¡Que la luz os guíe!
Bienvenido[f:"Bienvenida"], discípulo[f:"discípula"].
Uno de los motivos por el que los mortales envidian a los Daevas es nuestra capacidad de volar.
Sin embargo, la escasez de éter en Atreia hace que no podamos volar sin limitaciones, como antes de la Gran Catástrofe. Nuestras habilidades de vuelo palidecen en comparación las de los Daevas de antaño.
Me dedico a investigar e instruir con la esperanza de recuperar ese viejo arte.