Asfelumbra.
Si observáis con atención, podréis reconocer a los elios al otro lado de la cresta.
Hace un par de días vimos cómo los elios cazaban a un Daeva, así que Déling y yo corrimos a ayudar.
Todo fue bien, pero yo siempre me preocupo cuando nos acercamos demasiado. Los elios son nuestros enemigos, pero tengo que reconocer que son bastante buenos.