Las Harpías vuelven a causar problemas, como si no tuviese ya suficientes.
No tendréis por casualidad un momento para escuchar mis lamentos, ¿no?
Ya nos habéis ayudado una vez con las Harpías y os agradezco mucho vuestro esfuerzo. Pero ahora se han asentado en el Observatorio de Morfugio.
Como no haga nada contra las [plur][%dic:STR_DIC_M_HarpyD_34_An] de allí, el protector del campo etéreo Tir me va a echar una buena reprimenda. Tenéis que ayudarme otra vez.
¡Muchas gracias!
Seguro que Tir quiere pruebas. A lo mejor unas [plur][%dic:STR_DIC_I_QUEST_4334A] bastan.
¿No? ¿Tenéis miedo de caer en desgracia con Tir?
Por favor, [%username]. Ambos[f:"Ambas"] sabemos que podríais ayudarnos.
¡Habéis vuelto!
¿Habéis matado [plur][%dic:STR_DIC_M_HarpyD_34_An]? ¿Habéis recolectado sus pulseras?
No, eso no basta.
Os agradezco vuestro esfuerzo, [%username], pero si queremos calmar a Tir, tenemos que hacerlo bien.
Vuestra reputación está justificada. Habéis hecho tanto por nuestro pueblo, y sé que no solo nos habéis ayudado a nosotros.
Gracias, [%username], en nombre de toda Alsigia.
Recolectar las pulseras de las [plur][%dic:STR_DIC_M_HarpyD_34_An] y llevárselas a [%dic:STR_DIC_N_Mirka]
[%collectitem]Mirca necesita pruebas de que habéis derrotado a las Harpías para calmar al protector del campo etéreo Tir. Recolectad las Pulseras de harpía y llevádselas a la centurión Mirca.
Mirca tenía que demostrar que había derrotado a las Harpías del observatorio del campo etéreo. Prometisteis ayudarla y fuisteis a matar a las Harpías.
Llevasteis a Mirca las Pulseras de harpía y os recompensó por ello.