¡Hola!

Hola, mis pequeñas florecillas. ¿Qué tal os va?

Yo estoy bien, ¡gracias!

¿Estáis hablando con las plantas? Eh... ajá.

No estoy mal de la cabeza, no es que me imagine que me responden.

Pero así se me hace más llevadero el regarlas.

Ah, me alegro de que sea así.