Que la luz de Ariel nos guíe.
Este es mi primer combate. No sé por qué me han enviado aquí sin tener demasiada experiencia.
En un principio me entusiasmé. Seguro que creían que lo hacía bien, ¿no? Pensé que ascendería con rapidez y que podría conseguir alguna condecoración.
Pero ahora... me horroriza la batalla. No puedo dormir. La formación es una cosa, pero esto... la guerra de verdad... es otra muy distinta. No tenía ni idea de que sería tan agotador.