Jurados:

El sabotaje de uno de nuestros Monitores de campo etéreo en las Ruinas de Núnglar ha frustrado nuestros esfuerzos por observar la actividad etérea en Gelcmaros.

Pensábamos que las legiones Naduca locales no se habían dado cuenta de que habíamos erigido una torre en ese zona, pero no ha sido así.

Debemos sustituir la torre cuando antes, pero primero hay que limpiar la región. Según los exploradores, un Mau tiene varios [plur][%dic:STR_DIC_M_DF4_Baku_DR_53_n] cerca de los monitores de esa zona. Hay que hacerlos desaparecer de inmediato.

Cuando terminéis vuestro trabajo, dad parte al [%dic:STR_DIC_E_45021].

Este asunto es absolutamente secreto, así que destruid la carta en cuanto la hayáis leído.

¡Quemaré esta carta!

Oléis a Bacu, [%username]. ¿Estuvisteis hace poco en las Ruinas de Núnglar? ¿Qué tal os ha ido?

¿Tan mal huelo?

No tan mal como otros, diría yo. Pero ha valido la pena. Ahora podremos volver a levantar el Monitor de campo etéreo en el pueblo de Núnglar y observar a los Dae... al flujo de éter del lugar.

¿Qué estaba diciendo? Los Maus. Nunca entenderé a los Maus. Aunque son tan amantes de la naturaleza, apoyan a los Balaúres, que destruyen la naturaleza y ensucian más que nadie...

Sea como sea... Veo que tenéis prisa, y yo también. No hay tiempo para chachareo o preguntas tontas. Aquí está vuestra recompensa. ¡Y ahora largaos!

Matar [plur][%dic:STR_DIC_M_DF4_Baku_DR_53_n] ([%2]/5)

Dar parte a [%dic:STR_DIC_E_45021]

Ha llegado una carta de los Jurados. Seguid sus indicaciones.

Una carta de los Jurados os pedía aniquilar algunos de los Bacus de llanura para poder volver a erigir un Monitor de campo etéreo en las Ruinas de Núnglar, Gelcmaros.

Matasteis a los Bacus de llanura, informasteis de vuestro éxito a un miembro de la sección de Gelcmaros y recibisteis una recompensa por ello.

Nueva misión: [%questname] Activa: [%questname]