Que los soberanos os bendigan.

No podemos conocer los planes que los soberanos tienen preparados para nosotros, pero su voluntad es nuestra gracia.

Cuando escuché que los soberanos preparaban un nuevo mundo en el que despertarían los Daevas para honrar la victoria de los asmodianos, el corazón me dio un salto de alegría.

Un nuevo mundo y nuevos señores.

Las dádivas de los soberanos son asombrosas siempre.

¡Hasta pronto!