Debéis saber, tesoro, que hubo un tiempo en el que yo misma lucía todos los vestidos que diseñaba. Quería ser atrevida, dramática y también un poco ostentosa. Mis diseños siguen estando basados en estos pilares, pero detrás de todo el glamour se esconde un pasado oscuro.

Nací en el seno de una familia pobre y aprendí a coser porque necesitaba ropa nueva. No obstante, pronto descubrí mi pasión por la moda. Quería algo más que diseñar solo ropa práctica, ¡quería crear algo fabuloso!

Cuando lucí mis primeros diseños por las calles de Pandemónium, la gente me seguía con los ojos llenos de envidia. ¡Era la primera vez que experimentaba algo así! ¡Era popular! Después, un maestro sastre me aceptó como estudiante y ahora la maestra soy yo.

Menuda historia.

La duda no está en mi diccionario, tesoro. La duda es indigna para alguien que ha conseguido tanto. He sido mi propia inspiración y mi propio modelo desde que comencé en el mundo de la moda.

Me gusta lo que veo en el espejo, ¿por qué no iba a gustarme? Al fin y al cabo, es esta confianza en mí misma la que ha hecho posible la apertura de esta boutique.

Sin embargo, ahora que trabajo por primera vez por cuenta ajena, comienzan a asaltarme las dudas. Quiero saber si a las mujeres les gusta de verdad llevar los vestidos que he diseñado. Tenéis que ayudarme a averiguarlo.

Decidme qué debo hacer. Paso.

Qué lamentable es que yo, la gran Marra, me preocupe por algo así, ¿verdad?

Esa necia de Usena tiene la culpa. Fue tan arrogante como para preguntarme si diseñaba para mí misma o para otros. Sembró la duda en mí y ahora me siento insegura. Soy una diseñadora excelente, pero quizá sea una mala mujer de negocios.

Por favor, ayudadme a encontrar la respuesta a esta cuestión, tesoro. Recibiréis una recompensa a cambio. Estos son los nombres de mis últimas clientas: [%dic:STR_DIC_N_Lidorasa], de Pandemónium, [%dic:STR_DIC_N_Lapion], de Beluslan, y [%dic:STR_DIC_N_Frenai], de Morfugio.

Ahora poneos en camino. Hablar lo puede hacer cualquiera y lo que yo quiero ver son hechos.

Vuelvo enseguida.

¡¿Qué?! ¿Que os negáis?

Nadie me había negado nada antes... No sé por qué... pero me gusta.

Puede que ahora me dejéis en vilo, tesoro, pero sé que regresaréis. Solo os pido que no me hagáis esperar mucho.

... De acuerdo.

Madre mía... Parece ser que he vuelto a rebasar mi presupuesto. ¿Qué hago ahora?

Eh, [%userclass]... ¿Podríais dar a una dama una ayudita de un par de Quinas? Acercaos, no muerdo. Normalmente, una cara atractiva revela un monedero lleno. ¿No queréis compartir vuestra riqueza conmigo?

¿Qué os parecería comprarle a esta preciosa chica un hermoso regalito?

Ejem, en cuanto al vestido de Marra...

¿Cómo sabéis que compré un vestido de Marra? Esperad... ¿No estaréis aquí por lo del pago? Devolví el vestido... Lo juro.

Ah, ¿solo quiere saber si me gusta? ¡Pues claro que sí! Los artículos de Marra hacen justicia a su precio. Sus vestidos realzan mi elegancia natural y mi fascinante belleza. No pude resistir la tentación de comprarme ese vestido y por eso ahora estoy sin un Quina.

Ahora que lo pienso, ¿qué os parecería hacer una escapadita a la boutique de Marra, guapo[f:"guapa"]?

Iré... pero sin vos.

Asfelumbra, Daeva.

Por favor, echad un vistazo a mis artículos.

Reactivos, Pergaminos de regreso, flechas... Lo tenemos absolutamente todo.

Estoy aquí por encargo de Marra.

Ah, ¿conocéis a Marra? Me da la impresión de que todas las muchachas la conocen hoy en día. También soy fan de las creaciones de Dasquin, pero los diseños de Marra son sencillamente fabulosos.

Normalmente no soy tan extravagante, pero no pude resistirme. De vez en cuando recibo algún cumplido por lo que llevo ahora mismo, pero solo de parte de los de la asociación de comerciantes.

En cambio, el vestido de Marra rebosa de elegancia; con él eclipso hasta a las muchachitas de Vanajal. Me encanta ese vestido y todavía no me he arrepentido ni una sola vez de haberlo comprado.

Se lo diré.

La Fortaleza de Hielo de Morfugio es hermosísima... Nunca me canso de pintarla.

Cuando pinto, me olvido de todas las preocupaciones del mundo que me rodea.

Estoy aquí por el vestido de Marra.

Yo no compré ese vestido... Un admirador me lo envió. En principio era un regalo a cambio de un cuadro, pero el vestido es muy caro y no es que el cuadro fuera una de mis mejores creaciones.

Me pregunto si me lo enviaría mi ex marido... Lo dejé porque no quería seguir viviendo en la pobreza. ¿Pero de dónde sacaría él el dinero para comprar un vestido así?

Me encanta ese diseño, pero es demasiado elegante para alguien como yo. No obstante, me permite soñar que soy otra persona.

Se lo diré a Marra.

¡Asfelumbra, [%username]! ¿Ya habéis vuelto? Supongo que habéis hablado con mis clientas, ¿verdad?

¿Y bien? ¡Soltadlo! No me tengáis en vilo, tesoro.

Bueno, han dicho que...

¿De veras dijeron esas cosas fantásticas? ¿Piensan que mis vestidos fueron diseñados para ellas? ¡Qué noticia tan fabulosa!

Puede que diseñe los vestidos que me gustaría llevar a mí misma, pero veo que hay otras que comparten mis gustos. He conseguido algo que me gusta a mí y que también agrada a otra gente. ¡Fantástico, tesoro!

Me parece que me he preocupado innecesariamente, pero ahora todo está solucionado. Habéis sido de gran ayuda, [%username]. ¡Acercaos que pueda daros un beso!

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Lidorasa]

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Lapion]

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Frenai]

Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Mione]

Marra quiere conocer la opinión de algunas de sus clientas.

A Marra la asaltaban las dudas y quería saber si diseñaba sus vestidos para sí misma o si a sus clientas también les gustaban.

Os pidió que visitarais a sus últimas clientas y averiguarais si estaban satisfechas.

Fuisteis a ver a Lidorasa, Lapión y Frenai y a continuación informasteis a Marra. Esta os agradeció vuestra ayuda.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]