Betoni:

Creía que no volvería a oír hablar de vos, viejo amigo. Despertáis recuerdos en mí que creía haber olvidado hace mucho.

Después de que enviaseis a [%username] a visitarme, parecéis inquieto. No quisiera defraudaros, pero no regresaré a Asmodia. El hombre que conocisteis ya no existe.

No puedo olvidarla. Era mi vida y, al morir ella, me ha condenado al mismo destino. Es posible que mi cuerpo aún viva, pero todo lo demás es una ilusión.

Es extraño. Seguramente pensaréis que he enloquecido, pero vengar su muerte así me hace más feliz de lo que he sido nunca. Mi próximo cometido está muy claro. No hay dudas ni incertidumbre sobre el futuro.

Vivo recordando a Miani y moriré con su nombre en mis labios. Aprecio vuestra preocupación, pero es infundada. Nunca la olvidaré y nunca regresaré a Asmodia. Pensad mal sobre mí si así ha de ser, pero sabed que seguiré este camino y nada podrá detenerme.

En nombre de todo lo que hemos compartido, os ruego aceptéis mi decisión. No podéis hacer nada más, amigo mío. Que Aion os proteja y os ampare en su sombra bendita.

Bollvig