Eh, ¿adónde queréis ir?

Puedo enviaros al Cruce del Anturoón si queréis. Si queréis ir más lejos, debéis hablar con Ósmar.

Transporte aéreo

Antes yo también estaba con los bandidos, como vos. Pero un día se produjo un accidente: el anciano que manejaba el teleportador aquí, ya no me acuerdo de cómo se llamaba, se cayó en uno de los portales de Ósmar.

Y es peor de lo que parece. Solo los Daevas pueden atravesar el portal. Ese de ahí, que solo era un humano, apareció en Pandemónium como una fina nube roja. Una forma nada bonita de morir.

Pero bueno, a mí me vino bien. Y desde entonces no hemos tenido ni un accidente.

Bien por vos.