¿Así que os interesa la cocina? Entonces poneos a la cola. Desde que Armandino demostró su arte trinchando a los Balaúres, todos los Daevas de Asmodia quieren ser cocineros guerreros. ¿Y quién creéis que le enseñó?

¡Yo! ¡Lainita, la Daeva de la gastronomía!

He formado a los mejores de los mejores. Cocinar es un arte que debe ser respetado y valorado. Y de ahora en adelante solo formaré a cocineros que puedan dominar tanto el campo de batalla como una cocina.

Ah, ¿de verdad?

Sí, de verdad. Los cocineros merecen respeto. Cuando luchábamos por sobrevivir tras el derrumbamiento de la torre, los guerreros nos protegían... pero los cocineros nos alimentaban. Y algunos, como Armandino y Batali, por ejemplo, hacían ambas cosas. En esa época tan amarga, la buena comida era un rayo de luz muy poco habitual.

Hace falta verdadera devoción para preparar un plato con lo que difícilmente se puede reunir. La gente debe respetar esa devoción. Si vos tenéis el respeto necesario por la cocina, entonces os puedo enseñar, [%username].

Sí, quiero ser cocinero[f:"cocinera"] guerrero[f:"guerrera"].

Comencemos por las cuestiones básicas, no hay nada más sencillo que la Conida asada. El marisco fortalecerá vuestras alas y vuestro espíritu.

Traedme tres [plur][%dic:STR_DIC_I_GB_SOURCE_SHELL_D_10A] y asadlas aquí. Después valoraré vuestro trabajo.

Claro que podéis comprar Conida asada a los comerciantes de alimentos, pero no hay nada más bueno que los moluscos frescos cuando los cocina uno mismo. La preparación le da un toque especial al sabor. No lo olvidéis nunca.

¡Marchando Conida asada! ¡Enseguida! ¿Conida? ¡Qué asco!

Las [plur][%dic:STR_DIC_I_GB_SOURCE_SHELL_D_10A] del Lago Helado de Guardiavieja son las mejores del mundo: sabrosas, con grasa y nutrientes... y están esperando a que las recolecten.

Y algo más... Si nunca habéis preparado algo así, deberíais traer un par de moluscos adicionales. Es probable que se os funda algún ejemplar hasta que consigáis asarlas a la perfección.

Pues poned a enfriar una botella de vino blanco... Vuelvo enseguida.

Creo que estoy perdiendo el tiempo con vos, ¿no?

No habéis escuchado nada. Si no queréis aprender, ya sabéis dónde está la puerta. Tened cuidado de no pillaros las alas.

Conida, ¡qué asco!

¡Ah, habéis vuelto! ¿Habéis recolectado y asado las [plur][%dic:STR_DIC_I_GB_SOURCE_SHELL_D_10A]?

Pues dejadme probarlas antes de que enfríen.

Tres Conidas asadas. ¡Tomad!

¿Y... dónde están? ¿Os las habéis comido todas?

Oh, [%username], [%username], [%username]. ¿Qué voy a hacer con vos? Cuando le asigno una tarea a un aprendiz, a cambio espero algo más que un plato vacío.

¡Ya sabéis dónde encontrar las [plur][%dic:STR_DIC_I_GB_SOURCE_SHELL_D_10A]! ¡Pues venga! ¡Y después al horno!

Me pongo manos a la obra enseguida.

Umpf. ¡Eftaf... eftaf almejaf fon exquifitaf! ¡Exquifitaf!

Mmm. Me encanta la Conida, es tan suave. ¿Os habéis sentido cerca de nuestros antepasados ahí fuera en el hielo? ¿Entendéis ahora por qué los asmodianos deben agradecer a quienes cocinan para todos?

Es cierto que la senda de la cocina no es fácil, pero no os desaniméis cuando la gente dé por sentada vuestra habilidad. Cuando tengan frío y les suenen las tripas, os suplicarán de rodillas.

Asar [plur][%dic:STR_DIC_I_GB_SOURCE_SHELL_D_10A] y llevárselas a [%dic:STR_DIC_N_Lainita]

[%collectitem]

Lainita solo quería formar a los cocineros más motivados. Demostradle vuestra devoción recolectando [plur][%dic:STR_DIC_I_GB_SOURCE_SHELL_D_10A] en el Lago Helado de Guardiavieja, asadlas y dádselas a Lainita para que las cate.

Lainita os hizo un encargo con el que os quedaría clara la importancia de la cocina. Recolectasteis Conida, la preparasteis y se la llevasteis a Lainita.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]