¡Arieluma!

Estoy harto de este puesto. Ante mis amigos de Sánctum solo reconozco a regañadientes que trabajo en la Fortaleza de Elnen.

Todo el mundo sabe que el general de brigada Telémaco es el comandante aquí y me pone de los nervios tener que obedecer a un niñato como él. Cierto que hace ya mucho que ascendió, pero ¿y qué? ¡Miradlo! Será siempre un niño.

Se dice que ha librado todas esas batallas, pero con lo enclenque que es, no me lo creo. Me subo por las paredes cada vez que se pone a fanfarronear sobre todas las cosas que ha vivido. Seguro que son todo patrañas.

Deberíais pedir un traslado.