¡Arieluma!

Se dice que la palabra de un comandante es ley en el campo de batalla.

Eso supone una buena dosis de confianza. A cada momento veo a comandantes tomando decisiones que no tienen ningún sentido, y me pregunto... ¿Cuántos habrán muerto por culpa de una decisión errónea?

Si alguna vez llegáis a comandante, no olvidéis que sois responsable de la vida de vuestros subordinados.

Lo recordaré.