Hola, Daeva. ¿Os conozco?
Tal vez hayáis oído hablar de mí. Soy una de las mujeres más ricas de Beluslan.
Cuando era joven mi belleza era infame y todavía ahora rompo algún que otro corazón.
Hace poco encontré a un niño que había perdido a sus padres y lo acogí.
Paeru, es un niño pequeño. Vino con su padre a Beluslan, pero este despareció.
Lo acogí porque no conocía a nadie aquí y no podía ir a ningún sitio. No es ninguna carga para mí.
Puedo ocuparme de él hasta que encuentre a su padre y si no lo encuentra nunca, puede quedarse conmigo.