Bien, ¿qué os ha traído hasta aquí? ¿Queréis tentar vuestra suerte?
El azar nos hace a todos iguales. Humanos, Daevas, Maus, Brajos... todos somos zarandeados por los vientos del azar.
Lo bueno, lo malo, todo cuestión de azar. Incluso los soberanos empirianos podrían caer, si así lo determinan un día los dados.
¡Ja! Digo lo que me da la gana. A mí no pueden hacerme nada.
Una vez me metieron en la cárcel, pero tampoco los planes del soberano del destino pueden mantenerme encerrado para siempre.