Necesito azúcar, glaseado... el Sombrero de calabaza... sigue ahí...

Bien...

¿Sabéis qué? No hace mucho que los expulsaron de la Rastrodeacero para que se buscasen solos la vida.

Así que los acojo, les doy un techo para resguardarse y algo que comer, los trato bien, ¿y qué hacen ellos? Me roban los dulces, los caramelos de murciélago, las galletas de calabaza, ¡y hasta el chocolate!

Si los pillo, lo van a lamentar, ¡ya lo creo!

¡Mucha suerte!