¡Uff!
Oh... Estoy tan lleno. ¿Habéis probado ya las exquisiteces que sirven aquí? ¡Son más que deliciosas! Sus cocineros son conocidos en toda Sánctum.
Sin embargo, creo que me he pasado un poco. El último dulce ha sido demasiado. Agh, pero estaba elaborado con tal maestría y decorado con tanta elegancia... ¿Qué Daeva podría resistirse a un bocado tan exquisito y delicado?
¡Que los cinco soberanos serafines sagrados iluminen para siempre al panadero que ha concebido este dulce!