El pueblo está muy tranquilo hoy.
Sinceramente, creo que al comité de vigilancia le falta mucho para estar listo. La mayor parte de sus miembros no sabe ni agarrar un arma, y más vale que no hablemos de estrategia o de táctica.
Entre todos no serían capaces ni de vencer a un Crasauro.
Cada vez que los veo me pongo de los nervios.
Cuando era niña, aprendí el arte de la lucha y de la esgrima con un Guarda de mi pueblo.
Incluso si me uniera al comité de vigilancia, esa panda de indisciplinados no va a aprender a luchar en una noche. De momento prefiero observar la situación.
Por supuesto, cuando el pueblo esté en peligro, cumpliré con mi deber.