¡Por la luz de Ariel!

¿No os llama la atención la cantidad de gente que lo compara todo con Sánctum?

Lo que hacían en Sánctum, lo grande que era su casa en Sánctum... Sánctum por aquí, Sánctum por allá... ¡bah!

Yo he vivido allí y no me parece que sea para tanto.

Cuando acabe mi trabajo aquí, volveré a casa con mi mujer y pasaré el resto de mi vida en el campo.

Espero que lo consigáis.