¿Qué queréis?
No sé cuándo fue la última vez que tuve un arco entre las manos.
Desde el principio tenía claro que no quería que me enviaran a un lugar como este y por eso tampoco quería alistarme en la legión Hojasusurrante.
Sin embargo, como serví en el Abismo, me incorporaron a la legión y no pude contravenir la orden.
La alegría de mi vida es disfrutar del momento en el que los asmodianos y sus alas negras caen del cielo heridos por mi arco...