La práctica y la disciplina son importantes, pero sin las armas adecuadas, el trabajo duro resulta ser en vano.
Para desplegar todo vuestro potencial, debéis elaborar vuestra arma con vuestras propias manos. Aquí podréis aprender esa habilidad.
Elísea necesita herreros. La guerra impera y las buenas armas no caen del cielo.
Entonces...
¿Por dónde empezamos?
Algo ha salido mal... mal de verdad. ¡No puedo hacer mi trabajo! ¡Maldición! ¡Astillas y esquirlas!
Escribid /Solicitud en la ventana de chat e informad a un GM.
Cuento con vuestra ayuda, [%username].
¡Venid de una vez!
Permitidme primero que os explique los principios y después podréis poner manos a la obra.