Lo primero que hay que hacer ahora es investigar el secreto del remolino.
Utilizad la Bola de cristal de la transformación para convertiros en un Dracan.
Averiguad adónde conduce el [%dic:STR_DIC_W_LDF4b_SZ_T2_S4] y lo que hay allí.
Mmm... Estaba esperando a alguien, pero no pensé que seríais vos...
No importa. El caso es que hagáis el trabajo.
Los [plur][%dic:STR_DIC_M_LDF4b_T2_Rottentree_58_An] y los [plur][%dic:STR_DIC_M_LDF4b_T2_Bat_Dolphin_Red_58_An] están destrozando el jardín.
Id a eliminarlos antes de que lo dejen aún peor.
Supongo que habéis hecho el trabajo.
Era necesario. ¿Queríais informar?
Entendido. Venga, marchaos.
Hoy voy a dejaros ir, pero la próxima vez no os va a resultar tan fácil.
¿Habéis estado en el Remolino de la Gravedad?
¿Adónde lleva?
¿El Remolino de la Gravedad estaba conectado con una pequeña cueva en la que vive un Dracan desconocido?
¿Y ese Dracan os conocía, [%username]?
¿Os ha reconocido a pesar de que habíais adoptado la apariencia de un Dracan?
Esto se está complicando cada vez más, y eso que solo pretendíamos descubrir el secreto del remolino.
Transformaros con la Bola de cristal de la transformación y utilizar el [%dic:STR_DIC_W_LDF4b_SZ_T2_S4] [%2]
Hablar con el [%dic:STR_DIC_M_Miss_drakan]
Eliminar a los que destruyen el jardín
[%dic:STR_DIC_M_LDF4b_T2_Rottentree_58_An] ([%11]/6)
[%dic:STR_DIC_M_LDF4b_T2_Bat_Dolphin_Red_58_An] ([%14]/8)
Volver a hablar con [%dic:STR_DIC_M_Miss_drakan]
Informar a [%dic:STR_DIC_N_Kiriyu]
Habéis decidido observar la tormenta en el Jardín de la Fantasía. Transformaos en un Dracan y descubrid los secretos de la tormenta.
Quiriyu quería investigar los secretos de la tormenta.
Después de la transformación en un dracan, encontrasteis una pequeña cueva en la tormenta, en la que había un dracan desconocido.
Este os ordenó que eliminaseis a los Rotrones de rama ondeante y a los Murmuradores de antena de cuerno que destruyen el jardín. Tras cumplir su orden, os dijo que no seríais bienvenido[f:"bienvenida"] la próxima vez.
Quiriyu dijo que los secretos de la tormenta se habían vuelto aún más confusos.