¡[%username]! Eso es... ¿Es lo que creo que es? ¿Una Maza soberana de Siel?
¡Por las alas de Asfel! Según la leyenda, eran las armas que usaban las Lanzas de Lady Siel para combatir a los Balaúres ya antes de la Gran Catástrofe.
Echémosle un vistazo más de cerca...
Mmm... Esto no tiene buena pinta. El arma está deteriorada.
El mango está suelto, la empuñadura, mellada y... ¿Pero qué...? ¿Esto son cáscaras de nuez? ¿A quién se le ocurriría usar un arma así para cascar nueces?
El antiguo propietario de la maza no debía de estar en su sano juicio, pero por suerte se puede reparar. ¿Queréis que os ayude, [%username]?
Esta arma solo la puede restaurar un verdadero maestro herrero y, casualmente, conozco a uno.
Es un Trasgo que se llama [%dic:STR_DIC_N_DF4_NPC_Nehmatan] y vive en la Aldea de Refugiados de Rónam. No os preocupéis, está de nuestra parte... creo.
Pero atención: puede que sea el mejor herrero de Atreia, pero también es el peor cocinero. Niega cocinar humanos, como la mayoría de Trasgos, pero en vuestro lugar, iría con cuidado.
Confiáis algo de más en vos, ¿no, [%username]?
No es que dude de vuestras habilidades, pero reparar esa maza os resultará muy beneficioso.
Pensad un poco en ello.
¿Ha venido Daeva? ¿Qué quiere Daeva de Tataca?
¡Aaah! ¡Tataca sabe! ¡Daeva atraído[f:"atraída"] por aroma de albóndigas trasgas! Daeva no debe avergonzarse. A muchos humanos gustan albóndigas trasgas.
Aunque es posible que Tataca haya olvidado un par de ingredientes, que se hayan caído en fogata y que haya tenido que recuperar de animales salvajes... ¡Pero ricas! ¿Daeva quiere comer?
¿Maza? Tataca no puede comer maza. No es trueque justo por albóndigas trasgas.
Momeeento... ¡Por cuchara de Tataca! ¿Sabe Daeva que esto es Maza soberana de Siel?
Es maza rara, pero está muy estropeada. Ahora sabe Tataca por qué viene Daeva. Daeva quiere reparar maza. Tataca repara. Es honor trabajar arma así.
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_DF4_NPC_Nehmatan]
Hay un Trasgo que puede reparar la Maza soberana de Siel. Id a la Aldea de Refugiados de Rónam y hablad con Tataca.
Ipses dijo que la Maza soberana de Siel debía pasar por una reparación urgente.
Buscasteis a un herrero trasgo llamado Tataca, que se ofreció a reparar el arma.