Canción de los tres sabios
Esta canción habla de los tres sabios que protegieron a los míos en los días de desesperanza y oscuridad de la Catástrofe.
Yo, Galais, compuse este canto con una enorme tristeza en mi corazón. La he compuesto con la esperanza de que no llegue el día en que se olviden nuestros grandes esfuerzos...
Hagia, Aran y Ranivu eran juntos los llamados tres sabios.
Cayeron cuando se abrió el cielo y emprendieron su viaje libro en mano y con la flauta en los labios.
Por el vacío se abalanzaban los míos por desesperación mientras los Balaúres sumían al resto en la desolación.
Hagia alzó la voz hacia mi gente: "Esta noche os reconfortará mi hoguera".
El grito de Aran a los Balaúres fue potente: "Con la batalla sufriréis la aflicción verdadera".
La actitud de Ranivu era imponente. Y con las sombras a su vera, puro valor era.
Los de mi pueblo lo apoyaron, día tras día,
familias enteras no faltaron para preparar lo que venía.
De los tres sabios, todo lo necesario puntualmente recibían.
Amargas lágrimas derramaban los pequeños que Aran reunió a su lado.
Se enfrentarían al enemigo con empeño los hombres que Hagia había armado.
Y Ranivu trajo consigo alimento y sustento para todo el poblado.
En la oscura noche los míos encontraron
un confortable poblado en el que descansaron.
Pueblo de los tres sabios desde entonces lo llamaron.
Sabiduría, naturaleza y verdad, nada hay mejor para la ciencia.
En el cantar y en el bailar no hay decadencia, pero no hay que olvidar el acecho de las bestias.
Con Sol y Luna por una parte. Por otra, blandiendo la hoja que al enemigo ensarte.
Fuego, se prendió el bosque del cerro en su totalidad.
Hasta el más ciego notó que llegaba la calamidad.
El enemigo llegó extendiendo de nuevo la oscuridad.
Ante la matanza todo el pueblo enloqueció.
Maldijeron a dioses y sabios, todo les entristeció.
Solo Hagia quedó para proteger a cada niño que en el pueblo quedó.
Solo era un niño y mi destino se hallaba en las sombras.
Esta canción es para el amor, que no conocía zozobras.
Como Aion ordena: vive en el amor, no hay otra.