(Sobre la superficie de la puerta hay gemas engarzadas en los más enrevesados motivos que jamás hayáis visto).

(A juzgar por los gritos y el chocar del metal que se escuchan al otro lado, podría decirse que es la Puerta a la Ordalía de Solus).

(El símbolo dorado del soberano Cáisinel resplandece en el tirador).

¿Luchar? ¡Allá voy! ¿Gritos? Mejor no entrar.

(Un guardián se interpone entre la puerta y vos. Debéis haber alcanzado al menos el nivel 50 y no ser miembro de ningún grupo para entrar en la Ordalía de Solus).

Tendría que habérmelo imaginado.