¡Arieluma!

Menudo aburrimiento.

Debo contenerme para no quedarme dormido estando de servicio.

Por supuesto, nunca haría algo así, pero es tanta la tentación de cerrar los ojos... Solo un momentito...

¡Eh! ¡Despertad! Os dejo con vuestra siestecilla.

¡¿Qué?! ¡¿Dónde?! ¡¿Qué?!

¡No estaba durmiendo! ¡En serio!

Si se entera el centurión Malónimo, me mata. Vos no le diréis nada, ¿verdad?

¡No se lo contéis, por favor!

Tengo cosas más importantes que hacer.