Las armas y armaduras deben ser fuertes. Pero también deben adaptarse a su propietario.
Modificar el aspecto de las armas es fácil. La espada debe ajustarse bien a la mano y no resbalarse nunca, sobre todo durante el combate. El truco reside en conocer bien vuestra arma y saber si se adapta bien a vos o no. Mis modificaciones no solo cambian el aspecto del arma, también refuerzan sus efectos.
Mis clientes siempre quedan satisfechos, ¡todos vuelven!
¡Asfelumbra, mi querido[f:"querida"] amigo[f:"amiga"]!