... y a la vez tan sobrecogedor...

Mi marido trabajaba antes en las aeronaves. Eran su pasión desde la infancia. Trabajar en ellas todos los días era un sueño hecho realidad para él.

Lo echo muchísimo de menos.

¿Qué le pasó? No me cabe duda. Adiós.

¿Cómo? Oh... fue un accidente. De eso ya hace casi un año. Se cayeron tres personas. Los Daevas fueron capaces de parar la caída de los otros dos, pero no de mi marido. Sé que no fue culpa suya.

Yo... lo siento mucho, No debería molestaros con estas cosas. Es algo que debo afrontar yo sola.

Gracias por escucharme.

No pasa nada.