¡Oh, valiente Daeva! ¡Dadme vuestra mano y os daré vuestro futuro!

¡Dadme un souvenir de vuestra aventura y os daré vuestro destino!

¿Mi ropa? Ah, eso solo lo he llevado por encima un rato. No, no, no especialmente caro, ¿por qué preguntáis?

¿Distintivos de la Ordalía? ¡Claro que no los vendo! ¡Vaya idea!

No sé por qué, pero no os creo del todo...