Que Ariel os proteja.
Tal vez el pueblo de Agairón estaría mejor sin mí. No puedo hacerme cargo de todos. Todos los días fallece un habitante del pueblo, víctima del hambre o de una enfermedad. Poco a poco van perdiendo la esperanza.
Los Leparistas se han apropiado incluso de la fuente mágica de la soberana empiriana Yustiel...
He defraudado a Ison y ahora los estoy defraudando a todos ellos.
Ya no sé qué es lo mejor para el pueblo.
¿No deberíamos ponerlos a salvo a todos en la fortaleza? Los jóvenes se adaptarían rápido, pero para los mayores no sería fácil abandonar su hogar; al fin y al cabo, han pasado aquí toda la vida.
No puedo dormir por la preocupación. ¿Qué debemos hacer? Ay, si tan solo estuviera aquí Ison... Pero le he decepcionado.