¡Aa-chís! Me alegro de oler... digo, de ver, Daeva.

¡Oh! ¡Qué duro todo aquí! Quiero quedar en fortaleza segura.

¡Achís! ¡Cof, cof! Solo dejo de toser cuando salgo de aquí...

Pero aquí hay cosas muy importantes que encontrar. Cuando consiga acabarán todos problemas... ¡yangchús!

Es posible que lo que necesitéis sea una sopa caliente.