La técnica es importante para la artesanía, pero también necesitáis un toque artístico.
Si carecéis de ese talento creativo, todo lo que creéis no será más que funcional. Faltará el elemento estético.
Por eso aprender artesanía no es para todo el mundo.
No todo el mundo puede realizar un encargo con profesionalidad. Los auténticos maestros son excepcionalmente escasos.
Pero ya habéis aprendido los fundamentos y no carecéis por completo de sensibilidad artística.
¿Empezamos, entonces?
La artesanía es una disciplina exigente. Es indispensable ser perfeccionista. Hay que ser preciso con cada muesca que se talle, con cada cara que se pula. Nada de chapuzas, ¿entendido?
Si hacéis un buen trabajo, los clientes harán cola a vuestra puerta: estamos muy demandados. ¡A veces esto está tan lleno que uno tiene que vociferar para que le oigan!
Pero bueno, hay cosas peores que tener la entrada atestada de clientes deseosos de comprar, ¿verdad?
¡Respetad las normas de seguridad y utilizad estas herramientas solo cuando sepáis para qué están ahí! ¡Sin formación, no se toca nada!
Soy responsable de la seguridad en el taller. No quiero que un[f:"una"] novato[f:"novata"] se saque un ojo ni pierda un miembro por una tontería.
Cuando tengáis la formación adecuada, podréis utilizar todo.