¿Queréis almacenar o recuperar objetos?
En ese caso, acudid a mí siempre que queráis.
El Territorio de Belo solo es apto para los Daevas más valientes. Solo con verlos, ya me siento con fuerzas.
Venid a verme siempre que necesitéis algo.
En Pangaea, no deberíais dejaros engañar por las apariencias.