Arieluma, joven Daeva. Oh, cómo me atormenta mi espalda. Y mis rodillas tampoco quieren seguir... Una vida humana en este mundo de Daevas es un auténtico castigo.
¿Habéis encontrado a mi padre? Espero que esté bien, ¿lo está? Solo os lo pregunto porque no ha contestado a mis últimas cartas.
Me alegra escucharlo, al menos una buena noticia.
Sé que visitaría a su única hija, si no estuviera tan ocupado. ¿No creéis, joven Daeva? Algún día vendrá y tomará un té con su única hija... Si no estuviera tan ocupado...
Pronto llegará el momento; me invitará a su casa. Pronto... Y después tomaremos un té como padre e hija...
Sus regalos han sido bonitos de verdad, y bastante caros, por cierto. Se ha gastado un montón de Quinas para demostrarme su amor de padre.
¿Me veis hoy algo distinta, Daeva? ¿Quizá algo más joven? He utilizado la Crema antiarrugas que mi padre me regaló y me ha rejuvenecido varios años. Seguro que ahora mi padre me querrá.
Le he escrito otra carta y espero que se la podáis llevar. Sé que ahora mismo está muy, muy ocupado; pero me gustaría darle las gracias por sus regalos. Además tengo algunas ideas nuevas para nuevos regalos. ¿Podéis llevarle esta carta?
¡Oh, qué amable de vuestra parte, joven Daeva! Muchas gracias.
Me gustaría llevárselo yo misma, pero mis rodillas van perdiendo sus capacidades poco a poco y mis tobillos se inflaman cuando llevo cierto tiempo de pie. ¿Y os he hablado ya de mi dolor de espalda?
Oh, que charlatana estoy otra vez. Una anciana molestándoos con sus preocupaciones... Os lo agradezco, joven Daeva. Volved otro día a tomar un té, Daeva.
Hola, joven Daeva. ¿Os gustaría tomar un té? Oh, entiendo... Estáis demasiado ocupado[f:"ocupada"].
¿Podríais volver de nuevo cuando hayáis acabado con vuestros asuntos? No os retendré mucho tiempo, solo quiero saber cómo está mi padre.
En el nombre de Ariel, ¿qué pasa ahora? ¿Otra carta? ¡Prefiero sacrificar mis alas antes que leer otra carta de esa vieja bruja! ¡Cada una de sus cartas me cuesta una fortuna!
Ya tengo un montón de cartas en mi casa y ahora traéis otra más. ¿Lo veis? ¿Veis las arrugas de preocupación bajo mis ojos? Me salieron cuando apareció esta bruja.
Os lo ruego encarecidamente, [%username]: por favor, no me traigáis más cartas. Sé que es una amable anciana a la que le gusta tomar té con vos, pero esta debe ser la última carta.
¡Un día se irá al mundo de las sombras y ya no seré padre de nadie! ¡Será un auténtico día de júbilo!
Carne de mi carne... ¡Más bien la maldición de mi condenada carne! En fin, menos mal que abandoné a su madre antes de que apareciera este ser arrugado y me robara mis últimos Quinas.
Oh, soberana de la luz... Todos estos enfados no son buenos para mi piel. Mirad cuánto he envejecido por su culpa.
Hablar con [%dic:STR_DIC_N_Tersites]
Agradecida por los regalos de su padre, Harmone ha escrito otra carta a Tersites: entregádsela.
A Harmone le gustaron los regalos de su padre y os pidió que le llevarais otra carta.
Le llevasteis la carta a Tersites, pero este os imploró que no le llevarais más cartas.