Veo que queréis saber cómo funciona el Fragmento de Ciquel. Lamentablemente no tengo ni la más mínima idea.
He oído que es un trozo de éter extremadamente concentrado y reforzado además por el toque de la mano de Lord Ciquel. Pero claro, quién sabe si será cierto.
No todas las armas son lo bastante robustas para su poder. Solo algunas de fabricación especial, como el arco que os he dado, pueden resistir su presencia.
Sí, no está mal, ¿eh? Además, son necesarias una serie de habilidades muy especiales para reforzar este arco con el fragmento y no acabar destruyendo ambas cosas.
Por suerte conozco a alguien con esas habilidades: Usena. Probablemente la hayáis visto alguna vez en Pandemónium...
No obstante, debo advertiros. No es un asunto sencillo y muy probablemente [%dic:STR_DIC_N_Usener] no os ayudará de forma gratuita.
Pero, al fin y al cabo, los Quinas están para gastarlos, como dice el proverbio sugo. Sobre todo si se trata de salvar Atreia.
¿Estáis preparado[f:"preparada"] para ir a ver a Usena?
Una decisión sabia. Al menos deberíais oír lo que pide y después valorar qué hacer.
Aunque no conozco a nadie más que pueda hacer lo que hay que hacer. También es posible que no tengáis elección.
Pase lo que pase, os agradezco lo que habéis hecho por Asmodia.
Es una lástima. El arco habría sido mucho mejor con el poder adicional del Fragmento de Ciquel.
Tal vez habría valido la pena averiguar qué quería Usena de vos.
Aunque quizá vuestra propia fuerza os baste para cubrir ese vacío.
¡Un... un Fragmento de Ciquel! No puedo creer lo que ven mis ojos... ¡Y el Arco de Azana! ¡Y que esto me esté pasando a mí!
¿Tengo que trabajar los dos objetos? Me... me he quedado sin palabras. Hoy debe de ser mi día de suerte.
No temáis, Daeva. Los trataré con sumo cuidado.
Oh, ¿he dado rienda suelta a mi emoción? Eso solo demuestra lo extraordinarias que son estas cosas.
Y precisamente porque son poco comunes, necesito materiales muy especiales... que desde luego no son baratos.
¿Un descuento? No, lo siento. Mis proveedores no me lo hacen a mí, de modo que yo tampoco puedo.
Oh, una lástima que los Daevas no tengáis Quinas infinitos, aparte de la vida eterna... Este tipo de cosas serían mucho más fáciles.
¡Con la ilusión que me hacía...! ¡Astillas y esquirlas! En fin, cuando consigáis reunir los Quinas necesarios, ya sabéis dónde encontrarme... Daos prisa, por favor. Y cuando volváis, debéis traer el arco en vuestro cubo, no en la mano.
Sí... ¡Empecemos! ¡Jia! ¡Ja! Un poquitín de presión, una pizca de calor... ¡Perfecto!
Probadlo lo antes posible, [%username]. Veréis que vuestras flechas vuelan con mucha más fuerza y rapidez.
Ha sido un gran honor tratar un Fragmento de Ciquel. Si en algún otro momento necesitáis de nuevo algo especial, ¡no dudéis en buscarme!
Llevarle el [%dic:STR_DIC_I_BOW_D_N_U0_Q_54A] a [%dic:STR_DIC_N_Usener]
[%collectitem]Llevadle el Arco de Azana y el Fragmento de Ciquel a Usena.
Azana os comunicó que eran necesarias determinadas habilidades excepcionales para otorgar más poder al Arco de Azana.
Sabiéndolo, llevasteis el arco y el Fragmento de Ciquel a Usena, en Pandemónium. Ella fundió ambas cosas y os proporcionó un arco más potente.