¡Arieluma!

¡Oh, sí, [%username]!

Por lo que se dice, os deshacéis de esos sombríos uno tras otro. ¡Ja! ¡Tomad esa, sombríos!

¿Qué nunca en esta vida bañada por el Sol os uniríais a la Orden del alabastro? ¿En serio? Nos vendría bien contar con alguien de vuestro talento para proteger a los elios de esos sombríos.

Gracias. Me lo pensaré...