Asfelumbra.

¡Buena ventura en su sombra!

¿Sabéis que hubo un tiempo en el que existía algo así como la "nobleza obliga"?

Hoy en día es difícil encontrar esa actitud en Pandemónium.

Los Daevas de Vanajal ocupan acomodados puestos de alto rango y, sin embargo, eluden las obligaciones.

¿Sois de Vanajal? ¡Ha sido un placer conoceros!

Sí, soy de Vanajal, aunque no me gusta reconocerlo. Vine a la frontera porque llegué a la conclusión de que tenía que servir a la sociedad.

Por supuesto, mi familia y amigos dijeron que había perdido la cabeza.

Su avidez de poder les impide ver lo valioso que es el servicio.

Me alegra que no seáis como ellos.