¡Que Ariel os proteja!
¡Esa era mi vocación! Lady Siel me ha enviado aquí.
He venido a predicar la palabra de los soberanos empirianos entre esos ignorantes Leparistas.
Estaba rezando en el Nobélium cuando se me apareció Lady Siel y me susurró que fuera a predicar a los Leparistas.
Por eso he venido aquí.
Los soberanos empirianos protegen a todos sus fieles.
El que esté bajo la protección de Lady Siel está a salvo de cualquier daño.
¿Por qué temer a los Leparistas? Los doce soberanos empirianos velan por mí.