Un placer.
La primera vez que vine a Pernon todo me parecía muy distinto, pero ahora ya conozco los nombres de casi todos aquí.
Vos os llamáis [%username], ¿verdad?
Cuando se está en el campo de batalla, muchas veces no hay ninguna oportunidad para conocer los compañeros, ni mucho menos para saber su nombre.
Pero aquí se puede saludar a todo el mundo personalmente y charlar con la gente. Por eso somos como viejos buenos amigos.
Eso es lo bueno de Pernon.