Saludos.

Pensaba que si me hacía pastor solo tenía que darle de comer a mi ganado y que podía echarme una siesta debajo de los árboles cuando quisiera.

Pero después de darles de comer, también tengo que darles de beber. Después de que beban tengo que llevarlos otra vez a las praderas y así todo el tiempo.

No es tan fácil como parece.

Mi madre decía que no hay nada fácil en este mundo.

Pero si hubiera sabido que los pastores tienen tanto trabajo, me hubiera dedicado a otra cosa.

¡Hasta pronto!