Es evidente que la Alianza dragoniana y sus perturbados jueguecitos deben ser castigados.
No obstante, no podemos masacrarlos así como así.
Tenemos que averiguar cómo han conseguido aumentar sus filas tan numerosamente en este lugar y qué planes se traen entre manos.
Ahora vivo en la clandestinidad, pero pertenezco a la legión Plumadorada.
No cabe duda de que la Alianza dragoniana trama algo.
La naturaleza de sus asuntos es maliciosa.
Tengo que ponerme en contacto con Sores.