Bienvenido[f:"Bienvenida"], Daeva.
Este debe de ser uno de los lugares más duros de la ciudad para hacer guardia.
Estoy justo entre los deliciosos olores del taller de cocina y el pestazo del taller de alquimia.
Según como venga el viento, o me muero de ganas de llenar la panza con exquisiteces o de echar hasta la última papilla.
¿Tenéis algo que entregarme? ¿Una carta o algo así?
Lo cierto es que tengo bastante éxito con las mujeres, [%username]. Todas las chicas que pasan por aquí me ponen ojitos.
Incluso las guardias con las que trabajo se vuelven locas por mí.
Pero no sé cómo he acabado en una situación complicada con [%dic:STR_DIC_N_Brunehilt] y [%dic:STR_DIC_N_Gundrun]. Ambas llevan un tiempo rondándome.
Las dos están loquitas por mí y por eso procuro dedicarles a ambas tiempo suficiente. Pero creo que poco a poco se están poniendo celosas.
Pero no puedo conformarme con una única mujer. No sería justo para el resto de las damas.